Vecinos de Legan¨¦s adecentan un piso de 'yonquis' porque el servicio municipal se negaba a limpiarlo

Voluntarios de Proteccin Civi, miembros de la asociaci¨®n Familias Unidas contra la Droga, el alcalde de Legan¨¦s y algunos concejales se convirtieron ayer en una original patrulla. ciudadana para limpiar la basura acumulada en un piso donde residen tres hermanos toxic¨®manos, todos ellos mayores de 30 a?os. La medida, calificada de "llamada a la solidaridad y la raz¨®n", fue adoptada despu¨¦s de que resultasen infructuosos los esfuerzos por encontrar un equipo especializado que se encargara de la retirada de la gran cantidad de desechos que abarrotaban la casa y la hac¨ªan inhabitable. Los servicios de limpieza municipal de Legan¨¦s hab¨ªan desechado hacerse cargo de la limpieza porque, seg¨²n alegaron, ello excede de su competencia.

Ni la Comunidad de Madrid, ni el Ayuntamiento, ni el Plan Nacional contra la Droga disponen de un equipo de estas caracter¨ªsticas para resolver situaciones como la de los hermanos C. G. Situaci¨®n que es "normal", seg¨²n la asociaci¨®n, cuando los drogadictos viven solos y carecen de familiares."Es inhumano", se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Avenda?o, portavoz de la asociaci¨®n, "que haya personas viviendo en estas condiciones, en las que adem¨¢s se corren riesgos innecesarios para la sa.lud, porque la casa era un foco de infecci¨®n". La asociaci¨®n ha exigido con car¨¢cter urgente la creaci¨®n de un equipo especializado que resuelva casos como los de estos hermanos. Seg¨²n sus datos, puede haber m¨¢s de un centenar en. la localidad. La asociaci¨®n cifra en m¨¢s de 2.500 el censo de toxic¨®manos de Legan¨¦s.

Por su parte, el alcalde, que colabor¨® t¨ªmidamente en la tarea de limpieza, se lament¨¦, de haber tenido que acudir personalmente a resolver el problema y calific¨® su presencia en el piso como "un fracaso socia1" que prueba que la sociedad es cada vez m¨¢s ego¨ªsta e insolidaria.

El ladrido de un perro recibi¨® a los voluntarios de Protecci¨®n Civil cuando, a las nueve de la ma?ana, entraron en el piso, ubicado en la calle de Arag¨®n del barrio de San Nicasio. En ese momento, s¨®lo dos de los hermanos se encontraban en la casa: M. C. d., de 36 a?os, portadora de sida, que hasta hace un tiempo ejerci¨® como prostituta, y su hermano B. C. G., de 32. Un tercer hermano se halla desde hace d¨ªas en paradero desconocido y el cuarto se encuentra encarcelado.

La luz estaba cortada y el Ayuntamiento hab¨ªa conseguido el d¨ªa anterior que se devolviera el servicio de agua. Una vela dejaba entrever la inmundicia que se acumulaba en el sal¨®n: cristales, restos de comida,, tenedores y un sinf¨ªn de objetos por los rincones. B. C. G. se hab¨ªa encargado previamente de retirar las jeringuillas.

Hab¨ªa mal olor, mezcla de suciedad, ambiente cerrado, sudor rancio, mezclado con el desinfectante que los servicios municipales esparcieron el lunes por la casa. Era posible entrar a la cocina y las habitaciones, donde se acumulaban restos de alimentos, olvidadas bolsas llenas de basura, excrementos y hasta incluso manchas de sangre. El hedor se hizo insoportable cuando comenz¨® la limpieza, y los voluntarios trabajaron con mascarilla y guantes.

La basura se ha ido acumulando durante un a?o. Seg¨²n manifest¨® Avenda?o, "hay que entender que, cuando no hay familiares y todos son adictos, el problema de la limpieza y la higiene pasa a un plano muy inferior. Su ¨²nica preocupaci¨®n es conseguir la dosis diaria".

Para el alcalde, la patrulla ciudadana es la respuesta a una sociedad que no pone medios para la prevenci¨®n de las toxicoman¨ªas. Seg¨²n el regidor, Jos¨¦ Luis P¨¦rez R¨¢ez, del PSOE, ante el problema de la droga, la soluci¨®n no son las patrullas de barrio o las operaciones "de tipo fascista". R¨¢ez critic¨® la iniciativa de algunos ayuntamientos del PP de poner sanciones al consu mo p¨²blico de drogas, medida que calific¨® como "represi¨®n absurda".

Fue la asociaci¨®n Familia Unidas contra la Droga la que denunci¨® en el Ayuntamiento la situaci¨®n de los tres toxic¨®manos. Los vecinos no hab¨ªan manifestado ninguna queja sobre el inmueble que ocupan.

Uno de los hermanos, M. C. G., se encuentra en un delicado estado de salud. Hace unos d¨ªas fue dada de alta en el hospital Severo Ochoa porque, seg¨²n informaron all¨ª a los miembros de la asociaci¨®n, "no hab¨ªa causas que justificaran su permanencia en el hospital".

En la tarde de ayer segu¨ªan sin dar resultado las gestiones para encontrarle alojamiento en uno de los centros de acogida. Tambi¨¦n ha solicitado su ingreso en una granja de reinserci¨®n. Seg¨²n el Ayuntamiento, se intentar¨¢ igualmente que su hermano inicie la desintoxicaci¨®n en el Centro de Atenci¨®n a Drogodependientes (CAD) de Legan¨¦s.