La emigraci¨®n del Este llama a la puerta de la 'fortaleza' europea
ENVIADO ESPECIAL.Los ministros de la Comunidad Europea (CE) encargados del tema de la Emigraci¨®n se re¨²nen el lunes pr¨®ximo en la Haya para preparar el informe que ser¨¢ presentado dentro de nueve d¨ªas en la cumbre comunitaria de Maastricht. Los trabajos deber¨¢n recoger la nueva realidad europea tras ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, en la que tras decenios de aislamiento, los pa¨ªses de Europa Central y del Este est¨¢n en v¨ªas de transformarse en pa¨ªses de emigraci¨®n o, en el caso de Hungr¨ªa, Polonia y Checoslovaquia, de inmigraci¨®n.
Representantes de los principales pa¨ªses de origen y de destino de las migraciones internacionales se reunieron esta semana en Tur¨ªn en un seminario organizado por la Fundaci¨®n Giovanni Agnelli, para debatir las consecuencias de la nueva situaci¨®n que se avecina en Europa ante la amenaza de masivos flujos de ciudadanos deseosos de abandonar los pa¨ªses del Este europeo y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. La emigraci¨®n adquiere, pues, una dimensi¨®n europea y deja de ser un problema que afectaba esencialmente a unos pa¨ªses determinados.En este sentido, Alemania ha sufrido tras la ca¨ªda del muro, el golpe m¨¢s duro, ya que "por s¨ª sola no puede asumir la ingente oleada de nuevos emigrantes que se le viene encima", seg¨²n explica Guido Bolaffi, director general del Ministerio italiano de Inmigraci¨®n. "Alemania no tiene otro remedio que recurrir a Europa, lo que significa una modificaci¨®n del equilibrio entre los defensores y los detractores del principio de 'comunizar' la emigraci¨®n". Klaus Manfrass, del Instituto Alem¨¢n de Par¨ªs, estima que Alemania es el centro de gravedad del proceso de emigraci¨®n de toda Europa, ya que "no ha perdido su atractivo como pa¨ªs de destino".
La magnitud de la emigraci¨®n procedente de los pa¨ªses del Este es, por ahora, la gran inc¨®gnita. "Hasta ahora el ¨²nico y verdadero problema proced¨ªa del Sur [pa¨ªses subdesarrollados]; cuyos habitantes emigran por motivos fundamentalmente de ¨ªndole econ¨®mica. Aparece actualmente una nueva figura desconocida en Europa: la del refugiado de guerra, habitual en el Tercer Mundo (con 17 millones de desplazados por conflictos b¨¦licos). Personas sin ninguna voluntad de emigrar se ven forzadas a hacerlo, como es el caso de los croatas que llegan estos d¨ªas a Italia", dice Bolaffi.
Algunos de los asistentes al seminario de Tur¨ªn defendieron la idea de crear una Task Force Europea con capacidad de intervenci¨®n en aquellos casos de flujos imprevistos y masivos de emigrantes. Esta especie de Cruz Roja europea actuar¨ªa en casos como los de Albania y Croacia.
Expulsiones en masa
Seg¨²n Eric Kussbach, director general de Asuntos Legales y Consulares del Ministerio austriaco de Exteriores, "ning¨²n Gobierno podr¨¢ cerrar completamente sus puertas a la emigraci¨®n, aunque haya l¨ªderes pol¨ªticos que hablen de ello. La gente encuentra la manera de burlar las barreras que levantan los distintos Gobiernos europeos". El diplom¨¢tico austr¨ªaco se muestra ferviente partidario, sin embargo, de contener el n¨²mero de emigrantes y de que "Occidente se defienda. De lo contrario, se proceder¨¢ a expulsiones en masa".
Lilya Shevtsova, presidente del Centro de Estudios Pol¨ªticos de la Academia de Ciencias de la URSS, entiende que posturas como la del diplom¨¢tico austriaco "no tienen nada que ver con la defensa de los derechos de los ciudadanos de la que Occidente ha hecho siempre ostentaci¨®n".
