Pitos y aplausos
Cuando lleg¨® el momento de exponer ante los 900 compromisarios los valores y diferencias de las candidaturas contendientes, todos los aspirantes a la direcci¨®n del partido apostaron por la supervivencia del CDS. La coincidencia en sus apelaciones a reforzar las se?as liberales, progresistas y radicales, as¨ª como en la defensa de la independencia frente a conservadores y socialistas, puso de manifiesto que la posibilidad de elaborar una ¨²nica propuesta de direcci¨®n hab¨ªa estado m¨¢s relacionada con diferencias personales que con antagonismos ideol¨®gicos.Antes de que los militantes dijeran la ¨²ltima palabra, los principales representantes de los sectores en liza subieron a la tribuna para justificar el mantenimiento de las diversas candidaturas m¨¢s que para exponer programas diferenciados de actuaci¨®n. Ra¨²l Morodo se encontr¨® con la desagradable sorpresa de que, cuando aludi¨® a Adolfo Su¨¢rez como autor del encargo de promover una lista de integraci¨®n, se produjo una reacci¨®n de abucheos. Morodo tuvo que volver a invocar la autoridad moral del fundador del partido para que surgiese una contrarreacci¨®n de aplausos, a pesar de todo t¨ªmida.
"Un parricidio simb¨®lico"
Morodo trat¨® de presentar su candidatura para la presidencia, y la de Rosa Posada para la secretar¨ªa general, como "un ¨²ltimo intento de llamamiento a la racionalidad, el sentido com¨²n y la concordia". En estilo sobrio,, defini¨® el desarrollo del congreso como una 4'catarsis" y reproch¨® que algunos hubiesen intentado, seg¨²n ¨¦l, "un parricidio simb¨®lico" de Su¨¢rez.
Rafael Calvo Ortega, el otro candidato a la presidencia, explic¨® que no hab¨ªa retirado su candidatura "por dignididad y lealtad" a quienes le hab¨ªan apoyado y porque no pod¨ªa retirarse "t¨¢n s¨®lo porque 12 horas antes del congreso recibiera una indicaci¨®n". "Lamento que las cosas no se hubieran hecho antes", dijo en alusi¨®n a Su¨¢rez. Molesto con las acusaciones de algunos rivales, Calvo Ortega desminti¨® que si triunfase reorientar¨ªa el CDS a posiciones derechistas.
En una intervenci¨®n muy aplaudida, el candidato a la secretar¨ªa general por la Plataforma Renovadora, Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, asegur¨® que la estrategia de su grupo no hab¨ªa perseguido ocupar cargos dirigentes, sino forzar un acuerdo entre Morodo y Calvo Ortega. Fern¨¢ndez Teixid¨® resalt¨® la necesidad de que el resultado del congreso convenza a la opini¨®n p¨²blica de que los centristas est¨¢n m¨¢s dispuestos que nunca a practicar una defensa radical de las libertades p¨²blicas.
Rafael Arias Salgado, aspirante a la secretar¨ªa general en la lista encabezada por Rafael Calvo Ortega, tuvo que empezar negando que sea miembro del Opus Del y que vaya a derechizar el partido. "Compa?eros, los tiempos de ese tipo de campa?as ya han pasado", protest¨®. Pese a que se le atribuye una falta de sinton¨ªa con Su¨¢rez, Arias Salgado fue el ¨²nico que apel¨® a la conveniencia de que el partido recupere credibilidad para que as¨ª Su¨¢rez pueda ser su pr¨®ximo candidato a La Moncloa.
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