Ballesteros: "Langer fall¨® un 'putt' decisivo pero la verdad es que nadie lo habr¨ªa metido"

"Langer fall¨® un putt decisivo, pero la verdad es que nadie lo habr¨ªa metido". As¨ª disculp¨® Severiano Ballesteros al alem¨¢n, que tuvo a menos de dos metros de distancia del ¨²ltimo hoyo el empate de Europa, equivalente a retener el t¨ªtulo, con Estados Unidos en la bienal Copa Ryder de golf y no lo alcanz¨® debido a la enorme tensi¨®n del momento. Fue una prueba de compa?erismo por parte de quien, sin duda, afront¨® con m¨¢s intensidad este torneo. Mientras tanto, los norteamericanos mostraron su desbordada satisfacci¨®n por una victoria (14,5 a 13,5) que no consegu¨ªan desde 1983. Uno, Paul Azinger, se atrevi¨® a equipararla, de alg¨²n modo, con la b¨¦lica en el golfo P¨¦rsico sobre el l¨ªder iraqu¨ª, Sadam Hussein.

Una cuarta humillaci¨®n habr¨ªa sido terrible para los estadounidenses. Sus derrotas ante los europeos en 1985 y 1987 y su bald¨ªa igualada en 1989 les ten¨ªan amargados. Por eso estallaron en alegr¨ªa cuando les sali¨® la cara de la moneda. El mismo vicepresidente del Gobierno, Dan Quayle, exclam¨® "?menudo d¨ªa!" antes de sentenciar: "Orgullo, patria y golf". Paul Azinger, quien bati¨® a Ballesteros en el turno de 1989 y a Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal en el del domingo, fue a¨²n m¨¢s lejos: "Machacamos a los iraqu¨ªes. Ahora hemos recobrado la Copa Ryder. Todo el pa¨ªs ha trabajado conjuntamente. Me siento orgulloso de ser americano". Chip Beck, el vencedor del gal¨¦s Ian Woosnam, apostill¨®: "Este ¨¦xito redime a nuestro golf. Es de nuevo el mejor".Por supuesto, Bernard Gallacher, el capit¨¢n europeo, discrep¨®: "Volveremos a vernos y entonces todo ser¨¢ diferente ". Pero el abatimiento hab¨ªa hecho presa de ¨¦l y los suyos. La tristeza era general y Bernhard Langer, que tuvo las tablas en sus manos, se sent¨ªa m¨¢s afectado que nadie. En esas circunstancias, Ballesteros, que le hab¨ªa criticado con anterioridad por haberse ido a jugar a Jap¨®n en la semana previa en vez de concentrarse en la cita de Kiawah, rompi¨® una ca?a en su favor: "Fall¨® un putt decisivo, pero la verdad es que ninguno lo habr¨ªa metido con semejante presi¨®n". Fue una prueba de compa?erismo por parte de quien, por su personalidad y sus deudas pendientes con los responsables del circuito norteamericano, en especial con Deane Beman, su comisionado, se entrega m¨¢s que cualquier otro en este certamen.

No era justo, en definitiva, que Langer cargase con la penitencia. Al fin y al cabo, totaliz¨®, emparejado o de modo individual, 1,5 de sus 3 puntos posibles, o sea el 50% [ver el cuadro]. El gal¨¦s lan Woosnam y el ingl¨¦s Nick Faldo no hab¨ªan estado, por se?alar, a su altura. Se quedaron en un mediocre 25%, con 1 de 4. Hasta sucumbieron juntos en un foursome y un fourball.

La mayor efectividad la lograron los espa?oles. Ballesteros contabiliz¨® un 90%, con 4,5 de 5, y s¨®lo fue superado relativamente, pues ¨¦ste particip¨® menos, por el ingl¨¦s Paul Broadhurst, que, con 2 de 2, redonde¨® el 100%. A su vez, Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, el m¨¢s seguro en 1989 -un 90%, con 4,5 de 5-, lleg¨® al 70%, con 3,5 de 5. Eso s¨ª, al vasco le falt¨® la guinda de eludir la derrota ante Azinger en su uno contra uno.