La desintegraci¨®n del imperio sovi¨¦tico y la grave crisis econ¨®mica en la que halla inmerso supone la m¨¢s seria amenaza de provocar una gigantesca oleada de emigrantes. En opini¨®n de Shevtsova, la emigraci¨®n sovi¨¦tica se puede subdividir en varios tipos y tendencias: pol¨ªtica, econ¨®mica y nacional, aunque a menudo estas causas se interrelacionan. "En muchos casos la definici¨®n de emigrantes como refugiados pol¨ªticos no responde a la realidad, aunque es tambi¨¦n prematuro afirmar que el problema de los derechos humanos y pol¨ªticos en la sociedad sovi¨¦tica ha sido resuelto. La reciente formaci¨®n de una serie de semi-estados, producto de desintegraci¨®n de la Uni¨®n, como Azerbaiy¨¢n o Georgia, ha creado la base para un nuevo tipo de reg¨ªmenes autoritarios que puede comportar nuevas oleadas migratorias, en su mayor parte clandestinas". La emigraci¨®n nacional puede tener la caracter¨ªstica de repatriaci¨®n de las familias que quieren reunirse en su patria de origen (jud¨ªos, alemanes, polacos y griegos), y la emigraci¨®n que resulta de los conflictos inter¨¦tnicos. Seg¨²n las previsiones de la Academia de Ciencias de la URSS, la emigraci¨®n alcanzar¨¢ su m¨¢xima cota en el periodo 1993-94, en el que de dos a tres millones de sovi¨¦ticos intentar¨¢n salir cada a?o del pa¨ªs.
La nueva ley de entrada y salida de la URSS, aprobada por el Parlamento en mayo de 1991, deroga las limitaciones, pero comportar¨¢ la aparici¨®n de nuevos problemas: el temor de que en un corto espacio de tiempo la URSS pierda buena parte de la ¨¦lite intelectual y de los trabajadores m¨¢s cualificados.
M¨¢s barreras para "extranjeros indeseables"
La reacci¨®n de los primeros pa¨ªses de destino ante los flujos migratorios procedentes del Este ha sido la imposici¨®n de nuevas barreras de entrada. Esto es m¨¢s perceptible en los pa¨ªses "intermedios" de Europa Central y del Este situados entre la URSS y las naciones m¨¢s industrializadas, debido al temor de que buena parte de los emigrantes intenten instalarse all¨ª.Lilya Shevtsova pone como ejemplos la limitaci¨®n de concesi¨®n de visados a los turistas sovi¨¦ticos, la exigencia de un seguro obligatorio individual y por veh¨ªculo, y de una cantidad de dinero m¨ªnima por d¨ªa. La estancia en el pa¨ªs extranjero s¨®lo es posible en el caso de que se exhiba un contrato de trabajo y un billete de regreso al pa¨ªs de origen.
Los pa¨ªses occidentales, por su parte, han introducido regulaciones m¨¢s r¨ªgidas sobre la emigraci¨®n, en algunos casos forzados por la actitud negativa de su poblaci¨®n hacia los emigrantes. En Austria, los rusos son considerados como parte de una categor¨ªa de "extranjeros muy indeseables", seg¨²n la opini¨®n del 61% de los habitantes.
Sin embargo, la necesidad de mano de obra barata y joven puede obligar a algunos pa¨ªses occidentales a establecer cuotas de emigrantes, seg¨²n la profesi¨®n y la nacionalidad. En este sentido, la regulaci¨®n de la emigraci¨®n post-comunista en los pa¨ªses industrializados avanzar¨¢ en la direcci¨®n de contratos de trabajo temporales y r¨ªgidos, y la creaci¨®n de zonas con empresas espec¨ªficas para refugiados. En otras palabras, ello puede dar lugar al nacimiento de nuevos ghetos para los emigrantes procedentes de los pa¨ªses de Europa oriental.
Hasta ahora, los pa¨ªses m¨¢s favorables a la entrada de ciudadanos sovi¨¦ticos son, seg¨²n Shevtsova, Estados Unidos, Canad¨¢, Austria, Alemania, Finlandia, Israel (por razones idel¨®gicas) y Grecia.
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