La NBA cierra filas
Se multiplican los actos de solidaridad hacia Johnson
Earvin Magic Johnson cuenta con todo el apoyo de la NBA. Desde el momento en que confes¨¦ su problema, la Liga ha cerrado filas en un acto de solidaridad un¨¢nime e impresionante. El comisionado David Stern vol¨® de Nueva York a Los ?ngeles para hacer acto de presencia, junto a Kareem Abdul-Jabbar y otros ex jugadores, en la conferencia de Prensa de Johnson. En el Madison Square Garden, ,el t¨¦cnico Pat Riley le pidi¨® al p¨²blico un minuto de silencio y uni¨® a su equipo, el New York Knicks, y al rival, el Orlando Magic, en la cancha para rezar un padrenuestro. La tragedia de Johnson se ha convertido en la angustia de todos: jugadores, entrenadores y p¨²blico.
Stern declar¨® que la NBA colaborar¨¢ con Johnson en promover la prevenci¨®n del SIDA. Alab¨® al jugador por su coraje y sinceridad a la vez que enfatiz¨® que el caso de Johnson pasa a ser una desdicha de importancia nacional y social. "Es una persona de mucho coraje y valent¨ªa que ha hecho un acto heroico", declar¨® Stern. "Significa para la NBA que otro de nuestros ¨ªdolos ha demostrado ser humano. Mucha otra gente no habr¨ªa hablado de su condici¨®n o realizado una rueda de Prensa. Pero la p¨¦rdida que sufre el baloncesto es totalmente insignificante. Es una tragedia humana. Todav¨ªa tenemos a Magic", agreg¨®.Toda una Liga par¨® el jueves a las 18.00 (hora de Nueva York y medianoche en Espa?a) para sintonizar sus televisores y ver en directo a Johnson. En Nueva Jersey, los jugadores del Miami Heat entraron en el vestuario de los Nets. "Sube el sonido", le grit¨® Mookie Baylock, el base de los Nets, al p¨ªvot Dave Feitl. "Y, de paso, si¨¦ntate", a?adi¨® el alero Terry Mills.
Durante 15 minutos se vivi¨® un silencio sepulcral. Casi todos se pusieron de pie para o¨ªr mejor codojos incr¨¦dulos y bocas abiertas. Tom Nuwell, el .ayudante del entrenador Bill Fitch, tuvo que dejar de dibujar esquemas en la pizarra. Nuwell y m¨²chos de los jugadores quedaron tan conmovidos que no quisieron dar sus opiniones.
"Lo siento mucho por ¨¦l y su familia", declar¨® Sam Bowie, el p¨ªvot titular de los Nets y uno de los pocos que supo qu¨¦ decir; "la popularidad de la NBA se debe a Magic. Ha alegrado a mucha gente durante su carrera. Nuestras esperanzas y oraciones son para ¨¦l".
"Esta noticia le da al deporte su perspectiva correcta", afirm¨® el p¨ªvot suplente Chris Dudley; "hace que el baloncesto se convierta en algo insignificante. La otra noche me sent¨ª muy mal porque fall¨¦ dos tiros libres que nos costaron el partido. Pero ahora esto no tiene ninguna relevancia".
Riley fue entrenador de Johnson y los Lakers de Los ?ngeles a lo largo de nueve temporadas y juntos ganaron cuatro t¨ªtulos de, Liga. Le cost¨® no llorar. Antes del partido, el jueves, confes¨® haber recibido una larga carta de Johnson escrita previamente a que supiera su situaci¨®n. "?Qu¨¦ iron¨ªa!", dijo Riley; "habl¨® de los momentos que hab¨ªamos compartido a lo,largo de estos 10 a?os. Me estaba escribiendo para desearme suerte".
Riley supo la noticia de antemano cuando Johnson le inform¨® el mismo jueves con una llamada *telef¨®nica. "Est¨¢ vivo pero no muy bien de salud", dijo Riley; "no es hora de elogios. M¨¢s que nada, necesita nuestro amor y apoyo. Es importante para todos entender c¨®mo. tratar este suceso. A veces creemos que somos invencibles y esto es una indicaci¨®n de que no lo somos".
Riley repiti¨®,sus palabras una hora m¨¢s tarde frente a 11.429 espectadores. Con un micr¨®fono en la mano, sali¨® al centro de la cancha y pidi¨®: "Que todo el mundo, usando sus propias palabras, seg¨²n sus propias creencias y de la manera m¨¢s apropiada, rece por Earvin y por el mill¨®n de personas que sufren esta enfermedad insidiosa y necesitan nuestro apoyo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.