Es mas r¨¢pido rodear Madrid que cruzarlo

La distancia m¨¢s corta entre dos puntos es la l¨ªnea curva. As¨ª qued¨® demostrado ayer con la competici¨®n entre tres coches que salieron a la vez del hospital Doce de Octubre, tomaron tres v¨ªas distinta,, -Castellana, M-30 y M-40- y llegaron a diferente hora al hospital La Paz.El coche 1 (por la Castellana, 13 kil¨®metros) tard¨® 74 minutos (hora y cuarto). El coche 2 (M-30, 19 kil¨®metros), 55 minutos. Y el coche 3 (M-40, 30 kil¨®metros), 52 minutos.

La primera prueba se emprendi¨® a las 8.25. A esa primera hora de la ma?ana partieron los tres coches de la puerta de urgencias del hospital Doce de Octubre, situado en la avenida de Andaluc¨ªa, la antigua N-IV, que une Madrid con C¨¢diz.

Comienzo f¨¢cil

Los primeros kil¨®metros no fueron conflictivos. El coche 1, que circulaba hacia el centro, apenas tuvo que hacer paradas. A las 8.33 ya estaba en el puente de Andaluc¨ªa, superando la M-30, y poco despu¨¦s recorr¨ªa el paseo de las Delicias sin paradas, aunque sin conseguir una marcha m¨¢s larga que la segunda velocidad y sin superar los 30 kil¨®metros por hora . A las 8.40 ya estaba junto a la estaci¨®n de Atocha.

El coche n¨²mero 2 tiene la ventaja de entrar en la M-30 f¨¢cilmente desde el Doce de Octubre. La conexi¨®n, una vez realizado un peque?o tramo de la calle de Antonio L¨®pez, es f¨¢cil y directa. Nada m¨¢s tomar la autov¨ªa, el coche 2 pudo alcanzar el m¨¢xime de la velocidad permitida: 90 por hora. Dos minutos despu¨¦s, sin embargo, a la altura de la desviaci¨®n a Entrev¨ªas, el coche 2 se ve¨ªa obligado a bajar la velocidad. Entre este punto y la salida de la N-IIII de Valencia, la autov¨ªa estaba tan saturada que los autom¨®viles circulaban a veces a 30 kil¨®metros por hora. A las 8.36 debe parar por primera vez; era el kil¨®metro 9,5 de la autov¨ªa .Cuando dan las 8.41 a¨²n segu¨ªa en el kil¨®metro 7. La v¨ªa se empezaba a despejar a la altura del puente de O'Donnell. All¨ª el coche 2 recupera la media de los 50 por hora.

El coche n¨²mero 3 marchaba ligero mientras tanto. La circulaci¨®n en la M-40 era densa, con veh¨ªculo de gran tonelaje. Primero se incorpor¨® con facilidad a la M..30 y se desvi¨® enseguida en direcci¨®n totalmente contraria, de nuevo hacia el sur, para tomar la M-40. En esta carretera de conexi¨®n alcanzaba ya el m¨¢ximo de la velocidad permitida: 90 kil¨®metros por hora. A las 8.32 ya superaba la desviaci¨®n de Toledo, y pocos minutos despu¨¦s se incorporaba a la M-40 a 60 kil¨®metros por hora, en direcci¨®n a su punto de destino: La Paz. A la altura de la desviaci¨®n de la N-III circulaba ya a los 100 kil¨®metros por hora permitidos, aunque deb¨ªa reducir la marcha poco despu¨¦s. A las 8.41 rebasaba la salida de Barcelona, algo colapsada en ese momento.

Diez minutos m¨¢s tarde, el coche 1 estaba todav¨ªa en el paseo del Prado, aunque enfilaba ya lentamente y con paradas no muy largas el paseo de la Castellana. La circulaci¨®n flu¨ªa mejor en sentido' sur que en sentido norte. A las 9.00 estaba en la plaza de Gregorio Mara?¨®n y la situaci¨®n se despejaba. A la altura de Nuevos Ministerios alcanz¨® los 80 kil¨®metros por hora.

A las 8.54, el coche n¨²mero 2 estaba ya muy cerca de La Paz. Los ¨²ltimos kil¨®metros de la M30 en direcci¨®n norte hab¨ªan sido f¨¢ciles de recorrer, a la velocidad m¨¢xima en algunos momentos. Pero era justo a esa hora cuand ose encontraba ya con el gran problema: un kil¨®metro de retenci¨®n en la desviaci¨®n hacia Arturo Sor¨ªa, M-40 y carretera de Colmenar (el nudo norte). El coche 2 decide seguir hacia la N-I de Burgos y desviarse por la v¨ªa de servicio para tomar la Castellana. La retenci¨®n en este punto era desesperante. Para recorrer este cort¨ªsimo trecho de cambio de sentido, el coche 2 invert¨ªa 18 minutos. A las 9.12 minutos enfilaba ya la Castellana en direcci¨®n a La Paz.

Riada de coches

El coche n¨²mero 3, que siempre circul¨® m¨¢s r¨¢pido, se dio de bruces contra el atasco antes que los dem¨¢s. Llevaba 22 minutos de trayecto- cuando tuvo que parar en plena M-40, bastante antes de llegar a la altura de la desviaci¨®n hacia Burgos. A partir de ese momento, entre una riada de coches casi parados y conductores pacientes, invirti¨® otros 22 minutos en recorrer los tres kil¨®metros de retenci¨®n del nudo norte. A las 9.09 pasaba ya ligero por encima de la M-30 camino de la curva elevada junto a La Paz, que enfila la Castellana hacia el sur.

El redactor' del coche 1 ya sab¨ªa a las 9.04 que perder¨ªa la paciencia cuan do a la altura de la plaza de Cuzco observ¨® el gran atasco que colapsaba el subterr¨¢neo de la plaza de Castilla. De hecho, tard¨® 24 minutos en atravesarlo. Mientras ¨¦l tragaba humo en el nuevo t¨²nel, los coches 2 y 3 ya estaban en La Paz. El primero en llegar fue el que circul¨® por la M-40. Lo hizo exactamente a las 9.17, 52 minutos despu¨¦s de la partida. Tres minutos m¨¢s tarde, a las 9.20, llegaba el de la M-30.

El coche 1 apareci¨® en La Paz a las 9.39, una hora y 14 minutos despu¨¦s de haber salido. Su velocidad media hasta el atasco hab¨ªa sido de 15 kil¨®metros por hora. Durante el atasco y despu¨¦s, 10. La velocidad media del coche 3 fue de 34,6 kil¨®metros por hora: antes del nudo norte hizo 65,4 kil¨®metros por hora; entre el atasco y el final, 12. Y el coche 2 totaliz¨® 23 kil¨®metros por hora.