Los fabricantes de armamento piden 40.000 millones anuales a Defensa para evitar el desplome del sector

Las empresas espa?olas de armamento y munici¨®n han pedido al Ministerio de Defensa unas compras anuales de 40.000 millones de pesetas para mantener abiertas sus actuales l¨ªneas de producci¨®n. Fuentes empresariales admiten, no obstante, que esta cifra resulta ut¨®pica, ya que equivale casi al m¨¢ximo hist¨®rico de facturaci¨®n alcanzado por el sector, 45.000 millones de pesetas en 1988, a?o en que las compras del Ministerio de Defensa ascendieron a 17.000 millones de pesetas

Los datos de la Asociaci¨®n de Fabricantes de Armamento y Material de Defensa (Af¨¢rmade) recogen que en 1990 la facturaci¨®n total de la industria espa?ola de armamento y munici¨®n no super¨® los 20.000 millones de pesetas, mientras que las ventas a Defensa cayeron hasta los 9.445 millones. Las previsiones para este ejercicio y el pr¨®ximo son a¨²n peores, dada la reducci¨®n de los presupuestos de Defensa. La Secretar¨ªa de Estado de Defensa inici¨® en febrero pasa do Conversaciones con las empresas de armamento con objeto de elaborar un plan estrat¨¦gico que armonizara las necesidades de las Fuerzas Armadas con las posibilidades de la industria nacional. El objetivo de las conversaciones era facilitar a la industria un marco fiable de previsiones a partir del cual pudiera acometer su propia reconversi¨®n.

En un primer momento, el ministerio hizo llegar al sector, a trav¨¦s de la Comisi¨®n Asesora de Armamento y Material, (CADAM), organismo consultivo de Defensa en el que participan las empresas, una relaci¨®n de las necesidades derivadas del Plan Estrat¨¦gico Conjunto 1991-1996. Posteriormente, se abrieron conversaciones multilaterales y bilaterales, que deb¨ªan culminar en un documento consensuado. Aunque las posiciones iniciales ya estaban muy alejadas, el recorte de 107.000 millones sufrido por el presupuesto de Defensa en 1991 y la aprobaci¨®n de un presupuesto para 1992 inferior al actual en 36.000 millones acabaron convirtiendo en papel mojado todas las previsiones.

El sector de armamento y munici¨®n, integrado por unas 20 empresas, daba empleo directo en 1990 a 6.217 personas, frente a las 8.881 que empleaba en 1986, lo que supone que las plantillas se han reducido en un 30% (2,664 personas) en cinco a?os. La principal compa?¨ªa del sector la Empresa Nacional Santa B¨¢rbara, cuenta con 3.800 trabajadores, incluyendo tambi¨¦n a su divisi¨®n de veh¨ªculos, mientras que en 1987 ten¨ªa 5.728 trabajadores.

Seg¨²n anunci¨® en el Congreso el presidente de Santa B¨¢rbara, Juan Luis Ruiz N¨²?ez, la empresa del INI prev¨¦ terminar el a?o con 20.000 millones de pesetas en p¨¦rdidas. La situaci¨®n de las firmas privadas no es mucho mejor: Esperanza y C¨ªa (Ecia), fabricante de morteros, est¨¢ en suspensi¨®n de pagos; y el grupo Uni¨®n Espa?ola de Explosivos (UEE), propiedad del holding kuait¨ª KIO, compensa las ca¨ªda de ventas de sus dos empresas de munici¨®n, Expal y EDB, con los ingresos por explosivos civiles.