"Mi relaci¨®n con la m¨²sica es de locos"
Once a?os despu¨¦s. de interpretar a Manuel de Falla, Paco de Luc¨ªa se acerca de nuevo a la m¨²sica cl¨¢sica con la grabaci¨®n del Concierto de Aranjuez, de Joaqu¨ªn Rodrigo, junto a la Orquesta Sinf¨®nica de Cadaqu¨¦s dirigida por Edm¨®n Colomer. Este trabajo, que se present¨® el pasado lunes en Madrid, ha significado para el guitarrista flamenco una experiencia enriquecedora y un reto que le ha hecho olvidar moment¨¢neamente miedos y complejos. Con su disco bajo el brazo, Paco de Luc¨ªa regresa a la tensi¨®n de los conciertos, de las giras y de las grabaciones. Como desde hace 25 a?os.
"Cuando termin¨¦ de tocar, ten¨ªa las piernas como esto". Y Paco de Luc¨ªa golpea el cristal de la mesa con los. nudillos para mostrar su tensi¨®n al finalizar su reciente actuaci¨®n en el festival Leyendas de la guitarra, ¨²ltimo recital p¨²blico del guitarrista de Algeciras antes de publicar el Con cierto de Aranjuez. "Llevaba tres meses sin ver una guitarra, llegu¨¦ a Sevilla tres d¨ªas antes y me puse a tocar como un loco en mi cuarto. Y ve¨ªa que no pod¨ªa, que lo dedos no ten¨ªan callos. Estaba muerto de. miedo, pero la costumbre y los recursos te hacen salir adelante".Con el concierto de Rodrigo Paco de Luc¨ªa vuelve a inspirarse en la m¨²sica cl¨¢sica, 11 a?os despu¨¦s de publicar su disco dedica do a Manuel de Falla y a los 25 de grabar su primer disco. "He tratado de respetar todas las notas de la partitura. Creo que es dif¨ªcil que los cl¨¢sicos admitan que yo haya tocado el Concierto de Aranjuez. Si adem¨¢s muevo una nota, es suficiente para que rechacen la grabaci¨®n".
El acercamiento de Paco de Luc¨ªa a la obra de Rodrigo ha sido casi artesanal, y el guitarrista flamenco lo explica con pelos y se?ales: "Mi relaci¨®n con la m¨²sica es de locos. Me fui al Caribe, alquil¨¦ una casa, estuve solo y el d¨ªa era muy largo. Llev¨¦ un libro de solfeo con anotaciones para cada nota de esas que no entiendo y, sobre la partitura, calculaba su valor. Fue una tarea de locos, pero aunque me cost¨® mucho m¨¢s lo prefiero. As¨ª hice mi propia digitaci¨®n, mi versi¨®n. Estuve 20 d¨ªas, dos semanas despu¨¦s lo estren¨¦ engarzado con alfileres y, m¨¢s o menos, sali¨®. Lo toqu¨¦ 30 veces en Suram¨¦rica, antes de grabarlo en directo en Madrid. Siempre te coarta mucho saber que lo est¨¢n grabando, que est¨¢n haciendo un v¨ªdeo, que est¨¢ Rodrigo ah¨ª y que hay 40 guitarristas escuch¨¢ndote. Pero estoy contento".
Sin conocer la opini¨®n del compositor -"Yo le hablaba y ¨¦l dec¨ªa: 'Muy bonito, muy ex¨®tico"-, Paco de Luc¨ªa cree que el, concierto es una obra dif¨ªcil: "Est¨¢ escrita para guitarra por un m¨²sico que no es guitarrista. Hay partes que las oyes y no te suenan dif¨ªciles, pero al tocarlas te encuentras con saltos casi imposibles. De diez veces te salen cinco bien, pero hay que respetar la partitura".
