La ciudad que resisti¨® m¨¢s que Numancia

En el siglo II antes de Cristo, los romanos se vieron envueltos en una serie de guerras espantosas contra los celt¨ªberos de la meseta de Hispania. La dureza de la tierra y del clima y el salvajismo con que se emplearon ambas partes caracterizaron, un conflicto que pareci¨® cerrarse en el verano del a?o 133, cuando, en una apoteosis de horror, cay¨® la ciudad ar¨¦vaca de Numancia tras 20 a?os de asedio. Sin embargo, otra ciudad de la misma tribu, Tiermes -Termes o Termancia-, prosigui¨® su lucha contra el invasor durante 35 a?os m¨¢s, hasta que fue, a su vez, conquistada, demolida y reconstruida por los romanos. Las ruinas de la antigua ciudad, a 102 kil¨®metros de Soria, y sus alrededores constituyen hoy uno de los yacimientos claves de Espa?a.

El sitio arqueol¨®gico de Tiermes, al suroeste de la provincia de Soria, con restos de las ¨¦pocas del bronce, celt¨ªbera, romana y medieval, est¨¢ enclavado en el que quiz¨¢ sea uno de los parajes m¨¢s inh¨®spitos y desgarradoramente bellos del mundo. La carretera local que conduce hasta la antigua ciudad atraviesa p¨¢ramos sobrecogedores y pueblos agoni zantes con vi9jas casas de piedra que muestran la inmisericorde huella del cierzo, el helado viento del Norte, el circius que ya quebrant¨® el ¨¢nimo de los legionarios romanos hace 22 siglos. La ¨²ltima poblaci¨®n del trayecto, a 7,5 kil¨®metros del yacimiento, es Montejo de Tiermes. De la soledad tibetana de estas tierras da fe un dato: la Unesco considera des¨¦rtico un territorio con menos de 9 habitantes por kil¨®metro cuadrado; aqu¨ª hay 1,8.Las ruinas de Tiermes se alzan sobre una plataforma rocosa con forma de almendra sernejante a la de Numancia. En una primera inspecci¨®n, el sitio presenta un aspecto desolado, a excepci¨®n de la ermita rom¨¢nica de Nuestra Se?ora de Tiermes (siglo XII), edificada probablemente sobre un antiguo templo roma no. Rastrojos y cascotes cubren toda la ladera del cerro, en la que apenas destacan algunas construcciones meticulosamente demolidas por el tiempo.Pese a que no existen relatos de la ca¨ªda de Tiermes, es posible inferir lo que sucedi¨® a partir de la abundante informaci¨®n que arrojan las fuentes cl¨¢sicas sobre la toma de Numancia. Debi¨® de correr mucha sangre, y seguramente se produjeron los habituales casos de hero¨ªsmo suicida celt¨ªbero que tanto impresionaban a los romanos. "Tienen preparado el ¨¢nimo para la muerte y el cuerpo para la abstinencia y la dec¨ªa de los celt¨ªberos el historiador latino Trago: el paisaje desde luego, deb¨ªa predisponerles a ello. Terror de RomaTiermes ya resiste a los ej¨¦rcitos de Roma comandados por el c¨®nsul Quinto Cecilio Metelo en. el 142 antes de Cristo. En el 141 antes de Cristo, el nuevo c¨®nsul Quinto Pompeyo, tras fracasar ante Numancia, prueba suerte con Tiermes, que le parece m¨¢s desprotegi da: el primer asalto le cuesta 700 hombres; los tiermestinos con traatacan y ponen en fuga a las le giones; la caballer¨ªa romana e despe?ada y la retaguardia del ej¨¦rcito pasa una noche in¨ªbrnal acorralada en las barrancas, con los legionarios "muertos de miedo", seg¨²n Apiano. Cuando, en el 97 antes de Cristo, Tito Didio con sigue tomar Tiermes, los romanos dan rienda suelta a una frustraci¨®n y un odio acumulados durante 50 a?os.

