Tornatore pone triste a Mastroianni

No piensa que el Oscar le haya hecho m¨¢s melanc¨®lico. Ni le preocupa, aunque se sonr¨ªe, que se consideren sus pel¨ªculas de las de "me llevo los kleenex, que seguro que lloro..." Es Giuseppe Tornatore, cuyo Cinema Paradiso conquist¨® en 1990 el Oscar de Hollywood a la mejor pel¨ªcula extranjera. Su nueva pel¨ªcula, que se estrena ma?ana en Espa?a, tiene un t¨ªtulo aparentemente optimista, Est¨¢n todos bien, pero Tornatore, a vueltas con la nostalgia, pone triste hasta a Mastroianni porque, ¨¦l mismo lo reconoce, "es m¨¢s melanc¨®lica que la anterior. "Cinema Paradiso era el triunfo de la nostalgia, y ¨¦sta es la muerte de la nostalgia", afirm¨® ayer en Madrid el cineasta italiano.

"Visconti dec¨ªa que tienes que hacer una pel¨ªcula cuando ya no la puedes retener dentro y sale, incluso en contra tuya", explica Tornatore acerca de su m¨¦todo de trabajo. Este siciliano de 35 a?os, con cara que responde al t¨®pico del intelectual, ha realizado ya tres pel¨ªculas -incluyendo Est¨¢n todos bien-, y se declara onanista cinematogr¨¢fico cuando afirma: "Hago las pel¨ªculas que me gustan, como si yo fuera el ¨²nico espectador". Y a?ade: "Por Cinema Paradiso, y ahora por Est¨¢n todos bien me han tachado de sentimental. Pero mi primera pel¨ªcula, El profesor, de 1986, era muy violenta y llena de sangre. ?C¨®mo es posible hacer una pel¨ªcula sangrienta y luego dos sentimentales? Pues seguramente porque depende de c¨®mo uno se encuentre en cada momento".Siguiendo este razonamiento, deb¨ªa estar muy melanc¨®lico cuando hace a?o ymedio decidi¨® rodar Est¨¢n todos bien: "Escrib¨ª la pel¨ªcula antes de recibir el Oscar y decid¨ª no cambiar nada al recibirlo. Despu¨¦s del Oscar me he dado un descanso, porque me llegaban tantas propuestas como para rodar una pel¨ªcula cada tres meses".

Mentiras y enga?os

En Est¨¢n todos bien Tornatore cuenta la historia, -primero desesperada y luego desesperanzada, de un padre casi anciano -interpretado tan brillantemente como es su costumbre por Marcello Mastroianni- que decide reunirse con sus cinco hijos, ya adultos y repartidos por Italia. Con cada uno que va encontrando descubre que le ment¨ªa y ¨¦l mismo aprende a mentir y a conformarse con el enga?o".El filme, como Cinema Paradiso, es de los que unos calificar¨¢n de tierno y otros de sensiblero. Est¨¢ tan lleno de coraz¨®n que incluso -lo dice el personaje de Mastroianni- "los tel¨¦fonos tienen melancol¨ªa".

"Con Cinema Paradiso me acusaban de que no ten¨ªa edad para poder contar de verdad lo que una vez fueron las salas de cine de pueblo en Italia; yo dije que no s¨®lo era veros¨ªmil, sino que conoc¨ª una", explica Tornatore. "Ahora, con esta incursi¨®n en la vejez, me dir¨¢n lo mismo. Yo respondo que los viejos me interesan porque son como soldados que vuelven de la guerra, mientras que los j¨®venes son soldados que la empiezan. Quer¨ªa contar la historia de alguien que ha peleado. Y la muerte de la nostalgia es que no se puede concebir el pasado si lo ves como la realizaci¨®n de los sue?os que ten¨ªas, porque la realidad hay que vivirla como es".

As¨ª de triste, Giuseppe Tornatore explica que su pr¨®ximo proyecto cinematogr¨¢fico estar¨¢ centrado en la memoria. "Trata sobre cu¨¢l es el mecanismo que determina el proceso de la memoria".

A la pregunta de por qu¨¦ escoge estos temas y, adem¨¢s, homenajea al cine de los a?os 40 y 50, contesta con una an¨¦cdota sobre su amistad con el gran escritor siciliano Leonardo Sciascia, fallecido hace casi dos a?os. "Entrevist¨¦ a Sciascia para televisi¨®n hace seis a?os y, como sab¨ªa su gran pasi¨®n por el cine, le pregunt¨¦ qu¨¦ pel¨ªculas le gustaban. ?l me contest¨® que hac¨ªa a?os que no iba al, cine porque "todas las pel¨ªculas ya est¨¢n contadas". Yo pienso lo mismo: el cine ha perdido el misterio porque. los temas son los de siempre. Lo que var¨ªa es el enfoque personal".

Tras el ¨¦xito de Cinema Paradiso y tambi¨¦n de la pel¨ªcula que ahora se estrena en Espa?a, Giuseppe Tornatore ha visto c¨®mo Hollywood compraba los derechos de ambos filmes para hacer sendos remakes. "Me fastidia mucho, pero los due?os son los productores".

Respecto a la situaci¨®n del cine europeo frente al gigante norteamericano, dice: "A pesar de que para los italianos soy un colaboracionista porque me gusta el cine cl¨¢sico norteamericano m¨¢s que el neorrealista, creo que las dos cinematograf¨ªas est¨¢n en crisis. Lo que ocurre es que veo la del cine europeo como m¨¢s noble, porque a pesar de ser una industria, el cine de Europa siempre pone en primer lugar el aspecto humano. En cambio, la crisis del cine norteamericano viene por la falta de ideas para ver c¨®mo conservar los beneficios y espectadores del resto del mundo".