Espa?a da una fiesta

Espa?a atraer¨¢ la atenci¨®n del mundo en 1992. ( ... ) Sin embargo, el Gobierno espa?ol se enfrenta a un torrente de adversidades. Crece el d¨¦ficit p¨²blico, y en gran parte para pagar estas celebraciones; recorte de los proyectos de inversi¨®n p¨²blica; la confusi¨®n se cierne sobre el partido socialista gobernante; los pobres resultados de las elecciones municipales y la controversia en el seno del partido han sacudido el liderazgo de Felipe Gonz¨¢lez; una avalancha de acusaciones en los medios de comunicaci¨®n y en el Parlamento propaga la imagen de corrupci¨®n pol¨ªtica. ?Ser¨¢ que la Espa?a moderna, que tan orgullosamente se afanaba en ser un modelo para Europa, se est¨¢ convirtiendo en un reflejo de Italia? ( ... ) En t¨¦rminos de territorio, poblaci¨®n y PNB, Espa?a es un pais europeo importante. Pero en renta per c¨¢pita, infraestructuras p¨²blicas y desarrollo cultural, queda muy a la zaga de los l¨ªderes, en cabeza del grupo de cola. ( ... ) As¨ª que Espa?a se embarca en el 92 envuelta en su autocr¨ªtica, una especie de psicoan¨¢lisis colectivo que raya en el masoquismo. ( ... ) Incluso ha adquirido cierta conciencia de culpabilidad respecto al sacrificio de la poblaci¨®n ind¨ªgena americana por sus colonizadores y a la intolerancia religiosa del pasado. Puede que no sea una buena forma de celebrar una fiesta, pero con neurosis com o ¨¦stas quiz¨¢ Espa?a pueda decir de verdad que se ha puesto al d¨ªa con la vida moderna.

1 de diciembre