Jes¨²s Ferrero 'vuelve' a Pek¨ªn con un libro sobre la Ciudad Prohibida
Una cr¨®nica en la que se mezclan la gu¨ªa literaria y la novela
Cuando, en 1982, Jes¨²s Ferrero public¨® su primera novela, Belver Yin, cosech¨® un inesperado ¨¦xito de p¨²blico y numerosos elogios de la cr¨ªtica, que destac¨® la originalidad de aquel cuento chino ambientado en una Ch4na imaginaria. Casi diez a?os, dos libros de poemas y seis novelas despu¨¦s, Ferrero publica Pek¨ªn de la Ciudad Prohibida (Planeta), libro a caballo entre la gu¨ªa literaria y la novela en el que refleja el resultado del primer encuentro con una ciudad, Pek¨ªn, que siempre ha estado presente en su obra.
Es, en cierto modo, una visita a los or¨ªgenes, en la que el autor -que pronto publicar¨¢ nueva novela, Los reinos combatientes (Plaza y Jan¨¦s), que tambi¨¦n bebe de la mitolog¨ªa china- adopta el estilo de las cr¨®nicas para explicar la capital china.Un familiar jesuita le hab¨ªa hablado a Jes¨²s Ferrero, ya desde ni?o, de las maravillas de Pek¨ªn. Tendr¨ªa ocasi¨®n de reencontrarlas m¨¢s adelante, en el Par¨ªs de sus veinte a?os, durante sus visitas a una librer¨ªa china llamada Las Hierbas Salvajes. Pero no fue hasta el pasado a?o que el novelista afincado en Barcelona visit¨® la ciudad que ya hab¨ªa elegido como universo literario de algunos de: sus libros.
"Llegu¨¦ a Pek¨ªn por primera vez", cuenta Ferrero, "cuando los Juegos Asi¨¢ticos, en 1990. No me llev¨¦ grandes sorpresas, porque cuando estudias a fondo una ciudad, o te encari?as con ella de manera m¨¢s o menos sentimental, al visitarla tienes una sensaci¨®n de dej¨¤ vu que hace que tengas una relaci¨®n m¨¢s familiar. No la comprendes m¨¢s, porque es muy dif¨ªcil comprender una ciudad, pero te es m¨¢s familiar".
El libro Pek¨ªn de la Ciudad Prohibida, a pesar de estar inscrito en la colecci¨®n Ciudades en la Historia, concebida como una selecci¨®n de gu¨ªas con aire literario, tiene un pr¨®logo en el que el mismo Ferrero avisa que ha sido concebido como una novela.
"Me hubiera gustado novelar a¨²n m¨¢s el libro", confiesa el autor, "aunque el estilo que he adoptado es el de las cr¨®nicas m¨¢s que el de una gu¨ªa tur¨ªstica para exquisitos. En algunos momentos, adem¨¢s, introduzco personajes novelescos que le dan m¨¢s porosidad al relato".
Estos personajes son tres viajeros portugueses que se acercan a la enigm¨¢tica ciudad -que Ferrero define como "acogedora e inquietante a la vez"- en ¨¦pocas distintas. "Para entrar en el Pek¨ªn de los a?os 20 y 30", se justifica Ferrero, "lo mejor era inventarse esos personajes y meterme en su piel. As¨ª puedo llegar m¨¢s al lector que con el registro hist¨®rico".
"Si volviera a escribir el libro", prosigue Jes¨²s Ferrero, "a?adir¨ªa como en China se entrelazan el discurso de las cr¨®nicas hist¨®ricas con el mitol¨®gico. Muchos emperadores ten¨ªan una existencia real, pero actuaban teniendo en cuenta las referencias del pasado, como si estuvieran reconstruyendo siempre un mismo mundo y haciendo siempre referencia a un mismo origen, que es la funci¨®n de los mitos en las sociedades primitivas, la de recobrar continuamente el origen".
Incursi¨®n en la mitolog¨ªa
El lector del libro tarda unas p¨¢ginas en entrar en Pek¨ªn, ya que en la primera parte del libro Ferrero hace una incursi¨®n en la lejana mitolog¨ªa. china. "Quiz¨¢s me exced¨ª un poco en el pr¨®logo mitol¨®gico", admite, "pero deb¨ªa dejar claro que en China la historia es hija de la t¨¦cnica. Me parecia necesario hablar del primer emperador y del m¨ªtico emperador amarillo, porque son figuras inseparables de la historia de Pek¨ªn y figuras que posteriores emperadores van a tratar de reproducir a su maneraJes¨²s Ferrero, que en sus novelas ha alternado las atm¨®sferas m¨ªticas con los melodramas urbanos, ha entrado en una especie de fiebre creadora en los ¨²ltimos a?os. Ferrero tiene dos proyectos inmediatos en cartera. Los define as¨ª: "Una novela de ciencia ficci¨®n, ambientada en el futuro y en el que sigo modelos de modernidad, como Berl¨ªn, Alexanderplatz, y la historia de un manuscrito que pasa por diferentes manos a trav¨¦s de la historia y que se va transformando y engrosando".
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