El pr¨®fugo reconoce que aconsej¨® a la ex novia de Dom¨ªnguez sobre su declaraci¨®n
Francisco Plesa, en declaraciones a EL PA?S, justific¨® su entr¨¦ga en que la sentencia del caso Amedo evidencia que ¨¦l no coaccion¨® a la testigo Blanca Balsategui. Admite haberle sugerido que "su testimonio no ten¨ªa sentido porque estaba basado en el resquemor", pero neg¨® conocer a Jos¨¦ Amedo y Michel Dominguez.
Pregunta. ?C¨®mo se ha producido su entrega?
Respuesta. Llegu¨¦ a Espa?a por el puesto fronterizo con Francia de Bourg-Madame sobre las seis de la tarde del lunes. Nadie me pidi¨® identificarme. Ven¨ªa de Perpi?¨¢n. Llegu¨¦ a Madrid por la noche. Desde hace un a?o he estado en Lisboa sin moverme. Y esta ma?ana [ayer martes], a las 10, me present¨¦ en la Audiencia Nacional.
P.?Por qu¨¦ se entrega ahora, tras un a?o de clandestinidad?
R. Hay una nueva situaci¨®n. El tribunal [del caso Amedo], estima que en el asunto en el que yo ten¨ªa aparentemente implicaci¨®n [coacciones a la testigo Blanca Balsategui] no hay elementos importantes, por lo que no debo seguir rehuyendo la justicia. Y hay un aspecto humano. Esta historia ya dura tres a?os y no puedo m¨¢s.
P. ?La absoluci¨®n de ese cargo de Amedo y Dom¨ªnguez presupone la suya?
R. No me baso en que ellos hayan participado o no, sino en el testimonio de una chica que ha cambiado cuatro veces de declaraci¨®n y que, en definitiva, est¨¢ claro que no me acusa a m¨ª de ninguna presi¨®n ni promesa.
P. Pero su entrevista con esa testigo es incuestionable.
R. No la conoc¨ªa de nada, sin cita previa me la encuentro un viernes en el hotel Vel¨¢zquez. Ella se dirige hacia m¨ª. Me dice que me estaba esperando desde las siete y yo le digo que acabo de llegar. Y empieza a llamarme Alberto Seoane.
P. ?No le corrige el error?
R. Me llama Alberto, pues que me llame Alberto. Me empieza a hablar de los GAL como si yo conociese el asunto. Al cabo de unos minutos de que estuviese dando nombres y situaciones, le digo que no s¨¦ nada del asunto. Me dice que ha estado en la c¨¢rcel con Michel Dom¨ªnguez, y que 'el hijoputa me dice que cuando salga que est¨¢ casado'. Por esa raz¨®n, le dije que a m¨ª me parec¨ªa que su testimonio no ten¨ªa sentido por el resquemor que ten¨ªa ella en este asunto. Al d¨ªa siguiente, quedamos a comer, pero no compareci¨®. El domingo quedamos para desayunar juntos. Me dijo que ten¨ªa que ir ese d¨ªa a ver al juez [Baltasar Garz¨®n] otra vez. En esa conversaci¨®n, le dije que lo que no pod¨ªa hacer era mentir a un juez. Ten cuidado con las presiones que puedas recibir de Inmaculad¨¢ G¨®mez [ex amante de Amedol y Txema Montero [ex diputado de HB]. Si mencionas un tema tienes que mencionar el otro.
P. Minutos despu¨¦s usted era fotografiado en las inmediaciones del Ministerio del Interior.
R. No entr¨¦ en Interior, ni siquiera pis¨¦ la acera del ministerio, ni habl¨¦ con los polic¨ªas de vigilancia. Estaba cerca de all¨ª porque intentaba preparar una comida en el restaurante Jockey [situado frente al Ministerio del Interior], que estaba cerrado.
P. Su nombramiento como embajador de Santo Tom¨¦ ante la ONU fue apoyado por alg¨²n miembro del Gobierno espa?ol.
R. En absoluto. Nadie fue informado. Si hubiera intervenido el Gobierno, el asunto habr¨ªa pasado por el ministro de Asuntos Exteriores, que es la persona que se ha puesto en mi contra de manera m¨¢s virulenta.
"No les conozco"
P. ?Ha contactado con Amedo y Dom¨ªnguez?.
R. No. A Amedo y a Michel no les conozco de nada. Si tuviera algo que ver con los GAL lo habr¨ªa dicho hace tres a?os. Me sobran pelotas para eso y m¨¢s.
P. ?Por qu¨¦ eligi¨® Lisboa para residir tras abandonar Suiza?
R. Por sus conexiones con Santo Tom¨¦, aunque no pis¨¦ su embajada. Hasta febrero pasado he estado en contacto telef¨®nico con el presidente y el ministro de Exteriores de ese pa¨ªs. Les asesor¨¦ sobre la pol¨ªtica que deb¨ªan llevar en el plano internacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.