Merce Cunningham presenta su ¨²ltima colaboraci¨®n con John Cage
Despu¨¦s de seis a?os, Merce Cunningham, de 72 a?os, volvi¨® ayer a Madrid para presentar el programa que ha elegido en su segunda visita a la ciudad, otra vez dentro del Festival de Oto?o. En el teatro Alb¨¦niz presenta hoy sus trabajos de los ¨²ltimos dos a?os: cinco coreograf¨ªas compuestas por m¨¦todos aleatorios y acompa?adas por m¨²sica electr¨®nica en vivo. Entre las obras figura Beach birds, su ¨²ltima colaboraci¨®n con John Cage, compositor que asiste estos d¨ªas en Madrid a una serie de conciertos dedicados a su m¨²sica.
El escenario del teatro Alb¨¦niz ofrecer¨¢ las ¨²ltimas investigaciones sobre composici¨®n del movimiento que Cunningham realiza, como siempre, basadas en el principio de que la danza es un hecho inmediato y aut¨®nomo respecto a la m¨²sica. La compa?¨ªa, que act¨²a en el teatro Alb¨¦niz de Madrid con dos programas diferentes, est¨¢ compuesta por 15 bailarines y cuatro m¨²sicos que ofrecen simult¨¢neamente con el movimiento, su m¨²sica electr¨®nica en vivo."Los bailarines a¨²nan su trabajo con la m¨²sica en el mismo momento de actuar", explic¨® el core¨®grafo ante una sala de prensa casi vac¨ªa que evidenciaba la ignorancia o, cuando menos, apat¨ªa que todav¨ªa mantiene la ciudad ante una de las figuras m¨¢s determinantes del arte contempor¨¢neo.
Merce Cunningham habl¨®, con aspecto cansado, pero con la afabilidad de siempre, de su ¨²ltima obra, Beach birds, estrenada este verano por encargo del Festival de Z¨²rich, con ocasi¨®n del 500 aniversario de la muerte de Joyce. "Yo he visto la conexi¨®n entre James Joyce y John Cage; los dos hablan del mar y lo explico con una frase en el programa: entre el r¨ªo y el oc¨¦ano est¨¢n los p¨¢jaros del mar".
Cuatro partes
John Cage ha compuesto la m¨²sica en cuatro partes separadas. En la primera, cuatro m¨²sicos tocan un mismo instrumento produciendo diferentes sonidos; la segunda parte es un extracto de Eric Satie que ejecutan dos pianistas en un espacio muy separado. La obra termina con el silencio, "el sonido de la atm¨®sfera", dijo Cunningham."En una parte de otra de las obras que presentamos en Madrid, Trackers, he empleado una computadora de danza que me permite introducir frases de movimiento y almacenarlas para usarlas despu¨¦s", dijo. Este sistema de animaci¨®n en tres dimensiones inventado por Tom Calvert, profesor de inform¨¢tica y kinesiolog¨ªa en Vancouver, es el nuevo juguete que le permite ensanchar su conocimiento del movimiento, as¨ª como el v¨ªdeo. Seg¨²n explica, le est¨¢n permitiendo conseguir "un desarrollo diferente del movimiento".
Cunningham est¨¢ considerado uno de los m¨¢s claros innovadores del concepto de danza, aunque dijo ayer, con gran alarde de modestia y sentido del humor, que nunca se ha considerado "vanguardista ni cualquier otra cosa".
Su compa?¨ªa y su escuela est¨¢n sostenidas por la Fundaci¨®n Cunningham, que es la que se ocupa de organizar sus giras, buscar el dinero necesario y es depositaria del archivo de su trabajo, considerado como uno de los m¨¢s enriquecedores por su car¨¢cter innovador de Norteam¨¦rica.
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