Un plazo para reindustrializar

La industrializaci¨®n de Asturias ha pasado de la iniciativa for¨¢nea a la iniciativa estatal y ahora, cuando el sector p¨²blico trata de reconsiderar sus posiciones en el Principado, nadie sabe qui¨¦n va a cubrir ese espacio. La patronal asturiana y los sindicatos coinciden en que el empresariado regional es insuficiente para acometer un proceso de reindustrializaci¨®n y que debe ser el Estado, en tanto que primer empleador de Asturias, quien asuma sus responsabilidades empresariales, convirti¨¦ndose el INI en un instrumento de pol¨ªtica territorial y animador, con su propia apuesta por el futuro de Asturias, de inversiones privadas que le secunden.El Parlamento asturiano ya adopt¨® en la primavera de 1989 una posici¨®n clara de c¨®mo se entiende desde Asturias el papel que ha de jugar el sector p¨²blico. Para la Junta General del Principado, esos requisitos de modernidad no deben ser eximente del "compromiso territorial" del Instituto Nacional de Industria (INI) "con las ¨¢reas geogr¨¢ficas en las que est¨¢ implantado". Esta concepci¨®n colisiona frontalmente con los nuevos criterios gestores del INI, coincidentes en que este holding act¨²e con criterios de eficacia empresarial, con un planteamiento de corporaci¨®n industrial que no ha de diferir de la gesti¨®n de los grupos hom¨®logos de titularidad privada.

Desde hace dos a?os el discurso sindical y pol¨ªtico asturiano se ha modificado sensiblemente. Ya nadie sostiene la negativa radical al cierre de pozos agotados, de instalaciones sider¨²rgicas obsoletas o de talleres industriales poco acordes con las nuevas exigencias que demanda el mercado. Lo que se est¨¢ diciendo ahora es que el proceso de reconversi¨®n y de ajuste de los sectores b¨¢sicos de la econom¨ªa regional no deben acometerse a corto plazo, sino con una cadencia tal que permita generar entre tanto un tejido econ¨®mico sustitutorio. Se dice que Hunosa no debe afrontar la p¨¦rdida de un tercio de su plantilla al tiempo que tan severo ajuste coincide en el espacio y en el momento hist¨®rico con procesos de reordenaci¨®n que se presumen tambi¨¦n contundentes en otros sectores industriales de gran impacto de la econom¨ªa regional. Se dice, adem¨¢s, que no es posible aceptar nuevas reconversiones sin compromisos tangibles de reindustrializaci¨®n, ya sean del sector privado o, por saberse ¨¦ste insuficiente, del p¨²blico.