Yeltsin asume el control del petr¨®leo y los metales preciosos y decreta la convertibilidad del rublo

El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, firm¨® este fin de semana una serie de decretos que pueden significar la muerte econ¨®mica del poder central de la URSS. Yeltsin ha tomado el control de la distribuci¨®n del petr¨®leo y de la producci¨®n y empleo de los metales preciosos y diamantes en Rusia, al tiempo que liberaliza el comercio exterior, permite a los ciudadanos comprar libremente divisas convertibles y establece que el mercado debe determinar la tasa de cambio del rublo. Por otra parte, representantes del G-7 se re¨²nen hoy en Mosc¨² para buscar soluciones a la deuda exterior de la URSS.

Las medidas significan un serio golpe para el poder central, que se queda sin oro, diamantes y petr¨®leo, las principales fuentes de ingresos en d¨®lares. Si a ello agregamos que, seg¨²n asegura el presidente de la C¨¢mara de Control del Parlamento sovi¨¦tico, Alexander Orlov, el Banco del Estado de la URSS (Gosbank) est¨¢ en bancarrota y no tiene reservas de oro, la situaci¨®n financiera del Centro se convierte en tr¨¢gica.Adem¨¢s Rusia, Bielorrusia, Kazajst¨¢n y Ucrania, aunque han reiterado que se hacen responsables de la deuda externa de la URSS, advirtieron que no reconocer¨¢n "ninguna obligaci¨®n tomada en nombre de la URSS sin su consentimiento por organizaciones federales e interrepublicanas despu¨¦s de que ¨¦sta de hecho ha dejado de existir como Estado".

Tanto los decretos como esta advertencia -dirigida a evitar que se negocien nuevos cr¨¦ditos con funcionarios de "ex ministerios sovi¨¦ticos"- fueron hechos p¨²blicos en v¨ªsperas de la llegada a Mosc¨² de representantes del Grupo de los Siete (G-7), integrado por los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo. Los sovi¨¦ticos tratar¨¢n de lograr un aplazamiento de la deuda exterior, que asciende a 68.000 millones de d¨®lares -unos 7 billones de pesetas-.

De ahora en adelante las firmas rusas no necesitar¨¢n de ning¨²n permiso especial para dedicarse al comercio exterior y los bancos podr¨¢n abrir cuentas en divisas convertibles a cualquier ciudadano. Yeltsin desafi¨® al Gosbank estableciendo que las tasas de cambio determinadas por ¨¦ste no son v¨¢lidas en territorio de la Federaci¨®n Rusa, donde regir¨¢n aqu¨¦llas que dicte el libre mercado de divisas.

A partir del 1 de enero de 1992, quedan eliminadas las deducciones e impuestos a las exportaciones e importaciones establecidas por el poder central. Las firmas que deb¨ªan vender un porcentaje de sus ganancias en divisas al Gosbank ahora lo har¨¢n a Rusia, con lo cual ¨¦sta crea sus propias reservas en moneda fuerte.

Tambi¨¦n a partir del 1 de enero no se conceder¨¢n nuevas licencias para exportar petr¨®leo y en el plazo de diez d¨ªas ser¨¢n revisadas las que rigen en la actualidad. Esta medida persigue limitar la exportaci¨®n de petr¨®leo con el fin de "asegurar las necesidades de Rusia de combustible y energ¨ªa durante el oto?o y el invierno" de 1991-1992. Las multas a las exportaciones ilegales ser¨¢n hasta diez veces mayores que el costo del producto. Yeltsin ha tomado tambi¨¦n el control total de la producci¨®n, el procesamiento, la venta y el almacenamiento de los metales preciosos en la Federaci¨®n Rusa, dando, al mismo tiempo una serie de derechos a las regiones que los producen. As¨ª, ahora ellas recibibir¨¢n en d¨®lares el 25% del pago por el oro y los diamantes producidos, y podr¨¢n disponer del 1,5% de los metales preciosos extra¨ªdos para hacer joyas u otros art¨ªculos.

Finalmente, Rusia est¨¢ preparando una serie de medidas, que estar¨¢n a punto para el 10 de diciembre, con el fin de defender los intereses de la rep¨²blica frente a las intenciones de ex miembros de la Uni¨®n Sovi¨¦tica de introducir monedas propias.