Sobre la psiquiatr¨ªa sovi¨¦tica
Este verano, en los cursos de El Escorial organizados por la Universidad Complutense, tuve la oportunidad de conocer a Yuri Savenko, presidente de la Asociaci¨®n de Psiquiatras Independiente! de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Savenko nos habl¨® del monopolio habido por la escuela gubernamental, sufrido en los ¨²ltimos 40 a?os por todo aquel que no colaborase con la misma, confundiendo enfermedad con disidencia, locura con libertad de expresi¨®n y tratamiento con tortura.En la historia del desarrollo de la psiquiatr¨ªa y la psicolog¨ªa cl¨ªnica mundial, y en particular de un pa¨ªs, la teor¨ªa y la pr¨¢ctica son inseparables. La historia en este caso no es la enumeraci¨®n cronol¨®gica de psiquiatras y psic¨®logos eminentes, sino que gira en torno a la ideolog¨ªa dominante que determina las condiciones de vida de la sociedad, las investigaciones cient¨ªficas y las formas de asistencia conformadas por las instituciones psiqui¨¢tricas y psicol¨®gicas del momento. Si bien los trastornos mentales existen desde el inicio de la humanidad, es a finales de la Edad Media, con los albores del capitalismo y en el seno de la sociedad feudal, cuando aparece la necesidad de aislar la enfermedad mental de la poblaci¨®n. En esta ¨¦poca la Iglesia controla la ideolog¨ªa social, y todo ser alienado era considerado un poseso demoniaco y confinado en monasterios. Esto ocurr¨ªa tanto en los pa¨ªses de la Europa occidental como en la Rusia de Kiev y de Mosc¨², con una diferencia: mientras en Rusia los enfermos posesos eran tratados por los monjes con cierta dulzura e incluso se les escuchaba como or¨¢culos, en los dem¨¢s pa¨ªses europeos la Inquisici¨®n terminaba implacablemente con las enfermedades mentales, fruto, pensaban, de una alianza voluntaria con el diablo.
Durante el siglo XVIII y comienzos del XIX se observan modificaciones que provocan reformas fundamentales: Pinel suprime las cadenas en Francia, se organizan los primeros hospitales psiqui¨¢tricos y se editan las primeras obras donde aparece una explicaci¨®n cient¨ªfica de la naturaleza de las psicosis.
Mientras en Alemania las consideraciones religiosas y moralizantes todav¨ªa pesan (es el alma la que sufre, y el pecado, la fuente de la enfermedad), en Rusia se abren los primeros hospitales psiqui¨¢tricos organizados. El punto de vista demonol¨®gico y moralizador fue rechazado desde su principio. Tanto durante el siglo XVIII como durante el XIX, la enfermedad mental fue tratada desde una ¨®ptica m¨¦dica y cient¨ªfica, y la psiquiatr¨ªa, ense?ada como disciplina en las universidades.
Podemos distinguir, pues, tres etapas en el desarrollo de la psiquiatr¨ªa cient¨ªfica en Rusia: la primera, a finales del siglo XVIII y primer cuarto del XIX, que se caracteriz¨® por el hecho de que los problemas psiqui¨¢tricos y psicol¨®gicos no estaban todav¨ªa aislados de la medicina general y eran estudiados principalmente por los m¨¦dicos generales (Diadkovski, Mudrov, Jotovitski, Chaurukovski y Butkovski). Una segunda, de 1830 a 1850, donde el estudio cient¨ªfico fue absorbido por los psiquiatras con experiencia en cl¨ªnica aplicada (Sabler, Hertzog, Malinovski, etc¨¦tera). Y por ¨²ltimo, en la segunda mitad del siglo XIX, el centro de estudios psiqui¨¢tricos y psicol¨®gicos fue transferido a las c¨¢tedras universitarias creadas durante ese periodo.
La primera c¨¢tedra de Psiquiatr¨ªa fue organizada en Rusia en 1857, en la Academia M¨¦dico-quir¨²rgica de San Petersburgo. Su director, el profesor Balinski (1827-1902), participa activamente en la construcci¨®n de hospitales y proyectos de actuaci¨®n asistencial. El desarrollo de la psiquiatr¨ªa de este periodo se apoya fundamentalmente en la filosof¨ªa materialista de Belinski, Chernichevski y Dobrolitibov, as¨ª como en los Apuntes sobre el estudio de la naturaleza, de Hertzen, y los estudios sobre procesos ps¨ªquicos de Setch¨¦nov.
