En la ciudad de Dubrovnik se prepara una matanza, seg¨²n un ministro franc¨¦s

ENVIADO ESPECIALBernard Kouchner, ministro franc¨¦s para Asuntos Humanitarios, que sali¨®, ayer de Dubrovnik, manifest¨® a su llegada a Bari que en la ciudad sitiada se gesta una matanza. "La CE y la comunidad internacional tienen que hacer algo para evitar que los federales entren y hagan una matanza. Porque la habr¨¢", dijo.

El ministro confirm¨®, en el curso de las negociaciones para ampliar el "pasillo humanitario" abierto por la CE y la Unicef, que las autoridades de Belgrado planteaban el pasado viernes "nuevas condiciones al Ayuntamiento de Dubrovnik, como la entrega inmediata de la armas, lo que equivalen a un ultim¨¢tum". "El Ayuntamiento quiere resistir a toda costa. La negociaci¨®n se reanudar¨¢ el lunes", a?adi¨® Kouchner.

Una mujer de unos 50 a?os que lleg¨® entre los refugiados que acompa?aron al ministro franc¨¦s en el barco de la Unicef que le llev¨® a Bari afirm¨® a este diario que los federales est¨¢n a un kil¨®metro del centro de Dubrovnik y que, durante la noche del viernes, lanzaron entre 30 y 40 granadas sobre la ciudad. "Todo est¨¢ quemado y destruido en un ¨¢rea de unos 20 kil¨®metros en torno a Dubrovnik", dijo. "Las mujeres y los hijos de los soldados serbios han entrado en nuestras casas y se han llevado todo. Esto no es una guerra es una situaci¨®n loca", a?adi¨®.

Los refugiados llegados con Kouchner eran unos 40, entre mujeres y ni?os, adem¨¢s de una veintena de periodistas, fundamentalmente ingleses y norteamericanos.

La mujer dijo que muchos de los m¨¢s de 30.000 habitantes de Dubrovnik siguen queriendo escapar y expres¨® dudas sobre su capacidad para resistir un ataque definitivo de los federales.

El buque San Marco de la Marina italiana esperaba anoche en Brinsidi la autorizaci¨®n de Belgrado para recoger a m¨¢s de 1.000 refugiados en Dubrovnik. Pero a medida que pasaba el tiempo disminu¨ªan las posibilidades de que realizara su viaje humanitario antes de que Dubrovnik cayera definitivamente en manos de los serbios.