Para Paco de, Luc¨ªa, la diferencia entre un guitarrista cl¨¢sico y uno flamenco a la hora de interpretar esta partitura - est¨¢ clara: "Para los cl¨¢sicos, el sonido es tan importante que a veces pierden el, ritmo para sacar la nota clara. Si hay un pasaje complicado y riesgo de fallar una nota ' se inventan un rubato [flexibilidad controlada del tempo] que no est¨¢ en la partitura. Pienso que es mucho m¨¢s importante sacar una frase r¨ªtmica con gracia aunque est¨¦ un poco m¨¢s sucia, pero fiel al esp¨ªritu de la partitura".
Experiencia positiva
Para el guitarrista, la experiencia ha resultado positiva -"He aprendido a matizar m¨¢s, a buscar sonidos y colores diferentes. Antes tocaba de una manera m¨¢s lineal"-, y le sit¨²a en el umbral .de una forma de interpretar menos vertiginosa, m¨¢s ¨ªntima. "Durante muchos a?os he tenido complejos, porque el guitarrista flamenco no estaba considerado", dice. "Pas¨¦ de ser un guitarrista para cantar, siempre en un rinc¨®n detr¨¢s de las figuras, a convertirme en un personaje popular, y esto me afect¨® mucho. Ten¨ªa siempre como vitrg¨¹enza como miedo, como complejo de ser m¨¢s que un cantaor o un bailaor y me cost¨® superarlo. Estaba tambi¨¦n el complejo que siempre he sentido en relaci¨®n a los otros guitarristas de jazz, que saben mucha armon¨ªa y cl¨¢sicos, que saben m¨²sica. Siempre he crecido con el complejo de ser un flamenco que no sab¨ªa, y eso, a, la hora de subir a un escenario, se convert¨ªa en rabia. Quer¨ªa demostrar que ten¨ªa fuerza, velocidad y t¨¦cnica. Pero siempre he sentido tocar como estoy tocando ahora que me encuentro m¨¢s seguro, o menos inseguro, y pienso que es mucho m¨¢s importante la expresi¨®n y que la velocidad est¨¢ a su servicio. Hoy toco m¨¢s relajado, como en casa".
A sus 44 a?os, Paco de Luc¨ªa parece encontrarse ante una nueva etapa de subarrera. "Uno no se hace viejo s¨®lo para ponerse m¨¢s feo y m¨¢s calvo, sino tambi¨¦n para aprender y serenarse. Y aunque uno no est¨¢ seguro nunca, para saber hasta d¨®nde llegas hay que tratar de ser humilde y capaz de decir: 'Yo soy as¨ª, este es mi lenguaje y mi expresi¨®n y voy a tocar aunque se me duerma ese que est¨¢ enfrente. Antes, con el complejo y el miedo, para que no se me duermiera le hac¨ªa escalas y cosas que eran m¨¢s una sensaci¨®n que algo planteado conscientemente".
Tras la publicaci¨®n del Concierto de Aranjuez, Paco de Luc¨ªa se presenta hoy en Lisboa con el sexteto que dej¨® hace tres a?os -Carles Benavent, Jorge Pardo, Rubem Dantas, sus dos hermanos y un bailaor-, antes de comenzar una nuevagira por Jap¨®n. En enero, debe finalizar el disco con Camar¨®n -"Mi ilusi¨®n es hacer un buen trabajo"-, pero antes vuelve la tensi¨®n de los recitales.
"Llevamos cuatro d¨ªas con el sexteto tratando de sacar nuevos temas y tengo p¨¢nico'porque todo est¨¢ en el aire", dice. "Con estos m¨²sicos improviso m¨¢s a la manera. del jazz, y eso te ense?a mucho. Los flamencos nunca pensamos en el acorde en el que estamos y la improvisaci¨®n te en se?a a pensar en la armon¨ªa y te abre m¨¢s la mente. Yo no soy un 'buen improvisador, no me he criado en eso, pero me encanta y hay d¨ªas en los que te sale un solo bonito. Entonces te compensa por los otros 20 malos".
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