Los palestinos de Gaza y Cisjordania no ven ninguna luz en el discurso de Shamir

IGNACIO CARRI?N ENVIADO ESPECIAL, Los palestinos de Gaza y Cisjordania, as¨ª como del sector ¨¢rabe de Jerusal¨¦n, permanecieron pegados ayer a la radio o al televisor para conocer el discurso del primer ministro israel¨ª, Isaac Shamir, en la Conferencia de Madrid. Su contenido desat¨® inmediatamente las previsibles reacciones de rechazo. Seg¨²n los palestinos, Shamir no les ha ofrecido nada nuevo, sino que les exige concesiones, evit¨® referirse a los asentamientos y no mencion¨® ni la ocupaci¨®n de Gaza y Cisjordania ni, mucho menos, las resoluciones de la ONU.

Por segundo d¨ªa consecutivo, se respet¨® ayer la huelga general en todos los territorios ocupados, en los que el Ej¨¦rcito israel¨ª impuso el toque de queda para evitar, seg¨²n sus portavoces, la escalada de la violencia.La huelga general fue convocada por el movimiento fundamentalista Hamas y dos fracciones prosirias de la OLP y ten¨ªa por finalidad expresar su oposici¨®n a la Conferencia de Paz de Madrid, calificada por estos grupos como una traici¨®n a la causa. palestina.

En la localidad de Shilo, en la Cisjordania ocupada, donde existe un conflictivo asentamiento jud¨ªo, aparecieron precisamente ayer seis nuevas casas m¨®viles en un alarde provocador de lo que se conoce como estrategia expansionista del ministro de la Vivienda, el ultraconservador Ariel Sharon.

Numerosos efectivos del Ej¨¦rcito y de la Polic¨ªa israel¨ª tuvieron ayer militarmente tomados los campos de refugiados. El de Dheishe, en las afueras de la ciudad de Bel¨¦n, ofrec¨ªa un aspecto desolador, con soldados en uniforme de combate subidos a las azoteas de las m¨ªseras viviendas palestinas. En este campo, viven hacinados y rodeados de alambradas de espinos m¨¢s de 8.000 palestinos, gran parte de los cuales constituye mano de obra barata a disposici¨®n de la econom¨ªa de Israel. El Ej¨¦rcito del Estado hebreo cort¨® el acceso de los palestinos a las poblaciones de los territorios ocupados y autoriz¨® ¨²nicamente el paso a quienes dispon¨ªan de un salvoconducto especial.

Nedel Abu Aker, de 24 a?os y en paro, dijo a este peri¨®dico en Deishe que todas las esperanzas de paz se han esfumado tras el discurso de Shamir. Este joven perdi¨® hace tres a?os a su hermano menor Mohamed en una manifestaci¨®n antisrael¨ª en la que result¨® alcanzado por un disparo del Ej¨¦rcito.

"Si ya est¨¢bamos en contra de una soluci¨®n que no iba m¨¢s all¨¢ de la autonom¨ªa, ahora a¨²n vemos m¨¢s claro que nos quieren enga?ar", se?al¨® Aker. "No existe otra soluci¨®n que no sea el reconocimiento de nuestro derecho a tener un Estado palestino independiente, y de una tierra propia". En su opini¨®n, para lograr este objetivo s¨®lo queda una v¨ªa libre: de nuevo, la violencia. Ni ¨¦l, ni otros palestinos j¨®venes, descartan en absoluto el recrudecimiento de los actos terroristas contra objetivos israel¨ªes.

Para Naser Elham, tambi¨¦n refugiado en el mismo campo, la postura de Israel en la Conferencia de Madrid no es sorprendente. En parte se alegra de ello. Su temor ser¨ªa, dice, que, una vez aceptada la autonom¨ªa, la fuerza y el entusiasmo adquirido gracias a la Intifada desapareciese en esos cinco a?os de transici¨®n. "Israel quiere meternos en ese juego, que es una trampa. Pero aunque Shamir es muy listo, nosotros no caeremos en la celada que nos ha tendido".

Hamard, ayudante de cocina de 25 a?os en un restaurante de Jerusal¨¦n, ha visto as¨ª el mensaje de Isaac Shamir: "No cede tierra y ni siquiera menciona nuestra existencia en estos campos de refugiados, que, como puede verse, es bastante dificil. Tampoco parece dispuesto a mejorar nuestra calidad de vida. Me pregunto lo mismo que otros muchos palestinos: ?qu¨¦ paz nos ofrece Israel?, ?qu¨¦ clase de burla es ¨¦sta?"