Francisco Ayala gana el Premio Cervantes

El escritor Francisco Ayala, de 85 a?os, obtuvo ayer el Premio Miguel de Cervantes de Literatura, m¨¢ximo galard¨®n de las letras espa?olas, dotado con 12 millones de pesetas. Autor de alguno de los mejores cuentos de la narrativa espa?ola de este siglo, como El hechizado, La cabeza del cordero, y de novelas como Muertes de perro y El jard¨ªn de las delicias, el escritor se encontraba ayer en Nueva York. En 1983 gan¨® el Premio Nacional de Literatura e ingres¨® en la Real Academia de la Lengua. En 1988 logr¨® el Premio de las Letras Espa?olas.

Francisco Ayala obtuvo el premio Cervantes en la tercera votaci¨®n y por mayor¨ªa absoluta. Fueron finalistas, seg¨²n fuentes del jurado -que oficialmente no quiso hacer p¨²blica la lista-, Miguel Delibes, Camilo Jos¨¦ Cela, Mario Vargas Llosa, Jos¨¦ Donoso y Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, sobre un total de 45 nombres. Al contrario que en otros grandes premios literarios, no hubo una justificaci¨®n oficial del galard¨®n, dotado con 12 millones de pesetas, sino que los miembros del jurado fueron explicando sus opiniones. "Es un honor para todos que un escritor de la categor¨ªa de Francisco Ayala tenga el prestigio del premio Cervantes", dijo Adolfo Bioy Casares, anterior galardonado y presidente del jurado.Los dos ¨²ltimos premios Cervantes hab¨ªan correspondido a autores hispanoamericanos, como el paraguayo Augusto Roa Bastos y el argentino Adolfo Bioy Casares.

"No se necesita ser muy enciclop¨¦dico para conocer la obra de Francisco Ayala", dijo el escritor guatemalteco residente en M¨¦xico Augusto Monterroso. "Yo la conozco desde 1944, cuando le¨ª El hechizado".

Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, otro miembro del jurado, se?al¨® que Ayala es un escritor paradigm¨¢tico de la Espa?a del siglo XX: Experimentalista, v¨ªctima de la guerra, exiliado... Al tiempo, resalt¨® el que Ayala sea principalmente, en su extensa obra, un cuentista.

Nacido en Granada en 1906, autor de m¨¢s de 50 libros, Francisco Ayala public¨® su primera novela, Tragicomedia de un hombre sin esp¨ªritu, en 1925. En 1926, escribi¨® Historia de un amanecer. Es un todoterreno, capaz de escribir narrativa, memorias, ensayos sociol¨®gicos, pol¨ªticos o ling¨¹¨ªsticos.

Republicano exiliado

Apasionado por la sociolog¨ªa, curs¨® estudios en Alemania, donde contempl¨® el ascenso de los nazis; en 1929 public¨® Papel del escritor en la sociedad de masas, y, como aficionado a la pantalla, Indagaci¨®n del cinema. Catedr¨¢tico de Derecho Pol¨ªtico y letrado de las Cortes, el comienzo de la guerra civil le sorprendi¨® en Argentina. Militante republicano, regres¨® a Espa?a, y, al fin de la contienda, tuvo que exilarse a Argentina, donde ense?¨® sociolog¨ªa hasta 1950. Luego vivi¨® en Puerto Rico, y en Estados Unidos dio clases en las universidades de Nueva York y Chicago. Regres¨® a Espa?a en 1960, aunque sigui¨® alternando la residencia en Espa?a y en EE UU.

Censurado en Espa?a, a¨²n en 1969 Aguilar ten¨ªa que sacar sus obras completas en M¨¦xico. "Nunca consent¨ª", ha dicho, "que se publicara en Espa?a nada m¨ªo censurado".

"La novela", ha dicho, "es un g¨¦nero sin forma, porque en ella cabe todo. La diferencia entre novela y memorias es que en la novela el recuerdo como materia se puede manejar con toda libertad, y en las Memorias, aunque pueda manejarse el recuerdo, no se puede falsear. En las memorias se dice la verdad, aunque no se diga toda la verdad".

Como ensayista, se ha centrado a menudo en temas cinematogr¨¢ficos, en an¨¢lisis de la significaci¨®n de Jos¨¦ Ortega y Gasset, y en la figura de Manuel Aza?a. En su labor de traducci¨®n destacan Los cuadernos de Malte Laurids Bridge, de Rainer Maria Rilke, Carlota en Weimar, de Thomas Mann, y La teor¨ªa de la Constituci¨®n, de Carl Schmidt. Su presencia en la prensa como articulista es constante, y lo mismo se centra en temas de lenguaje o historia que en el terrorismo o el nacionalismo.

Miguel Delibes dijo ayer que Ayala "est¨¢ en la edad de los reconocimientos en vida". "Me ha parecido muy bien", se?al¨®, "no s¨®lo porque es un hombre de talla sociol¨®gica sino tambi¨¦n de talla literaria", informa Francisco Forjas.