A Balinski le suceden Merjeevski (1838-1908), Bejt¨¦rev (1857-1927) y K¨®rsakov (18541900), que suponen, con sus equipos, un avance extraordinario en el conocimiento de la anatom¨ªa y fisiolog¨ªa cerebral, as¨ª como en la utilizaci¨®n de la hipnosis y la sugesti¨®n como m¨¦todos terap¨¦uticos aplicables. Es en 1919, en Mosc¨², cuando surge por vez primera la asistencia extrahospitalaria, y de 1920 a 1930, dicha asistencia toma la forma de dispensarios neuropsiqui¨¢tricos. En los primeros a?os que siguen a la Revoluci¨®n se crean las escuelas psiqui¨¢tricas especializadas, que preparan a los j¨®venes cuadros cient¨ªficos (Gannuchkin, Ossipov, Yudin, Rosenstein, entre otros). P¨¢v1ov comienza sus investigaciones fisiol¨®gicas y los trabajos fisiopatol¨®gicos del s¨ªndrome catat¨®nico, del delirio obsesivo, de la crisis comicial, de los trastornos afectivos, las esquizofrenias, la psicosis maniaco-depresiva, la par¨¢lisis general progresiva y los distintos tipos de las entonces denominadas neurosis. Sus trabajos imprimen una nueva orientaci¨®n a la investigaci¨®n psicol¨®gico-psiqui¨¢trica de todo el mundo occidental.
El psicoan¨¢lisis tuvo su esplendor entre 1910 y 1926. En 1911 ya hab¨ªa una sociedad psicoanal¨ªtica con sede en Mosc¨². En el a?o 1925, A. R. Luria y L. S. Vigotski escriben en el pr¨®logo a la traducci¨®n rusa de M¨¢s all¨¢ del principio del placer que "la oposici¨®n que el psicoan¨¢lisis tuvo en su contra en los ambientes de la ciencia oficial deriva claramente del hecho de que aqu¨ª fueron infringidas de improviso tradiciones seculares de la ciencia y de la moral burguesas y se, dieron pasos m¨¢s all¨¢ de la frontera de lo habitual y de lo consentido". M¨¢s adelante dicen: "Particularmente entre nosotros, en Rusia, el freudismo goza de una atenci¨®n excepcional, no s¨®lo en los c¨ªrculos cient¨ªficos, sino tambi¨¦n entre los lectores comunes ( ... ) La psicolog¨ªa siempre hab¨ªa tomado de la biolog¨ªa conceptos fundamentales, los principios explicativos y las hip¨®tesis de partida ( ... ) Y aqu¨ª, por primera vez, la biolog¨ªa pide prestado a la psicolog¨ªa... ".
Aun a pesar de estas declaraciones, Luria y Vigotski se convirtieron unos a?os m¨¢s tarde en los m¨¢ximos representantes de la escuela de fisiolog¨ªa hist¨®rica -la psicolog¨ªa sovi¨¦tica oficial-, y sus teor¨ªas fueron utilizadas para combatir el psicoan¨¢lisis. Pero ¨¦ste sigui¨® desarroll¨¢ndose despu¨¦s del triunfo de la Revoluci¨®n y hasta la llegada de Stalin. Desde entonces, y hasta diciembre de 1988, su estudio y pr¨¢ctica sigui¨® de forma clandestina. Hoy, las obras de Freud est¨¢n en proceso de reedici¨®n, y el psicoan¨¢lisis, considerado durante m¨¢s de 50 a?os como ciencia burguesa, vuelve a manifestarse abiertamente en los c¨ªrculos universitarios, acad¨¦micos e intelectuales.
Fue por los a?os setenta, y a trav¨¦s de los profesores Antonio Colodr¨®n, Cabezas Sandoval y Fern¨¢ndez Trespalacios, cuando en Espa?a tuvimos informaci¨®n novedosa y de primera mano sobre la situaci¨®n de la psicolog¨ªa y el tratamiento de la salud mental en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En uno de los trabajos publicados por la Fundaci¨®n Juan March se se?alaban no s¨®lo los errores que pod¨ªan cometerse al comparar la psicolog¨ªa sovi¨¦tica con la norteamericana, sino que se analizaban tambi¨¦n las estructuras cient¨ªficas en que cada una de estas psicolog¨ªas se hab¨ªa desarrollado. Conclu¨ªa que "si quisi¨¦ramos contradistinguir la psicolog¨ªa sovi¨¦tica de la norteamericana, quiz¨¢ lo m¨¢s adecuado ser¨ªa se?alar que, frente al car¨¢cter fundamentalmente conductista de la psicolog¨ªa norteamericana, la psicolog¨ªa sovi¨¦tica se caracteriza, tambi¨¦n fundamentalmente, por un radical praxismo ". Praxismo sobre el que se cimentaron los ¨²ltimos 60 a?os de la investigaci¨®n, el estudio del ser humano y la salud mental en aquel pa¨ªs.
