"Es esencial un compromiso territorial"

"D¨¦jenme empezar por agradecer al Gobierno espa?ol el acoger este hist¨®rico encuentro. (...) Quiero tambi¨¦n expresar en esta apertura mi alegr¨ªa por la presencia de nuestro copatrocinador, el presidente Gorbachov. (...) Venimos a Madrid con una misi¨®n de esperanza, para empezar a trabajar en una soluci¨®n justa, duradera y definitiva del conflicto de Oriente Pr¨®ximo (...) Nuestro objetivo debe ser claro y contundente. No se trata simplemente de acabar con la situaci¨®n de guerra en Oriente Pr¨®ximo y sustituirla con otra de no beligerancia. Buscamos la paz, la paz real. Y por paz real quiero decir tratados. Seguridad. Relaciones diplom¨¢ticas. Relaciones econ¨®micas. Comercio. Inversi¨®n. Intercambio cultural. Incluso turismo. (...)Supongo que algunos dir¨¢n que lo que propongo es imposible. Pero (...) ?qui¨¦n en los a?os sesenta pod¨ªa creer que la guerra fr¨ªa pod¨ªa tener un final pac¨ªfico y ser reemplazada por la cooperaci¨®n?; tomemos como ejemplo la presencia de Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica hoy aqu¨ª, y no como rivales, sino como asociados. (...)

La paz s¨®lo llegar¨¢ como resultado de las negociaciones directas, el compromiso (...) no debe ser impuesto desde fuera por EE UU o por cualquier otro. (...) Venimos a Madrid con realismo. No esperamos que la paz se negocie en un d¨ªa, una semana, un mes, o incluso un a?o. Tomar¨¢ tiempo (...) para que las partes en guerra durante tanto tiempo aprendan a hablarse y escucharse. (...)

Deseamos un proceso de negociaciones directas que act¨²en en dos v¨ªas; una entre Israel y los Estados ¨¢rabes; la otra, entre Israel y los palestinos, conducidas sobre la base de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU. El trabajo real no tendr¨¢ lugar aqu¨ª, en las¨ªesi¨®n plenaria, sino en las negociaciones bilaterales directas. Esta conferencia no puede imponer un acuerdo a los participantes ni vetar acuerdos. (...) Tan pronto como se inicien las conversaciones bilaterales, las partes acordar¨¢n organizar negociaciones multilaterales. ?stas se centrar¨¢n en temas que sobrepasan las fronteras nacionales y son comunes a la regi¨®n: control de armamentos, agua, problemas de refugiados, desarrollo econ¨®mico. El progreso en este foro reside en no pretender ser un sustituto para lo que debe decidirse en las conversaciones bilaterales. Por el contrario, el progreso en los temas multilaterales puede ayudar a crear una atm¨®sfera en la que conflictos de hace tanto tiempo puedan ser m¨¢s f¨¢cilmente superados.

Para Israel y los palestinos existe ya un marco para la diplomacia. Las negociaciones deben ser conducidas por etapas, empezando con conversaciones sobre acuerdos provisionales de autogobierno. Proponemos lograr este acuerdo en un a?o. Y una vez logrado, los acuerdos provisionales de autogobierno durar¨¢n cinco a?os. Al empezar el tercer a?o se iniciar¨¢n negociaciones sobre un estado permanente.

Nadie puede decir con precisi¨®n cu¨¢l va a ser el resultado final; en nuestra opini¨®n, hay que elaborar algo, algo aceptable para Israel, los palestinos y Jordania, que d¨¦ al pueblo palestino un control significativo sobre sus propias vidas y destinos y que proporcione la aceptaci¨®n y seguridad de Israel. Nos damos cuenta de que tanto a los israel¨ªes como a los palestinos les preocupa comprometerse, comprometer incluso el punto m¨¢s peque?o por miedo a que se convierta en un precedente de lo que realmente imperta. Pero nadie debe evitar el compromiso sobre acuerdos interinos por una simple raz¨®n: nada de lo acordado ahora perjudicar¨¢ la negociaci¨®n para un estatuto permanente. (...)

La paz no puede depender s¨®lo de promesas. La paz real -la duradera- debe estar basada en la seguridad de todos los Estados y pueblos, incluido Israel. Durante demasiado tiempo el pueblo israel¨ª ha vivido con miedo, rodeado de un mundo ¨¢rabe que no le aceptaba. Es el momento ideal para que el mundo ¨¢rabe demuestre que las actitudes han cambiado, que el mundo ¨¢rabe est¨¢ deseoso de vivir en paz con Israel y hacer concesiones a las razonables necesidades de seguridad de Israel.

Sabemos que la paz tambi¨¦n debe estar basada en la justicia. Sin justicia no habr¨¢ legitimidad ni estabilidad. Esto es aplicable, sobre todo, a los palestinos, muchos de los cuales han sufrido, sobre todo, traumas y frustraci¨®n. Israel tiene ahora una oportunidad de demostrar que est¨¢ dispuesto a iniciar una nueva relaci¨®n con sus vecinos palestinos, fundada en el respeto mutuo y la cooperaci¨®n.

Para todo Oriente Pr¨®ximo buscamos un acuerdo estable y duradero. No hemos definido lo que esto significa; en verdad, hago estas afirmaciones sin mostrar en el mapa d¨®nde hay que dibujar las fronteras zonales. Sin embargo, creemos que el compromiso territorial es esencial para la paz. Las fronteras deben reflejar la calidad de los acuerdos, tanto de seguridad como pol¨ªticos. Estados Unidos est¨¢ dispuesto a aceptar aquello que las partes mismas encuentren aceptable. Lo que queremos, como dije el 6 de marzo, es una soluci¨®n que re¨²na las dos pruebas de justicia y seguridad. (...)

Quiero decir algo sobre el papel de los Estados Unidos de Am¨¦rica. El secretario de Estado, James Baker, y yo tendremos un papel activo para ayudar a que el proceso tenga ¨¦xito. Con este fin hemos dado garant¨ªas por escrito a Israel, Siria, Jordania, L¨ªbano y los palestinos. En el esp¨ªritu de apertura y honestidad, informaremos a todas las partes sobre las promesas que hemos hecho a los otros. Y pediremos a nuestros amigos y aliados en Europa y en Asia que se unan a nosotros para proporcionar los medios para que la paz y la prosperidad vayan unidas. (...)

Que Dios bendiga y gu¨ªe el trabajo de esta conferencia, y que esta conferencia nos conduzca por la senda de la paz".