En la fronda de la inversi¨®n

M¨¢s de la mitad de las sociedades que han realizado ampliaciones de capital durante el tercer trimestre son grupos de inversi¨®n mobiliaria. El dato no es revelador en s¨ª mismo ya que algunas de estas sociedades controlan importantes carteras. Sin embargo, resulta ¨²til para entender que las apelaciones al mercado no se producen en la l¨ªnea que podr¨ªamos llamar de inversi¨®n directa; es decir, no son las empresas industriales las que se nutren ahora de recursos con emisiones de papel. El fen¨®meno revela, cuando menos, una etapa de distanciamiento entre los diferentes segmentos del ahorro nacional y las tesorer¨ªas de las compa?¨ªas m¨¢s comprometidas en la actividad econ¨®mica y, por tanto, en la generaci¨®n de riqueza.Este divorcio entre el potencial de inversi¨®n y los recursos de la industria distorsiona los coeficientes razonables de apalancamiento sobre los que las empresas edifican su salud patrimonial. Abre la fronda del peque?o inversor descontento y franquea el paso a los grupos bancarios. El c¨ªrculo se cierra con la eclosi¨®n del cr¨¦dito bancario. El mercado de capitales gana a la Bolsa. Se impone la econom¨ªa al contado, el dinero se encarece.