Libia, Irak e Ir¨¢n se alinean con facciones palestinas rebeldes
M¨¢s que herramientas, bisagras y negocios, en la ferreter¨ªa de Abdel Jamil, en Damasco, hay gran incertidumbre. En la Escuela de Farmacia de Jerusal¨¦n oriental, la palestina Amal Jauni interrumpe sus estudios para poner la radio y enterarse de que todo est¨¢ listo para la Conferencia de Madrid. Jaidar Abu Malek, un alba?il de Beirut, levanta los ojos y en voz alta le pregunta a Al¨¢ c¨®mo ha permitido que EE UU se salga con la suya. En Amm¨¢n, un agente de viajes pide que no se publique su nombre. Al igual que en El Cairo, el Gobierno ha iniciado una campa?a contra los disidentes. Tres pa¨ªses, Libia, Irak e Ir¨¢n, en sinton¨ªa con esos sectores disidentes, creen que la Conferencia de Madrid ser¨¢ una capitulaci¨®n.
Detr¨¢s de las optimistas declaraciones de l¨ªderes ¨¢rabes que se sentar¨¢n a la mesa de negociaciones, con los israel¨ªes el pr¨®ximo 30 de octubre en Madrid, hay un grueso sector que se siente defraudado. En Madrid, dicen ¨¢rabes que contemplan con amargura los preparativos de la conferencia de paz, lo que va a haber es una farsa: los israel¨ªes no ceder¨¢n un mil¨ªmetro de tierra, y los ¨¢rabes terminar¨¢n pactando por separado con el Estado jud¨ªo, como lo hizo Sadat en 1979.Las calles de las capitales ¨¢rabes se han convertido en un terreno f¨¦rtil para los que condenan la conferencia de Madrid como una capitulaci¨®n ¨¢rabe. Tres facciones palestinas radicales, incluido el movimiento fundamentalista Ham¨¢s, ya han formulado un llamamiento para boicotear la conferencia. En un panfleto distribuido el lunes en la franja de Gaza, el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, de George Habash, y el Frente Democr¨¢tico para la Liberaci¨®n de Palestina, de Nayef Hawatmeh, declararon que los palestinos deber¨ªan ir a la huelga el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en protesta contra los "planes de liquidaci¨®n de nuestra causa". Ambas organizaciones amenazaron ayer a los miembros de la delegaci¨®n palestina encabezada por Faisal Huseini, que acudir¨¢n a la Conferencia de Madrid.
Incluso en sectores de la clase media jordana, ese tipo de sentimiento no est¨¢ ausente. Un contable de Amm¨¢n admit¨ªa hace pocos d¨ªas que por primera vez se siente identificado con la posici¨®n de los sectores radicales de la guerrilla palestina.
Para ventaja -y muy relativa- de Arafat, sin embargo, el FDLP, el FPLP y el activo Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina-Comando General, la facci¨®n encabezada por Ahmed Jibril, est¨¢n bajo control de los sirios. Damasco es uno de los principales propulsores de la cita de Madrid, aunque los editoriales de la misma prensa oficial destilan sospechas que, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas en Damasco son m¨¢s bien "una v¨¢lvula de escape" y est¨¢n dirigidas a aplacar cr¨ªticas internas.
Libia, Irak e Ir¨¢n capitanean la lista de pa¨ªses abiertamente opuestos a la idea de hablar de paz con Israel. El coronel Muammar Gaddafi ha tenido la peregrina idea de convocar una vasta encuesta ¨¢rabe para ver si los pueblos apoyan la decisi¨®n de sus Gobiernos de ir a la conferencia. "No tenemos por qu¨¦ pagar nosotros los errores de Hitler", dijo recientemente el mercurial l¨ªder libio, que ha jurado jam¨¢s reconocer a Israel. Irak, que protege a los grupos m¨¢s extremistas, incluido Abu Nidal, ha denunciado la cita de Madrid como una gran conjura para liquidar para siempre las aspiraciones palestinas.
La m¨¢s organizada expresi¨®n de repudio viene de los persas de Ir¨¢n, que patrocinan una conferencia de solidaridad con los palestinos con el prop¨®sito de dar voz a los m¨¢s ac¨¦rrimos cr¨ªticos de Arafat y sus aliados del momento en v¨ªsperas de la apertura de la reuni¨®n de Madrid. Ir¨¢n ha ofrecido incluso "mandar soldados para luchar contra Israel", pero esto no es m¨¢s que un gesto: Ir¨¢n no s¨®lo no est¨¢ en condiciones de comprometerse demasiado con los asuntos de sus vecinos ¨¢rabes, sino que su pol¨ªtica de moderaci¨®n alcanz¨® un nivel m¨¢s visible esta semana con el anuncio de que Teher¨¢n ha comenzado a retirar los 3.000 guardianes de la revoluci¨®n acantonados en L¨ªbano.
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