Eusko Alkartasuna y EE culpan al PNV de arruinar el pacto de Ajuria Enea

El debate sobre pol¨ªtica general celebrado en el pleno de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa (Parlamento provincial) puso ayer de manifiesto la fractura que ha supuesto para el Pacto de Ajuria Enea la controvertida autov¨ªa de Leizar¨¢n. Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE) acusaron al diputado general de Guip¨²zcoa, Eli Galdos, y a su partido, el PNV, de haber arruinado el pacto para la normalizaci¨®n de Euskadi.

Aunque el consenso democr¨¢tico sobre esta cuesti¨®n parece ya restituido y las Juntas Generales de la provincia sancionar¨¢n el trazado oficial de la autov¨ªa la semana pr¨®xima, las fuerzas pol¨ªticas vascas est¨¢n muy lejos, como se vio ayer, de recuperar el clima de compromiso y confianza. M¨¢s a¨²n, la posibilidad de una sincera reedici¨®n del Pacto de Ajuria Enea -consenso entre los dem¨®cratas, aislamiento pol¨ªtico de los violentos- aparece ahora cuestionada, en la medida en que algunas formaciones, como Eusko Alkartasuna, consideran irreversibles las consecuencias de la actitud del PNV.El acuerdo para la modificaci¨®n del proyecto oficial de la autov¨ªa alcanzado el 8 de agosto por Eli Galdos y la Coordinadora Lurraldea, al margen del bloque democr¨¢tico, ha condicionado, de hecho, toda la pol¨ªtica vasca de los ¨²ltimos meses, en una sucesi¨®n de acontecimientos inducidos por el cambio de posici¨®n de los contrarios. Constatada la traici¨®n del PNV, y liberada de un pacto en el que, de alguna manera, se sent¨ªa encorsetada, Eusko Alkartasuna ha roto amarras en este periodo jugando las bazas de las mociones independendistas -que, a la postre, supusieron la ruptura del Gobierno nacionalista tripartito y su exclusi¨®n del Ejecutivo- y ha multiplicado los gestos de acercamiento a HB.

El pasado d¨ªa 25, fecha del duod¨¦cimo aniversario del Estatuto de Gernika, Carlos Garaikoetxea afirm¨®, mano a mano con los dirigentes de HB, en un acto convocado por el colectivo Euskaria: "Lo que no debe permitirse es que nuestra discrepancia en torno a la estrategia armada o violenta eclipse otras coincidencias que no se deben ocultar". Nadie habla hoy del aislamiento pol¨ªtico de "aquellos que apoyan la estrategia de la violencia", y, por el contrario, como se demuestra tambi¨¦n en Navarra, con el nombramiento del dirigente de Uni¨®n del Pueblo Navarro, Juan Cruz All¨ª, como presidente de esa comunidad, Herri Batasuna ha pasado a ser considerado un interlocutor interesante para las combinaciones pol¨ªticas.

Reparto de responsabilidades

Escaldado por la reacci¨®n de esc¨¢ndalo que su gesto de pactar con HB suscit¨® entre la opini¨®n p¨²blica, el PNV ha tratado de repartir las responsabilidades involucrando en su fallida iniciativa al PSE-PSOE y se?alando que el propio ministro de Interior, a trav¨¦s de Rafael Vera, dio el visto bueno a la iniciativa de pactar con HB y Lurraldea. A la defensiva y de manera m¨¢s soterrada, el PNV justifica su gesto aludiendo tambi¨¦n a los contactos peri¨®dicos que el propio Rafael Vera mantiene con los dirigentes de HB que act¨²an de correa de transmisi¨®n con ETA.El argumento de que el acuerdo con HB sobre la autov¨ªa era un ensayo para la "soluci¨®n final" de la violencia no se ha visto confirmado. No han trascendido los supuestos cambios de actitud dentro de HB, ni los "movimientos" que el PNV dec¨ªa percibir en "el mundo de la violencia". No se ha visto c¨®mo ceder en la autov¨ªa pod¨ªa facilitar una salida democr¨¢tica a la violencia. Las bombas han seguido estallando en este periodo, y HB, a quien el PNV forz¨® a suscribir una declaraci¨®n de acatamiento a la decisi¨®n mayoritaria de las Juntas Generales, ha adelantado ya, por si hab¨ªa alguna duda, que su acatamiento queda restringido al supuesto de que su propuesta de modificar el proyecto oficial sea aceptada, pero no al rev¨¦s.