Buitres sepultureros
En el lugar de Carratiermes, a 900 metros de las ruinas de la ciudad, se encuentra el cementerio celtib¨¦rico de la Tiermes prerromana. El sitio, que para el profano no se distingue de un campo de patatas, comenz¨® a arrojar material arqueol¨®gico a resultas de faenas agr¨ªcolas. Las excavaciones iniciadas en 1977 revelaron una necr¨®polis de incineraci¨®n con una cronolog¨ªa del siglo IV antes de Cristo hasta el I despu¨¦s de Cristo que contiene, con s¨®lo un 20% excavado, medio millar de tumbas. El enterramiento t¨ªpico est¨¢ compuesto por los restos ¨®seos del difunto y el ajuar funerario introducidos en un hoyo o en una peque?a uma. Entre los ajuares, y seg¨²n la ¨¦poca de la tumba, figuran ribulas, broches y pectorales de bronce -uno, excepcional, se encuentra en la exposici¨®n sobre los celtas de Venecia-, y, sobre todo, armas de hierro: espadas de antenas, pu?ales biglobulares y de front¨®n...El examen de las tumbas debe contribuir al estudio sobre los procesos de celtizaci¨®n, entendida como influjo cultural y no como invasi¨®n, y romanizaci¨®n: en los enterramientos posteriores a la conquista se advierte un progresivo cambio en el ajuar, que incluye monedas romanas y cer¨¢mica de terra sigillata. Tambi¨¦n ayudar¨¢ a descifrar las estructuras sociales ar¨¦vacas y sus transformaciones.Incineraci¨®n
"Esta gente", dice Jos¨¦ Luis Argente, director de la excavaci¨®n, "no quemaba muy bien a sus difuntos -cosa l¨®gica si tenemos en cuenta la dificultad de incinerar un cuerpo- y quedan bastantes restos, con los que se pueden analizar patolog¨ªas, realizar pruebas de ADN y quiz¨¢ confeccionar el retrato robot de un individuo". Hay cuestiones intrigantes: "Aparecen madres enterradas con ni?os, y la evidencia apunta a que unas u otros fueron quiz¨¢ sacrificados para acompa?ar al difunto
Uno de los ritos funerarios m¨¢s singulares que practicaban los ar¨¦vacos es la descamaci¨®n de los guerreros ca¨ªdos en combate mediante los buitres sagrados (auvancos). Una medida l¨®gica si se piensa en t¨¦rminos de econom¨ªa funeraria y que est¨¢ atestiguada en lugares como el T¨ªbet o la antigua Anatolia: en Catal H¨¹y¨¹k (6000 antes de Cristo) hay murales que muestran buitres devorando cuerpos mientras una,s figuras -quiz¨¢ sacerdotes- hacen sonar unas flautas o silbatos para atraerlos. "De las creencias de los ar¨¦vacos sabemos poco", dice el arque¨®logo; "podemos inferir detalles a partir de ese mundo celta al que pertenecen: la idea de los lugares sagrados al aire libre, el nemeton... Una singular estructura de Tiermes, con una grader¨ªa labrada en la roca, ha sido interpretada como un posible recinto sacro celt¨ªbero; hemos excavado y han aparecido astas de c¨¦rvidos que no sabemos qu¨¦ significan".
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