La humillaci¨®n de los judios en Espa?a ha sido superada gracias al Rey, seg¨²n Wiesel

El Nobel de la Paz Elie Wiesel, de origen jud¨ªo, rindi¨® tributo al "compromiso con la humanidad" de don Juan Carlos porque con su actuaci¨®n ha contribuido a superar "la humillaci¨®n p¨²blica" que sufrieron hace cinco siglos en Espa?a "los jud¨ªos que quer¨ªan seguir siendo jud¨ªos" y que por eso fueron expulsados. Convocados por la fundaci¨®n Elie Wiesel en los salones del hotel Pierre, en la Quinta Avenida de Nueva York, el lunes por la noche se codeaban unos 600 comensales, que pagaron hasta 250.000 pesetas por asistir a la entrega al Rey de un galard¨®n por su defensa de los derechos humanos y de las libertades.

All¨ª estaban desde el presidente de Fiat, Giovanni Agnelli, hasta el ex secretario de Estado, Henry Kissinger, pasando por el magnate de la prensa, Robert Maxwell, y el presidente del Senado italiano, Giovanni Spadolini, junto con un enjambre de hombres de negocios, banqueros y artistas espa?oles entre los que destacaban Emilio Bot¨ªn, Javier de la Rosa y Pl¨¢cido Domingo.A la puerta del hotel neoyorquino donde se celebr¨® la cena una treintena de refugiados cubanos acus¨® a gritos al Rey de connivencia con el "desp¨®tico" r¨¦gimen de Castro.

Despu¨¦s del postre de pastel de chocolate con frambuesas, Victoria de los ?ngeles interpret¨® algunas canciones en ladino (el castellano hablado por los jud¨ªos cuando se produjo su expulsi¨®n) y a rengl¨®n seguido Wiesel tom¨® la palabra para declarar que, "aunque ning¨²n hombre es responsable de lo que sus antepasados han hecho, s¨ª es responsable de c¨®mo interpreta aquel recuerdo". "Lo que ha hecho Su Majestad con ese recuerdo", sentenci¨®, "es lo que nos incita a honrarle esta noche".

Para este superviviente del holocausto, que obtuvo el Premio Nobel en 1986, don Juan Carlos tiene m¨¦rito porque "opt¨® por aportar la democracia a su pa¨ªs" y, m¨¢s concretamente, alab¨® "su sensibilidad y preocupaci¨®n por los temores y esperanzas de los jud¨ªos". "Su petici¨®n de visitar una sinagoga en marzo, coincidiendo con el 500 aniversario de la expulsi¨®n, demuestra que Espa?a ha superado su pasado y se enfrenta con los desaf¨ªos del futuro".

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