Riesgos del 'crujir de dientes'
H¨¢bitos nocivos y posturas err¨®neas producen cefaleas y trastornos en la mand¨ªbula
H¨¢bitos com¨²nmente aceptados en ni?os y mayores -como usar chupete tras el primer a?o de vida o sujetar el tel¨¦fono sobre el hombro presion¨¢ndolo con la cabeza- constituyen el embri¨®n de una serie de trastornos que afectan al cr¨¢neo, mand¨ªbula y columna vertebral, ocasionando fuertes dolores de cabeza y artrosis, seg¨²n ha concluido la reuni¨®n de la Academia Europea de Alteraciones Craneomandibulares, celebrada el pasado fin de semana en Madrid.
Estas patolog¨ªas se originan, en s¨ªntesis, por un desequilibrio entre la boca, la posici¨®n de la cabeza y el cuello, explica el doctor Vicente Jim¨¦nez L¨®pez, presidente de esa asociaci¨®n cient¨ªfica. Est¨¢n ligadas generalmente al estr¨¦s y han comenzado a tratarse como una enfermedad con entidad propia desde hace poco tiempo. Y las personas afectas sufren molestias en brazos, nuca y cara, llegando incluso a problemas degenerativos de los huesos.Se trata de una enfermedad adquirida por las malas posturas, sobre todo cuando ¨¦stas vienen aderezadas por grandes dosis de tensi¨®n. La personas entonces aprietan o rechinan sus dientes y el resultado es una sobrecarga muscular y un desgaste de las piezas dentales.
"Los m¨²sculos y articulaciones de la zona bucal no est¨¢n preparados para soportar ese esfuerzo", aclara Jim¨¦nez: "Es como si una persona no preparada se somete a una carrera de fondo; acaba agotada y con los m¨²sculos lesionados".
Caries mal curadas
Una simple caries o el mal cuidado de la boca pueden originar tambi¨¦n esta patolog¨ªa. "De hecho, las personas que tienen piezas dentales da?adas mastican s¨®lo por el lado que tienen sano, originando una sobrecarga del m¨²sculo de la zona y estiramientos capsulares y de ligamento", a?ade Jim¨¦nez. Por su parte, el profesor Salvatierra, de la Universidad Complutense y experto en reumatismo, aclara que la articulaci¨®n temporomandibular puede da?arse tambi¨¦n por causas org¨¢nicas, como las malformaciones.Los malos h¨¢bitos orales en los ni?os, como chuparse el dedo y comerse las u?as, as¨ª como la incapacidad de respirar por la nariz aumentan la actividad muscular y mandibular de los peque?os, al tiempo que les produce una p¨¦rdida de capaciad para captar ox¨ªgeno provoc¨¢ndoles molestos dolores de cabeza. "Al respirar por la boca", dice Mariano Rocabado, odont¨®logo chileno y especialista en blomec¨¢nica de cabeza y cuello, "el cr¨¢neo va hacia atr¨¢s, y la cabeza y cuello se extienden para mantener la v¨ªa inferior abierta". Todo ello produce cefaleas que -de no controlarse en la infancia- se alargan hasta la edad madura.
Rocabado destaca la importancia de advertir a los padres sobre c¨®mo alimentar correctamente a los ni?os. "Entre un a?o y dos, ¨¦stos deben cambiar su fisiolog¨ªa bucal hacia lo que se llama factor de reposo lengual adulto. Es decir, el ni?o deja de tragar la comida con la lengua hacia adelante y comienza a ingerirla con la lengua contra el paladar. Pero si los malos h¨¢bitos perduran, dicha transformaci¨®n no se produce a tiempo y altera las funciones de dichos ¨®rganos".
M¨¢s mujeres que hombres
Esta patolog¨ªa es m¨¢s propia de mujeres que de hombres, seg¨²n la experiencia de los especialistas. Para Rocabado, este hecho responde a un factor de tipo gen¨¦tico: el tejido conectivo -encargado de mantener unidas las articulaciones y huesos- es m¨¢s laxo en las mujeres. Por ello, sus; m¨²sculos trabajan el doble en la masticaci¨®n: hacen simult¨¢neamente las veces de tejido conectivo y su propia labor, es decir, soportan y dan movilidad a la mand¨ªbula."Mientras que los hombres aprietan los dientes, las mujeres los rechinan. Estas buscan sus m¨²sculos para estabilizar las articulaciones y no los encuentran, lo que les obliga a realizar patrones; mandibulares repetitivos (deslizar unos dientes sobre otros), con el consiguiente desgaste dental y patol¨®gicas m¨¢s graves", a?ade Rocabado.
Pacientes incr¨¦dulos
"Los pacientes son incr¨¦dulos antes de iniciar el tratamiento. Creen imposible que un dentista pueda quitarles un dolor de cabeza", cuenta Vicente Jim¨¦nez. Lo m¨¢s com¨²n es que las personas que padecen trastornos craneomandibulares acudan al odont¨®logo tras consultar a otros especialistas.El tratamiento de esta patolog¨ªa consiste en frenar el estr¨¦s masticatorio. Cuando la lesi¨®n afecta s¨®lo a los m¨²sculos, un aparato de pl¨¢stico frena la intensidad con actuan y consigue que todas las estructuras musculares, ¨®seas y de tejido conectivo afectadas se recuperen. Es una f¨¦rula en forma de superficie plana y elaborada a base de resinas que elimina la sobrecarga de trabajo en el m¨²sculo.
La soluci¨®n para otras lesiones m¨¢s graves (artrosis o rotura del menisco) no es, sin embargo, tan sencilla. "Es f¨¢cil eliminar la sintomatolog¨ªa del dolor y mejorar incluso la estructura de la zona da?ada, pero su recuperaci¨®n total es m¨¢s dif¨ªcil", reconoce Jim¨¦nez. En estos casos, los especialistas que deben trabajar junto con los sic¨®logos, utilizan l¨¢ser y ultrasonido.
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