Riesgos de dormir boca abajo

Los beb¨¦s que duermen boca abajo, la postura que tradicionalmente aconsejan los m¨¦dicos, tienen m¨¢s riesgo de morir s¨²bitamente, seg¨²n un estudio realizado por un grupo de expertos australianos. Se trata de la ¨²ltima hip¨®tesis hasta ahora para explicar el todav¨ªa enigma cient¨ªfico sobre el origen del S¨ªndrome de muerte s¨²bita infantil. Por esta causa fallecen al a?o en el mundo dos de cada 1.000 ni?os menores de un a?o aparentemente sanos, aunque en Espa?a las estad¨ªsticas oficiales s¨®lo reconocen 0,5 fallecimientos por cada 1.000 ni?os.

Varios padres afectados pedir¨¢n esta semana, en un congreso de pediatras que se celebra en Palma de Mallorca, mayor apoyo de la Administraci¨®n a las investigaciones sobre este s¨ªndrome. "La hip¨®tesis de los cient¨ªficos australianos es la ¨²ltima de las muchas que hasta ahora se han manejado para explicar la muerte s¨²bita infantil, pero, mientras no est¨¦ demostrada cient¨ªficamente, yo no me atrever¨ªa a desaconsejar a una madre que siguiera acostando a su hijo boca abajo", explica Rafael Hern¨¢ndez, m¨¦dico adjunto del servicio de pedriatr¨ªa del hospital La Paz de Madrid. Esta postura es la que tradicionalmente se adoptaba con los beb¨¦s, entre otros motivos, para evitar que se puedan ahogar con sus propias flemas.Los lactantes afectados por este s¨ªndrome mueren repentinamente durante la noche, con mayor incidencia en el oto?o, y entre el segundo y tercer mes de vida. Son ni?os en perfecto estado de salud, tal y como lo demuestra posteriormente el resultado de las autopsias. "Una vez cumplido el a?o, los casos de muerte s¨²bita son anecd¨®ticos", asegura Hern¨¢ndez. "A nosotros nos sucedi¨® como a todo el mundo. El ni?o se duerme y no se vuelve a despertar", narra Andreu Bellido, padre de un ni?o fallecido hace cinco a?os y que tras ello decidi¨® crear la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n de la Muerte S¨²bita del Lactante, en Barcelona.

Impotencia y culpabilidad

A la asociaci¨®n, por el momento de ¨¢mbito regional, pertenecen unas cien familias afectadas, pero cada semana acude una nueva pareja con el mismo problema. "Es que tienes unos grandes sentimientos de impotencia y de culpabilidad, explica Andreu, "te preguntas por qu¨¦ le hab¨ªas dejado llorar tanto tiempo o si lo podr¨ªas haber evitado poni¨¦ndole a dormir la siesta para que de noche no estuviera tan cansado". Su mayor preocupaci¨®n ahora es fomentar la informaci¨®n a los padres y los sistemas de prevenci¨®n, como la vigilancia domiciliaria, a trav¨¦s de monitores conectados con el hospital, de aquellos beb¨¦s con riesgo.Algunos padres han podido abortar la aparici¨®n de la muerte s¨²bita al estar con sus beb¨¦s en el momento en que se manifiesta, aunque el riesgo de que vuelva a suceder es muy alto, explica Hern¨¢ndez. Lo mismo sucede si fallece la pareja de un gemelo. "El riesgo para el otro se multiplica por diez, y por siete para los hermanos de un ni?o fallecido de muerte s¨²bita", afirma el pediatra.

De los 14.000 ni?os que nacen anualmente en el hospital La Paz, fallecen por esta causa dos de cada 1.000, el mismo porcentaje que se maneja como media a nivel mundial. Sin embargo, las estad¨ªsticas oficiales espa?olas reconocen un 0,5 por 1.000. Algunos pediatras apuntan a que la causa de esa infravaloraci¨®n es que en Espa?a no es frecuente practicar autopsias a beb¨¦s tan peque?os para averiguar la causa de su fallecimiento.

Historia b¨ªblica

En los pa¨ªses desarrollados se considera el s¨ªndrome de muerte s¨²bita infantil como la primera causa de muerte durante el primer a?o de vida. En cifras absolutas, en Espa?a supone unos 400 ni?os muertos al a?o, seg¨²n los porcentajes internacionales. Con los datos de Sanidad, en cambio, esa cifra se rebaja a 100 beb¨¦s.Los m¨¦dicos sit¨²an en la historia b¨ªblica la primera referencia de este s¨ªndrome: el caso del beb¨¦ que desencaden¨® el juicio de Salom¨®n, "que muri¨® asfixiado cuando dorm¨ªa con su madre". Desde entonces, m¨²ltiples y variadas han sido las teor¨ªas para explicar sus causas. La investigaci¨®n se intensific¨® en Estados Unidos en la d¨¦cada de los sesenta, apuntando en principio a un tipo de alteraci¨®n cardiaca o una parada respiratoria.

La m¨¢s reciente parte de un equipo de investigadores, dirigidos por Terry Dwyer, del Centro Menzies para la Investigaci¨®n Demogr¨¢fica en Australia, que realizaron un seguimiento de 3.500 ni?os australianos desde su nacimiento. Diecinueve de ellos fallecieron de muerte s¨²bita, y el equipo cient¨ªfico determin¨® que al menos un 40% de esas muertes estuvo relacionado con que los beb¨¦s dorm¨ªan boca abajo y con la temperatura de la habitaci¨®n. Dwyer a llegado a afirmar que "el riesgo es tres veces superior a cuando duermen apoyados sobre un costado o sobre la espalda". Tras un congreso internacional celebrado el pasado oto?o en Canberra (Australia), varios expertos abogaron por desarrollar campa?as de prevenci¨®n en este sentido