Camboya, por fin
LA FIRMA en Par¨ªs del acuerdo de paz en Camboya debe poner fin a 20 a?os de combates que han causa do muertes y destrucciones incontables. Todo el mundo desea que se inicie as¨ª una etapa menos tr¨¢gica. En el plan protocolario, la paz de Par¨ªs ha sido refrendada por figuras de m¨¢ximo rango de la diplomacia mundial, Mitterrand, Baker, Pankin y el secretario general de la ONU. Pero son preocupantes las noticias que siguen llegando sobre la continuaci¨®n de los enfrentamientos armados en diversas zonas. Las dificultades del proceso pac¨ªficador son inmensas y s¨®lo podr¨¢n ser superadas con el esfuerzo de la comunidad internacional.En el caso de Camboya, a diferencia de otros conflictos regionales, el fin de la guerra fr¨ªa entre la URSS y EE UU no cre¨® autom¨¢ticamente condiciones positivas para su soluci¨®n, ya que en su trasfondo estaba, sobre todo, la rivalidad entre China y la URSS, y m¨¢s directamente entre China y Vietnam. Ello explica que las negociaciones hayan sido largu¨ªsimas y hasta hace poco sin fruto. La decisi¨®n china de normalizar sus relaciones con Vietnam en abril de este a?o dio un vuelco a los contactos. En agosto, y en la ONU, se perfilaron casi todos los puntos del acuerdo que acaba de ser firmado. El marco formal ha sido la Conferencia de Par¨ªs iniciada en 1989, suspendida a las cinco semanas de comenzar y reanudada ahora, por unas horas, para la firma de un acuerdo negociado totalmente al margen de su ¨¢mbito.
El centro del plan aprobado es un Consejo Nacional Supremo (CSN) de Camboya, presidido por el pr¨ªncipe Sihanuk, que se instalar¨¢ en Phnom Penh el 16 de noviembre y encarnar¨¢ la soberan¨ªa en la etapa transitoria hasta las elecciones. Lo forman seis representantes del Gobierno de Hun Sen y dos de cada uno de los grupos de la resistencia: jerneres rojos, neutralistas de Sihanuk y nacionalistas de Son Sann. A pesar de que Sihanuk tiene un voto decisivo en caso de empate, el CSN es fr¨¢gil porque persisten fuertes diferencias entre sus miembros. Por ello, el peso de la administraci¨®n del pa¨ªs en la etapa transitoria va a recaer en la ONU. La Autoridad Transnacional de la ONU en Camboya (Untac), con equipos militares y civiles, asumir¨¢ una misi¨®n esencial hasta las elecciones previstas en marzo de 1993. Desde el control de la desmovilizaci¨®n del 70% de las fuerzas militares de todos los bandos hasta el orden p¨²blico y los preparativos de las operaciones electorales. Es la empresa de mayor envergadura que jam¨¢s ha realizado la ONU, superior en efectivos y en gastos econ¨®micos a lo que hizo en Namibia. Ante los peligros de nuevos brotes de violencia -sobre todo por parte de los jemeres rejos-, la paz ser¨ªa imposible sin una presencia visible y consistente de la ONU.
Otro factor negativo son las terribles condiciones sociales del pa¨ªs. A la tragedia humana de cientos de miles de refugiados que deben volver a sus hogares se a?ade la carencia de alimentos y medicinas. La amenaza de una desestabilizaci¨®n causada por estados de desesperaci¨®n permanecer¨¢ durante un periodo largo. Por ello es tan importante y urgente reforzar la solidaridad internacional. Por otra parte, el gran desaf¨ªo al que se enfrenta la ONU tendr¨¢ una proyecci¨®n universal si concluye con ¨¦xito. Cuando tanto se habla de "nuevo orden internacional", es leg¨ªtimo el temor de que ¨¦ste se plasme s¨®lo en textos de conferencias, pero no pase a los hechos. Ese desfase entre textos y realidad es astron¨®mico en el caso de la Conferencia de La Haya sobre Yugoslavia. Si la ONU demuestra en Camboya una capacidad operativa de convertir en realidad lo acordado en Par¨ªs, ser¨¢ un nuevo est¨ªmulo para convertir las Naciones Unidas en el centro efectivo para resolver los problemas del planeta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.