John Cage asiste en Madrid a un ciclo sobre su m¨²sica
Considerado como uno de los m¨¢s importantes compositores norteamericanos de vanguardia de este siglo, John Cage asiste en Madrid, a partir de hoy, a una serie de conciertos dedicados a su obra. Las teor¨ªas y las t¨¦cnicas de Cage, que se considera a s¨ª mismo un organizador de sonidos, frecuentemente se sirven del I Ching, del juego de dados, de la posici¨®n de una moneda y otros m¨¦todos de azar o indeterminaci¨®n. Jean-Pierre Dupuy abre el ciclo, en. el C¨ªrculo de Bellas Artes, con 16 sonatas y 4 interludios para piano preparado. Paralelamente, Merce Cunningham, quien participa de muchos de los postulados de Cage y con el que ¨¦ste colabora desde 1943, trae a Madrid a partir de ma?ana su compa?¨ªa de danza.La m¨²sica de Cage podr¨ªa ser comparada al katsu, la pr¨¢ctica budista de golpear a alquien en la cabeza con palos o de chillarle inesperadamente para impulsar a los no iluminados desde su estado finito de la mente a la comprensi¨®n intuitiva infinita de su propia asunci¨®n del universo.
Sacudiendo candela a la gente con su m¨²sica desde los ¨²ltimos 50 a?os, Cage ha compuesto piezas utilizando batidoras, trozos de madera que se quiebran, toses y la amplificaci¨®n de los ruidos de una persona sentada en una silla. La doctrina zen de Cage ha configurado su credo al decir el autor que todos los sonidos son v¨¢lidos y que uno no debe imponer sus sentimientos en otra persona, "y de ah¨ª el uso del azar, de la indeterminaci¨®n y del rechazo de patrones de ideas o sentimientos por mi parte", seg¨²n dice.
Cage no realiza una clase de concierto donde el espectador sale silbando una melod¨ªa pegadiza. Su trabajo no es el producto de algo acabado sino el proceso puesto en marcha para llegar a ¨¦l. "Debemos organizar nuestro arte para que el p¨²blico se percate de que ellos mismos est¨¢n haciendo algo, y no que algo est¨¢ haci¨¦ndose para ellos", ha dicho.
Cage puede iniciar sus espect¨¢culos (o "experiencias con atenci¨®n a la vista y al o¨ªdo") explicando: "Estoy comprometido con la creaci¨®n que se forma a partir de seres provistos de sentimientos como nosotros, y tambi¨¦n a partir de otros seres, como los sonidos y las piedras, que no los tienen. Cuando produc¨ªs un sonido, no intent¨¢is hacer salir el sonido de dentro de vosotros, sino que m¨¢s bien actu¨¢is como intermediarios que, por medio de algo m¨¢gico, pod¨¦is traer a la existencia este sonido, que tiene su propio centro".
Audiencia activa
No es una casualidad que la ret¨®rica de Cage se parezca en gran medida a un koan budista. Por ejemplo: el sexto patriarca pregurrta al bonzo Myo: "?Cu¨¢l era tu aspecto original antes de que nacieran tu padre y tu madre?". Ninguna respuesta es correcta pero tampoco equivocada, lo cual hace a veces peliaguda la respuesta desde sus mismos or¨ªgenes. Famoso por su cr¨ªptico e ininteligible estilo de comunicaci¨®n, Cage declara que "si una conferencia tiene un car¨¢cter informativo, la gente f¨¢cilmente caer¨¢ en pensar que se le est¨¢ dando algo hecho y su actitud ser¨¢ pasiva, pero, en contrapartida, si yo doy una conferencia en que no est¨¢n claros los contenidos, en ese caso la gente reacciona en consecuencia".Nacido en Los ?ngeles en 1912, Cage ha estudiado m¨²sica con Henry Cowell, Adolph Weiss y Arnold Schoenberg. Poeta, fil¨®sofo, mic¨®logo, pintor y profesor, Cage ha sido uno de los m¨¢s influyentes artistas norteamericanos de la ¨²ltima parte de la presente centuria.
Desde 1943, Cage ha sido director musical de la Compa?¨ªa de Danza de Merce Cunningham. Se ha dicho que Cunningham ha revolucionado la danza moderna, y que, a su vez, ha identificado a Cage como la m¨¢s grande y poderosa influencia en su trabajo. Cunningham tambi¨¦n hace participar al azar en sus coreograf¨ªas, creando secuencias de danza basadas en consultas del I Ching y en los dados, e inventando movimientos que pueden ser suprimidos sin merma de la din¨¢mica, cuyo corolario es una coreograf¨ªa "como el cambio r¨¢pido de imagen de una cadena de televisi¨®n a otra".
Babelia
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