Glenn Close en el cuerpo de Venus

Mientras Anthony Perkins recib¨ªa ayer el Premio Donostia, que el festival le ha otorgado como reconocimiento a su carrera, otra estrella norteamericana, Glenn Close -¨¦sta s¨ª en el apogeo de su carrera- se convirti¨® en la protagonista de las dos ¨²ltimas jornadas de la competici¨®n, tras anunciarse la cancelaci¨®n del viaje de Robert de Niro. La actriz demostr¨® que no hay psicosis que valga ante la belleza. Su pel¨ªcula Cita con Venus clausura hoy el certamen fuera de concurso.

Hace tres a?os y medio se convirti¨® en la mujer m¨¢s odiada de Estados Unidos. Hoy, a sus 44 a?os, es una de las estrellas que m¨¢s brilla en la industria del cine, y, aunque le persiguen los papeles de mala o dura (Atracci¨®n fatal, Las amistades peligrosas, El misterio von Bulow), se presenta de cerca como una mujer serena, de voz suave como el algod¨®n. "El papel de Atracci¨®n fatal", dice, "me lanz¨® a la fama hace tres a?os porque fue el primero donde se me permiti¨® demostrar mi particular apariencia sensual y sexual. Creo que soy, a mi manera, atractiva, y me encanta que los dem¨¢s lo vean as¨ª".No viste con colores llamativos, ni grita ni persigue a nadie; es lo contrario que su personaje devorador en Atracci¨®n fatal. Ha llegado al festival acompa?ada de su hija de dos a?os tras pasar unas vacaciones en Venecia, donde se present¨® a concurso la pel¨ªcula Cita con Venus, producida por David Puttman y dirigida por Istvan Zsabo.

En la Mostra de Venecia le ocurri¨® lo mismo que en Hollywood, donde ha sido candidata a premios de interpretaci¨®n que luego no recibe. Sus respuestas son jugosas: "Me gusta mucho ser propuesta y estar all¨ª participando en la ceremonia. Pero cada vez me siento m¨¢s inc¨®moda por tener que competir con mis colegas por el Oscar. No estoy obsesionada, aunque me gustar¨ªa ganarlo alguna vez, sobre todo para no tener que fingir cuando me toca entreg¨¢rselo a otro compa?ero".

Hizo teatro durante muchos a?os y debut¨® en el cine con Reencuentro, en 1980, cuando era ya una mujer madura. De ah¨ª su distanciamiento frente a los grandes estudios de Hollywood. Dice que vive en Nueva York y se muestra consciente de que en la meca de la industria la consideran como una estrella "un poco rara". "Hay dos vidas dentro de m¨ª", dice. "Una, que es privada, est¨¢ compuesta por una ni?a y dos perros, un caballo y un jard¨ªn. Representa la estabilidad. Si la gente pudiera verme en casa le costar¨ªa creer lo tranquila que es mi vida. En cambio, en lo profesional adoro el riesgo y tengo como norma aceptar una pel¨ªcula por c¨®mo es el personaje que me toca, no import¨¢ndome nada m¨¢s, ni siquiera que sea corto o largo. Nunca me han elegido los guiones, yo soy quien los elijo".

Premios para otros

Y a?ade Glenn Close que no solamente los elije sino que consigue oscars para los dem¨¢s. Cuenta que Hollywood consider¨® arriesgado que se hiciera El misterio von Bulow. "Pero cuando le¨ª el gui¨®n decid¨ª apostar por la pel¨ªcula y fui yo misma quien convenci¨® a Jeremy Irons para que aceptara protagonizarla. Ahora me debe un Oscar".

Es menos alta de lo que aparenta en pantalla y tiene mucho sentido del humor. Por ejemplo, cuenta que su capacidad para sorprenderse a s¨ª misma y a los dem¨¢s en el trabajo le llev¨® incluso a plantearse trabajar en una pel¨ªcula con Arnold Schwarzenegger. "Me envi¨® el gui¨®n de Poli de guarder¨ªa y lo rechaz¨¦, pero no porque tenerlo a ¨¦l de compa?ero, sino porque el papel no me interesaba. Ante un gui¨®n bueno no tendr¨ªa ning¨²n problema".

Tiene claro, seg¨²n dice, que dentro de un par de a?os comenzar¨¢n a aparecerle arrugas. "Pero de momento no me preocupa y, sobre todo, me considero sexy y me gusta serlo. No en el sentido tradicional de las actrices en el cine, no me pongo ropas escandalosas. S¨¦ que mi atractivo no es el habitual de Hollywood, pero s¨ª creo y siento que los papeles que interpreto tienen un componente sensual que me encanta".

No tiene problemas para trabajar en el cine europeo, y prueba de ello es Cita con Venus, donde interpreta a una cantante de ¨®pera (doblada por la soprano neozelandesa Kiri Te Kanawa). "Me he metido a fondo en el personaje", dice la actriz. Tanto productor como director califican la pel¨ªcula como "comedia humana que refleja la Europa actual, porque entre los int¨¦rpretes se hablaban 13 lenguas".