El duro regreso a la ortodoxia

Poco m¨¢s de un mes despu¨¦s de hacerse cargo del Gobierno en Suecia, el primer ministro conservador, Carl Bildt, anuncia una serie de medidas para meter a la econom¨ªa en cintura y reactivar un crecimiento ahora negativo. D¨¦cadas de un sistema de bienestar excesivamente generoso hab¨ªan estancado la econom¨ªa sueca, que desde hace m¨¢s de un a?o padec¨ªa cifras de inflaci¨®n y desempleo hasta entonces desconocidas.

Hac¨ªa a?os que Suecia no pod¨ªa costear ya el sistema de bienestar que hab¨ªa hecho de ella un paradigma de Estado-providencia."Mientras en la d¨¦cada de los ochenta", dice el primer ministro, Carl Bildt, en una entrevista concedida en exclusiva a El PA?S y que se publicar¨¢ pr¨®ximamente, la mayor¨ªa de los pa¨ªses occidentales se embarc¨® en una reestructuraci¨®n de sus econom¨ªas, Suecia intent¨® seguir adelante con su llamada tercera v¨ªa, que consist¨ªa en retrasar el cambio inevitable y en decir no queremos hacer lo que los dem¨¢s".

Pagaron el precio. Perdieron competitividad exterior, se dispar¨® el d¨¦ficit, la inflaci¨®n aument¨® hasta casi el 10% y se increment¨® peligrosamente el paro (casi el 9%).

Siguiendo uno o dos puntos por debajo la curva de crecimiento de los pa¨ªses de la OCDE, el Producto Interior Bruto (PIB) sueco fue decreciendo desde mediados de la d¨¦cada de los ochenta. Se prev¨¦ que en 1991 el ritmo sea del -1%.

Bildt y sus socios centristas y liberales de coalici¨®n ganaron las elecciones el pasado septiembre con un programa econ¨®mico que promet¨ªa ortodoxia y dureza: dr¨¢stico recorte del gasto p¨²blico, reducci¨®n del sector p¨²blico mediante un plan de privatizaciones, continuaci¨®n del programa de reducci¨®n y racionalizaci¨®n de los impuestos (disminuci¨®n del IVA del 25% a tasas del 18%-20%, rebajar los m¨¢ximos de carga impositiva directa del 72% al 50%), apertura de la econom¨ªa a las inversiones extranjeras mediante la abolici¨®n de de todas las restricciones legales que imped¨ªan la toma de participaciones en empresas suecas y por ¨²ltimo, disminuci¨®n de la inflaci¨®n.

El objetivo, asegura el primer ministro, es "que el crecimiento vuelva a ser un dato".

El Gobierno empez¨® por reducir el IVA al 18% en alimentaci¨®n y hoteles. Se propone disminuir los impuestos de donaciones y herencias y abolir el impuesto sobre los capitales en las empresas de propiedad privada. Otra de las prioridades es reducir el gasto p¨²blico al ritmo de aproximadamente 200.000 millones de pesetas al a?o.

Todo forma parte de una pol¨ªtica de deliberada racionalizaci¨®n con la vista puesta en el ingreso en la Comunidad Europea (CE), que Bildt espera que se produzca en 1995.

Con este prop¨®sito, Suecia ha ligado ya su moneda, la corona, al ecu y pretende entrar en breve en el Sistema Monetario Europeo, antes incluso que en la CE. Para participar en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM), Suecia tiene forzosamente que reducir la inflaci¨®n ("al 2% en uno o dos a?os", asegura Bildt) y controlar el d¨¦ficit para no salirse de las reglas de convergencia comunitarias.

Privatizarlo todo

Hace dos semanas, el ministro de Industria sueco, Per Westerberg, anunci¨® que se propon¨ªa privatizar las empresas p¨²blicas (300.000 empleados y aproximadamente cuatro billones de pesetas de valor total de los activos) de acuerdo con un ritmo que determinar¨¢ una comisi¨®n independiente de empresarios. El dinero obtenido ser¨¢ invertido en mejorar las infraestructuras p¨²blicas, incluyendo carreteras, ferrocarriles y telecomunicaciones.La primera compa?¨ªa p¨²blica en desaparecer ser¨¢ FORTIA, el holding creado hace un a?o para administrar el conjunto de compa?¨ªas estatales.

Muchas de ellas ganan dinero. El Gobierno se propone venderlas todas, unas 35, en los pr¨®ximos a?os, "desde las telecomunicaciones hasta las hamburgueser¨ªas" dice Bildt.

Las que pierden "ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles de vender y tendremos que reestructurarlas antes. Hemos pensado vender algunas a cualquier precio, para que sean los nuevos due?os los que tengan que reflotarlas y nosotros no tengamos que financiarlas con fondos p¨²blicos incrementando el d¨¦ficit".

Con estas medidas, el Gobierno espera alcanzar nuevamente cifras positivas de crecimiento -basado en la exportaci¨®n- en 1993.