Desde Vigotski hasta Leontiev, el desarrollo, la evoluci¨®n y la educaci¨®n fueron concebidas dial¨¦cticamente: las etapas del desarrollo no se divid¨ªan por edades ni por la maduraci¨®n som¨¢tica, sino por las praxis. Bozhovich fue m¨¢s lejos y
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propuso el desarrollo como un proceso de automoci¨®n, es decir, de praxis, en el curso de la cual surgen regularmente sistemas funcionales cualitativamente nuevos. No exist¨ªa una maduraci¨®n biol¨®gicamente determinada, sino una evoluci¨®n psicol¨®gica en funci¨®n de la praxis. Smirnov y Luria superan as¨ª en sus propuestas a Freud, Piaget o Skinner. Y sobre esta concepci¨®n de la psicolog¨ªa evolutiva. se construye la psicolog¨ªa de la educaci¨®n, que destierra toda concepci¨®n fatalista de la herencia (lo ¨²nico heredable son ciertas posibilidades del sistema nervioso), y se prohibe la medida de aptitudes innatas a trav¨¦s de tests; no se debe seleccionar a los ni?os m¨¢s o menos aptos y clasificarlos mediante la medida de sus aptitudes: lo ¨²nico que se puede hacer es proponer los medios psicol¨®gicos necesarios para que el sujeto desarrolle sus posibilidades hasta conseguir la meta deseada. El testismo americano y europeo fue totalmente desterrado entonces de toda labor psicodiagn¨®stica, laboral o cl¨ªnica.
El nudo de experimentaci¨®n cient¨ªfica se centr¨® en dos campos: los estudios sobre condicionamiento y la psicolog¨ªa pr¨¢ctica de la conciencia, como recoge el cuidadoso art¨ªculo de Antizifezova, Bruslilinski yBudilova (1977) Caminos de desarrollo de la psicolog¨ªa sovi¨¦tica. La soluci¨®n te¨®rica dial¨¦ctica ofrecida por los sovi¨¦ticos, su anclaje en el pensamiento marxista-leninista y en la tecnolog¨ªa pav1oviana, provoc¨® menos gasto en problemas doctrinarios y m¨¢s focalizaci¨®n en la experimentaci¨®n. Se preocuparon m¨¢s por lo que puede condicionarse que por lo que se condiciona, y evitaron as¨ª enrevesarse en variables intermedias o constructos, hipot¨¦ticos. Los estudios sovi¨¦ticos sobre condicionamiento explicaban dial¨¦cticamente no s¨®lo la conducta senso-motriz de los organismos, sino incluso el pensamiento y el lenguaje humano: la praxis humana creaba el medio social, y ¨¦ste, a su vez, el hombre. Los est¨ªmulos f¨ªsicos se configuran al percibirlos, y ¨¦stos, a su vez, producen la capacidad perceptual del hombre "La sensaci¨®n no es contemplaci¨®n, sino praxis". Y esto se tuvo en cuenta desde el Ensayo sobre la psicolog¨ªa cient¨ªfica, de Blonski, en 1921, dirigido principalmente a criticar el idealismo ¨¢nterior y cualquier psicolog¨ªa del esp¨ªritu. Pero el empe?o en construir desde su nacimiento una psicolog¨ªa materialista y dial¨¦ctica, en principio condicionada s¨®lo por la clase social, frente a una mecanicista considerada como vulgar y reduccionista, tard¨® a?os.
Fue en 1962, en la sesi¨®n de la Academia de Ciencias de la URSS, cuando la psicolog¨ªa qued¨® enmarcada dentro de la dial¨¦ctica de la naturaleza: la actividad de los organismos se explica por el modelo del reflejo activo, la conducta humana es inseparable de su propiedad consciente, y la personalidad humana es en su esencia social y se determina concretamente por su circunstancia hist¨®rica. As¨ª, las diferencias entre la psicolog¨ªa sovi¨¦tica y la occidental no surgieron del m¨¦todo cientifico hipot¨¦tico-deductivo ni de la t¨¦cnica experimental empleada, sino que aparecen como consecuencia de una estructura, cient¨ªfica dial¨¦ctica frente a otra anal¨ªtica y mecanicista.
Hace unos meses acaba de publicarse The ways of renovation of soviet psychiatry, donde se ofrece un abanico completo de las posibilidades actuales de investigaci¨®n psicopatol¨®gica y asistencial, que por el momento parecen bastante limitadas y, en mi opini¨®n, camina con una focalizaci¨®n excesiva en imitar el modelo americano.
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