Bush cumple la promesa que hizo a los ¨¢rabes en la guerra del Golfo

El presidente norteamericano, George Bush, podr¨¢ cumplir finalmente la promesa que hizo a los pa¨ªses ¨¢rabes para involucrarlos en la guerra contra Irak: convocar una conferencia de paz sobre Oriente Pr¨®ximo en la que el tema m¨¢s importante a tratar ser¨¢ el conflicto palestino.

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, ha peleado durante meses contra la intransigencia de Israel, las presiones de Siria y las condiciones de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) para celebrar una reuni¨®n que se hab¨ªa convertido en una prioridad casi obsesiva de la pol¨ªtica exterior de la Casa Blanca.El pr¨®ximo d¨ªa 30 en Madrid Bush quedar¨¢, por fin, libre de ese compromiso. Cuando, en compa?¨ªa del presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Mijail Gorbachov, inaugure solemnemente la conferencia de paz sobre Oriente Medio, podr¨¢ dar por cumplida su palabra y dejar¨¢ a los ¨¢rabes e israel¨ªes frente a frente por primera vez en la historia.

Antes de Bush, s¨®lo el presidente Jimmy Carter hab¨ªa conseguido concluir con ¨¦xito una gesti¨®n de paz en Oriente Pr¨®ximo al hacer posible un hist¨®rico acuerdo entre Israel y Egipto en 1979 en Camp David.

El ¨¦xito de Bush es todav¨ªa tan precario que el portavoz de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater, tuvo que reconocer ayer al anunciar la conferencia de Madrid que todav¨ªa no est¨¢n perfectamente atados los cabos para que todas las partes implicadas acudan a la capital espa?ola, y no descart¨® problemas de ¨²ltima hora.

James Baker anunci¨® desde Jerusal¨¦n la convocatoria de la reuni¨®n apenas una hora despu¨¦s de declarar que sus conversaciones con los dirigentes israel¨ªes no hab¨ªan conseguido superar todas las diferencias existentes entre Washington y el Estado jud¨ªo.

El Gobierno norteamericano se ha decidido por la convocatoria ante el riesgo de que un mayor retraso impidiese definitivamente la celebraci¨®n.

El presidente norteamericano manifest¨® ayer en una declaraci¨®n por escrito que "el objetivo de este esfuerzo es nada menos que un arreglo justo, amplio y final del conflicto ¨¢rabe-israel¨ª". Bush explic¨® que estaba interesado en "negociaciones directas en dos v¨ªas entre Israel y los estados ¨¢rabes, e Israel y los palestinos sobre la base de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad".

El reconocimiento de la vigencia de estas resoluciones, que garantizan el derecho a la existencia del estado de Israel y insisten en el principio de paz por territorios, hab¨ªa sido exigido por los ¨¢rabes en el marco del respeto a las normas de la ONU defendido por Bush durante la Guerra del Golfo.

Seg¨²n los planes adelantados por la Casa Blanca, Bush estar¨¢ un solo d¨ªa en Madrid, que aprovechar¨¢, adem¨¢s, para entrevistarse con Gorbachov. Despu¨¦s, la delegaci¨®n norteamericana quedar¨¢ encabezada por el secretario de Estado. El Gobierno norteamericano comenzar¨¢ desde hoy a enviar las cartas de invitaci¨®n a todas las partes, incluida una delegaci¨®n jordano-palestina.

Las primeras reacciones en Washington coinciden en considerar esta convocatoria como un triunfo de Bush, aunque para ello haya tenido que pasar por el peor momento de tensi¨®n que se recuerda en la historia presente en las relaciones entre Estados Unidos e Israel.