ONU
B?NEl se?or Y¨¢?ez ha enjuiciado muy positivamente el periodo P¨¦rez de Cu¨¦llar porque bajo su secretar¨ªa general los norteamericanos le pidieron permiso a la ONU para machacar al puebo iraqu¨ª y dejar a Sadam Huse¨ªn como un gallo de pelea ligeramente desplumado. Algunos diplom¨¢ticos son la distancia m¨¢s larga entre dos puntos o la m¨¢s corta entre la nada y la m¨¢s absoluta amnesia. En la hora de la despedida de P¨¦rez de Cu¨¦llar ?c¨®mo olvidar que fue felpudo para las botas del ej¨¦rcito de intervenci¨®n? ?C¨®mo olvidar que fue zapatilla de felpa abandonada en un contenedor tras ser reposo del guerrero c¨²bico y electr¨®nico? Ni siquiera tuvo el rasgo digno del primer secretario de la ONU, Trygve Lie, dimisionario al no poder impedir lo de Corea. Gris¨¢ceo y grisiento, P¨¦rez de Cu¨¦llar represent¨® el silencio de la oligarqu¨ªa domesticada del Tercer Mundo.
Con motivo de la anodina jubilaci¨®n de P¨¦rez de Cu¨¦llar veo que prospera la literatura especulativa sobre la ONU como juzgado de guardia internacional, no se sabe si aplicado a autorizar a los norteamericanos antes de sus intervenciones o despu¨¦s. Si en el pasado el derecho a veto de las llamadas grandes potencias produjo a veces la sensaci¨®n de que viv¨ªamos en pleno bloqueo o empate hist¨®rico, en estos momentos de verdad ¨²nica, mercado ¨²nico y ej¨¦rcito ¨²nico, el derecho a veto ha quedado tan Obsoleto como las votaciones generales de la Asamblea. La ONU es un simple negociado de permisos de intervenci¨®n cuando no un comit¨¦ permanente de juegos florales nacionales que utilizan Nueva York como las literaturas nacionales la Feria de Francfort. Y en su aspecto m¨¢s positivo, un mercado de trabajo gracias al cual algunos amigos m¨ªos han conseguido sobrevivir y ver mundo mientras traduc¨ªan palabras, palabras, palabras...
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