Los esquemas, rotos

La confesi¨®n de Magic Johnson ha roto los esquemas de los ni?os que ten¨ªan al base de Los ?ngeles Lakers como el ¨ªdolo perfecto, Su cabeza s¨®lo alcanzaba a relacionar la enfermedad con los yonquis y los homosexuales y se niegan a englobar a Magic en estos colectivos. Mientras tratan de ordenar sus ideas y de entender que el sida puede afectar en las relaciones heterosexuales, luchan por mantener la imagen del Magic perfecto. Sienten pena por ¨¦l, por el baloncesto y por ellos mismos, que han visto seriamente atacada su escala de valores. Uno de ellos lo defini¨®: "Es como cuando te dicen que los Reyes Magos son tus padres".

El viernes por la tarde, en el colegio Menesianos, como siempre, las canastas estaban repletas de ni?os. Id¨¦ntica imagen se repet¨ªa en el Caldeiro y en El Pilar ayer por la ma?ana. Y la misma, se supone, en los restantes colegios de Madrid. Jos¨¦ Manuel, de 15 a?os, no consegu¨ªa quitarse de la cabeza la noticia: "Cuando me enter¨¦ me qued¨¦ alucinado. Era el m¨¢ximo exponente de la NBA. Era un s¨ªmbolo. Representaba al hombre que nunca pasa. Y que ahora coja el sida...". Sin darse cuenta, Jos¨¦ Manuel habl¨® de un Magic que para ¨¦l ya es pasado.Para Rafa, de 18 a?os, el sida no va a conseguir cambiar la imagen idolatrada de su jugador preferido. "Seguir¨¢ siendo mi ¨ªdolo. Es y seguir¨¢ siendo un jugador genial y una persona maravillosa. Creo que despu¨¦s de lo que ha hecho, le admirar¨¦ a¨²n m¨¢s". Pese a la p¨¦sima fama que rodea la enfermedad, Rafa se niega a vincular a Magic con algo malo: "Tal y como es, es imposible que haya hecho algo malo. No se ensuciar¨ªa as¨ª como as¨ª despu¨¦s de todo lo que ha hecho por los ni?os y contra la droga", reivindic¨®.

Ra¨²l, de 16 a?os, se confesaba hundido. "La NBA, sin ¨¦l, no es que se acabe, pero va a estar descafeinada. Si tuviera otra enfermedad, pero encima es el sida". Juanma, de 18 a?os, hac¨ªa esfuerzos por evitar que se le derrumbara la imagen de su ¨ªdolo. "Es la t¨ªpica persona bondadosa, que se preocupa por todo el mundo. Mancharse as¨ª... Ha tenido que ser mala suerte. No quiero pensar otra cosa".

Miguel, de 14 a?os, afirm¨® que la noticia hab¨ªa sido el ¨²nico tema de conversaci¨®n en su clase. "Todos sab¨ªamos de la gravedad del sida, pero nunca nos imaginamos que hasta Magic podr¨ªa cogerlo. Si fuera maric¨®n o drogadicto vale. Pero ¨¦l, que no le hac¨ªa mal a nadie... Es una cosa parecida a lo que se siente cuando te dicen que los Reyes Magos son los padres".

Unos JJ OO distintos

Otros, como Juanma, de 18 a?os, ven en la noticia un grave problema para los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona: "Ya no ser¨¢n lo mismo. Magic y Jordan eran los l¨ªderes de los Juegos. Ya s¨®lo estar¨¢ uno".

Y todos destacan su coraje. "Ha sido muy valiente. Otro se hubiera callado. Ha sido Magic hasta el final. Esto puede acabar con su vida, porque aunque dure muchos a?os vivir¨¢ amargado. Yo no hubiera estado tan tranquilo como ¨¦l", reconoci¨® Ignacio, de 18 a?os.

Guillermo, de 14 a?os y de raza negra como Magic, fue el que con trazos m¨¢s derrotistas se tom¨® la noticia. "No me cae peor ahora, pero si ha cogido el sida ser¨¢ por algo. Habr¨¢ tenido malas relaciones sexuales. Despu¨¦s de esto, tengo muchas dudas. Siempre con los ni?os, con acciones antidroga, promoviendo el deporte. La verdad es que me choca un poco todo".

Las chicas, aunque menos, tambi¨¦n se han visto afectadas por la noticia. "Nosotras", dijo Nati, de 12 a?os, "no jugamos casi, pero tambi¨¦n ha sido nuestro principal tema de conversaci¨®n. Yo creo que porque tenga el sida no hay que despreciarle. Tenemos que ayudarle como si hubiera cogido el sarampi¨®n".

Juan Antonio, de 10 a?os, conoc¨ªa a la perfecci¨®n lo que le hab¨ªa sucedido a Magic Johnson, pero no sab¨ªa c¨®mo encajarlo. Jos¨¦, de 8 a?os, que jugaba con ¨¦l, pregunt¨®: "?Pero verdad que no significa que sea un hombre muy malo?. Fernando, de seis a?os, corr¨ªa junto a un amigo tras un bal¨®n de baloncesto. ?Sabes lo que le ha pasado a Magic Johnson?. "S¨ª, que ha cogido la enfermedad del sida", contest¨®. ?Y qu¨¦ te parece?. "Muy mal", sentenci¨® y sigui¨® jugando.

Rosa, profesora de 34 a?os, reconoci¨® que durante las clases del viernes not¨® muy sensibilizados con la noticia a sus alumnos y alumnas de 1? y 2? de BUP. "No hablaban de otra cosa. Desde la muerte televisiva de Chanquete no hab¨ªa notado un sentimiento de pena igual", dijo.