Severa dieta en la Guardia Real
El malestar deja sin apetito a los encargados de la seguridad del Rey
El martes 5 de noviembre, ninguno de los 30 miembros de la Guardia Real que vigilaban el palacio de la Zarzuela entr¨® al comedor. Despu¨¦s de que los mandos advirtieran de los riesgos de persistir en su actitud, 11 recuperaron el apetito. Los 19 restantes excusaron la invitaci¨®n con distintos motivos. Horas despu¨¦s, los 19 desganados eran relevados de la guardia y sometidos a un interrogatorio hasta la ma?ana siguiente.
Un oficial jur¨ªdico les pregunt¨®, uno a uno, por la causa de la simult¨¢nea y masiva negativa a comer y por los nombres de los promotores de la iniciativa. Aunque todos atribuyeron a la casualidad la coincidencia en ponerse a dieta, el mando lo interpret¨® de manera distinta. El mismo mi¨¦rcoles fueron sancionados con un mes de arresto, m¨¢ximo castigo previsto para las faltas leves, por "hacer reclamaciones o peticiones prescindiendo del conducto reglamentario".Seg¨²n el expediente disciplinario, la negativa a comer ten¨ªa por objeto "mostrar su desagrado por el excesivo servicio y situaci¨®n de incertidumbre por el futuro de su escala". En lo ¨²nico en que sancionados y sancionadores est¨¢n de acuerdo es en que el servicio que realizan los miembros de la Guardia Real es "excesivo" y en que la unidad vive una "situaci¨®n de incertidumbre". Desde que la Ley del Personal Militar, en vigor desde el 1 de enero de 1990, declar¨® a extinguir la escala de la Guardia Real no se ha producido ning¨²n ingreso en la misma.
Por el contrario, numerosos guardias (m¨¢s de 200, seg¨²n fuentes del regimiento) se han dado de baja, la mayor¨ªa mediante el pase a la reserva activa por motivos psicof¨ªsicos. Otros tantos se habr¨ªan ido, confiesan, si no les retuviera la esperanza de que la futura integraci¨®n de la Guardia Real en la Guardia Civil, prevista por ley, incluya una alternativa m¨¢s favorable para quienes no quieran entrar en el instituto armado.
Las plantillas de la Guardia Real se encuentran bajo m¨ªnimos, y ello se traduce, seg¨²n algunos de sus miembros, en que "se ha reducido la vigilancia en La Zarzuela", y, seg¨²n otros, en que se cumplen id¨¦nticos servicios con mucho menos personal, a costa de prolongar la jornada de trabajo. Esta ¨²ltima situaci¨®n se produce, especialmente, con motivo de las visitas de jefes de Estado extranjeros, que se alojan en el palacio de El Pardo.
Doblar servicio
Durante la reciente estancia en Espa?a del presidente de Per¨², Alberto Fujimori, algunos miembros de la Guardia Real se vieron obligados a "doblar servicio" de vigilancia, tanto en El Pardo como en La Zarzuela, lo que les supuso empalmar una guardia de 24 horas con otra de seis, trabajando 30 horas seguidas. Situaciones similares se producen cuando hay audiencias o presentaci¨®n de cartas credenciales en el Palacio de Oriente o durante los desplazamientos de la familia real a Marivent (Mallorca) en verano."No tenemos nada en contra de la familia real, sino todo lo contrario", aclara un guardia profesional con 20 a?os de servicio y 120.000 pesetas mensuales de sueldo antes de desgranar un largo rosario de reivindicaciones: "Ganamos menos que la Guardia Civil o la Polic¨ªa Nacional"; "nos tratan como si fu¨¦ramos soldados de reemplazo, cuando a algunos les falta poco para jubilarse"; "pasamos las noches de guardia a la intemperie, a muchos grados bajo cero y sin poder ni siquiera hacer lumbre"; "la mayor¨ªa de las vacantes de oficial y suboficial se cubren con personal procedente del Ej¨¦rcito".
Hay quien sugiere que el reciente suicidio de un guardia real en los jardines de Palacio no es ajeno a la tensi¨®n en que viven. De los alrededor de 1.700 miembros que tiene actualmente la Guardia Real, m¨¢s 450 voluntarios especiales de la mili, menos de un millar son profesionales.
Las dos compa?¨ªas de armas, cuyas plantillas te¨®ricas ascienden a 440 hombres, en la realidad no pasan de 320, seg¨²n miembros de las mismas. Es en ellas donde ha prendido con m¨¢s fuerza el descontento. El Ministerio de Defensa f¨ªa la soluci¨®n al pr¨®ximo decreto de integraci¨®n de la Guardia Real en la Guardia Civil, cuyo alumbramiento se anuncia pr¨®ximo y cuya gestaci¨®n ha costado dos a?os de negociaciones con Interior.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.