El veto de Londres deja reducida la t¨ªmida pol¨ªtica social de la CE a 11 Pa¨ªses

La Uni¨®n Europea nacer¨¢ sin pol¨ªtica social por la negativa del primer ministro brit¨¢nico, John Major, a la m¨¢s m¨ªnima cesi¨®n en este aspecto, Ni siquiera acept¨® que figurara este cap¨ªtulo en el tratado con una cl¨¢usula de exclusi¨®n del Reino Unido. "La legislaci¨®n brit¨¢nica va en otra direcci¨®n y el texto del tratado nos plantea una dificultad insuperable" espet¨® en la reuni¨®n el primer ministro brit¨¢nico. Los 11 pa¨ªses restantes firmaron un protocolo anejo para poder tomar decisiones juntos, aunque no tengan car¨¢cter comunitario, como reconoci¨® Felipe Gonz¨¢lez. El franc¨¦s Fran?ois Mitterrand defendi¨® este protocolo y afirm¨® que Ia sombra hubiera sido mucho ' mayor si no hubiera habido nada".

El cap¨ªtulo social del tratado de uni¨®n pol¨ªtica, y monetaria se convirti¨® en el punto crucial de la cumbre, en el suspense sobre el ¨¦xito o el fracaso de, Maastricht. Al final, el ¨²nico acuerdo posible fue una Uni¨®n Europea en la que no caben los trabajadores. Igual que ocurriera en diciembre de 1989 con la Carta Social Europea, el resultado fue 11 a 1. El Reino Unido se encontr¨® aislado en la mayor¨ªa de los puntos clave de la uni¨®n pol¨ªtica y monetaria; en la dimensi¨®n social, simplemente excluido, a petici¨®n propia.Fue Major quien abri¨® el turno de palabras para recordar que el rechazo brit¨¢nico no pod¨ªa ser una sorpresa para nadie, porque todos hab¨ªan sido suficientemente advertidos de su postura en los -contactos bilaterales previos al Consejo Europeo. "Igual que para algunos de ustedes no es posible firmar el tratado sin disposiciones sociales, a m¨ª me ocurrir¨ªa al rev¨¦s", dijo. No se lo aceptar¨ªa, explic¨®, ni el Parlamento ni los empresarios. Se olvid¨® de citar a los sindicatos.

Dureza francesa

"Admiro a Major, que no tiene miedo a asumir esta grave responsabilidad replic¨® en tono airado Fran?ois Mitterrand. El presidente franc¨¦s fue el primero en sugerir "la posibilidad de examinar una excepci¨®n guante que recogi¨® el primer ministro holand¨¦s, Ruud Lubbers, para anunciar una propuesta de dejar fuera al Reino Unido. Fue entonces cuando Espa?a y otros pa¨ªses suscitaron el peligro de dumping social por la posibilidad de costes laborales m¨¢s bajos en el Reino Unido dentro del mercado ¨²nico. Todas las posibilidades de excepci¨®n ofrecidas a los brit¨¢nicos fueron sucesivamente rechazadas.Major se empe?¨® en convencer que la protecci¨®n laboral en su pa¨ªs no es inferior al resto de la Comunidad, sino incluso superior en aspectos como la seguridad y sanidad. Su argumento es que "es superfluo" ampliar la base social actual de la Comunidad e inadmisible crear gastos adicionales.

Felipe Gonz¨¢lez, Helmut Kohl, Giulio Andreotti y Wilfried Martens insistieron que "sin cap¨ªtulo social es imposible firmar un tratado", en expresi¨®n del presidente espa?ol. Todos apoyaron esta tesis, salvo Major, quien dijo no oponerse a que el resto de pa¨ªses - de la CE acepte disposiciones comunes en materia social. Andreotti lleg¨® a recordar al ministro brit¨¢nico las obligaciones asumidas por su pa¨ªs en la Carta Social del Consejo de Europa, firmada en 1961 y que al menos ese cuerpo m¨ªnimo deber¨ªa incluirse. Pero, en opini¨®n de Major, "la situaci¨®n ha cambiado mucho desde l96l".