Tiermes fue arrasada; incluso se prohibi¨® a los supervivientes seguir viviendo en el mismo sitio y se les oblig¨® a establecerse en la llanura. No es el final de las noticias de la empecinada resistencia: los tiermestinos, progresivamente romanizados, aparecen involucrados en las guerras sertorias entre el 82 y el 72 antes de Cristo, y en una fecha tan tard¨ªa como el 25 despu¨¦s de Cristo, en ¨¦poca de Tiberio, "un campesino del pueblo tiermestino", seg¨²n atestigua T¨¢cito, mata al pretor de la provincia y, tras ser capturado, esc¨¢pa y se suicida golpe¨¢ndose la cabeza con una piedra.

"El yacimiento de Tiermes es quiz¨¢ uno de los m¨¢s importantes de Europa, y a¨²n est¨¢ casi virgen", explica Jos¨¦ Luis Argente, director del Museo Numantino de Soria y del de Tiermes, un peque?o edificio moderno construido en la vecindad de las ruinas que sirve de base a los arque¨®logos y de lugar de documentaci¨®n y exhibici¨®n p¨²blica de lo hallado. "El yacimiento comprende unas 150 hect¨¢reas, incluyendo la ciudad y otros elementos, como la necr¨®polis celt¨ªbera de Carratiermes, y en total se habr¨¢ excavado algo as¨ª como un 0,8%. Si los resultados de las investigaciones revelan ya un yacimiento de gran categor¨ªa, cabe imaginar lo que supondr¨¢ la excavaci¨®n total, que quiz¨¢, por su magnitud, haya que dejar para generaciones posteriores". Tiermes, seg¨²n el estudioso, tiene que responder a numerosos interrogantes. "Est¨¢ aportando ya datos fundamentales sobre c¨®mo se produjo en estas tierras el proceso de romanizaci¨®n".

Uno de los resultados m¨¢s sensacionales de las excavaciones, que cuentan con patrocinio de Iberduero, ha sido el retrotraer la antig¨¹edad de Tiermes casi 16 siglos. Ahora hay pruebas de ocupaci¨®n en la primera mitad del segundo milenio antes de Cristo: restos de un poblado de la edad del bronce hallados en el verano de 1990 bajo la necr¨®polis celtib¨¦rica.Si las fuentes cl¨¢sicas son parcas al hablar de la Tiermes celt¨ªbera, los testimonios arqueol¨®gicos eran nulos hasta 1977, fecha en la que se localiz¨® el cementerio de incineraci¨®n ar¨¦vaco, que ha arrojado ya m¨¢s de 500 tumbas. La destrucci¨®n de la ciudad, su abandono y la posterior remoci¨®n de terrenos para la construcci¨®n de la ciudad romana supusieron la p¨¦rdida de los vestigios arquitect¨®nicos celt¨ªberos. No obstante, algunos elementos b¨¢sicos permanecieron invariables. Tiermes es, y en ello tiene su fama, una ciudad rupestre, con imponentes murallas naturales y viviendas de estructura troglodita excavadas en la piedra. Los romanos adaptaron su sistema urban¨ªstico a un medio -roca arenisca f¨¢cil de cavar- que ya debi¨® de ser aprove chado por los ar¨¦vacos. En Tiermes es posible contemplar no s¨®lo los restos de casas vecinales rupes tres de varios pisos (entre ellas, las c¨¦lebres casas de Taracena), sino incluso verdaderas villas como la gran mansi¨®n conocida como Casa del Acueducto, de 35 habita ciones, con planta dise?ada sobre la roca.La ciudad romana, la dilucidaci¨®n de su estructura completa y la resoluci¨®n de los enigmas que a¨²n ocultan determinadas construcciones -es el caso del edificio conocido como Castellum Aquae- es uno de los principales retos arqueol¨®gicos de Tiermes. Los trabajos han puesto al descubierto elementos sensacionales, como los restos del acueducto, evidenciado en los profundos canales de recepci¨®n tallados en la piedra y en la galer¨ªa subterr¨¢nea que atraviesa la ciudad -con pozos de inspecci¨®n para los operarios que manten¨ªan limpia el agua-, o los bellos pavimentos de mosaico blanco y azul que pertenecen a unas hipot¨¦ticas termas.