El gancho del nieto del banquero
Gerardo L¨®pez Quesada aprende a boxear en un gimnasio de su finca en Las Matas
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Gerardo L¨®pez Quesada era propietario de la extinta Banca L¨®pez Quesada. Multimillonario. Su hijo se llama tambi¨¦n Gerardo, fue corredor de Bolsa, tiene m¨¢s de 60 a?os, pele¨® hace 20 en el Circo Price y gan¨®. Millonario. Ahora paga al entrenador Alfonso del R¨ªo para que forme a su hijo (tambi¨¦n Gerardo) en una finca de Las Matas. Tiene un cuadril¨¢teroprivado inmejorable, rodeado de fotograf¨ªas de campeones nacionales y mundiales que han pasado por all¨ª. Tambi¨¦n tiene un gimnasio con sauna y todas las m¨¢quinas imaginables.
"Cuando hago las cosas, las hago bien; si no, no las hago", afirma el hijo del banquero. Por eso, en el gimnasio, adem¨¢s de las m¨¢quinas, hay una sala donde tomar caf¨¦ mientras se observa a los atletas, y por eso en el cuadril¨¢tero no falta un detalle.Guantes de calidad, sacos, relojes que miden los asaltos, cuadros, sogas y espejos. Hay tambi¨¦n dos piscinas donde aprenden a bucear unos magn¨ªficos perros de caza. Un sal¨®n enorme donde quedan los restos embalsamados de todos los animales que puede cazar una persona en cinco safaris.
El hijo del banquero: "Ponga usted que aqu¨ª vienen a boxear terratenientes de Ciudad Real como Enrique del ?guila, que viene el doctor Lorenzo Abarca Corral, uno de los mejores de Madrid, que trae el ojo morado, por cierto, y que viene ?lvaro Huertas, que es un amigo de mi hijo. Bueno, y viene tambi¨¦n Juan Zacar¨ªas, que es un profesional. Aqu¨ª no somos racistas ni clasistas. Ah, ponga que yo no cobro nunca por esto, porque a m¨ª me ha costado un huevo hacerlo, y siempre he actuado en plan mecenas".
El ojo maquillado
El nieto del banquero estudia cuarto de Derecho en el CEU, una universidad privada de Madrid. Su amigo Alvaro estudia mercadotecnia en otro centro privado; y el doctor Abarca tiene consulta p¨²blica y privada. Lleva el ojo maquillado para que sus pacientes no le interroguen demasiado y no crean que le han pegado en la calle. Se entrenan con Alfonso del R¨ªo desde hace tres a?os.
Del R¨ªo explica: "Ellos son los due?os de esto, gente muy importante, pero aqu¨ª quien manda soy yo. ?Vamos, vamos a hacer abdominales, todos, m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s, m¨¢s ... ! ?Ve usted?".
Alfonso del R¨ªo trabaja con su ayudante, ex boxeador profesional tambi¨¦n, quien, enfundado en un ch¨¢ndal azul, prepara los vendajes de las manos y arregla las bombillas.
El nieto del banquero asegura que no piensa competir: "No lo descarto, si me veo con posibilidades de conseguir algo; por ahora lo practico por afici¨®n".
Gerardo padre comenta el entrenamiento de su hijo: "Mire c¨®mo esquiva, y c¨®mo suelta la izquierda. Es muy bueno, muy bueno, y eso que est¨¢ peleando con Zacar¨ªas, que es un profesional".
Gerardo dice que a su esposa no le gusta que el hijo boxee, pero lo tolera. "Ella piensa que esto es una burrada, y en el fondo lleva raz¨®n, pero tambi¨¦n es una burrada la f¨®rmula 1. Adem¨¢s, el boxeo est¨¢ muy bien como defensa personal. Hoy d¨ªa vas con tu novia y se meten contigo y te humillan. A mi hijo ya le ha pasado dos veces". ?Sali¨® bien parado? "Estupendamente. Cuando alguien no sabe, se le tumba r¨¢pido".
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