La protesta contra el declive industrial re¨²ne a 20.000 manifestantes en Ferrol y Cartagena

M¨¢s de 10.000 personas en Ferrol y entre 8.000 y 10.000 en Cartagena se manifestaron ayer en demanda de la reindustrializaci¨®n de ambas comarcas, afectadas por el declive de la industria naval. La convocatoria de huelga general fue seguida de forma masiva en las dos ciudades, sin que al cierre de esta edici¨®n se tuvieran noticias de mayores incidentes que el corte de los accesos a Cartagena que efectuaron algunos piquetes.

Los ferrolanos secundaron ayer masivamente la jornada de huelga general, pero con el desenga?o propio de quien cree que, una vez m¨¢s, nadie escuchar¨¢ sus protestas. "La ciudad se hunde sin soluci¨®n y eso lo sabemos todos", afirma un conocido profesional liberal. En los ¨²ltimos 10 a?os se han sucedido otras 16 huelgas generales sin conseguir evitar el progresivo desmantelamiento de la industria de los astilleros p¨²blicos, pr¨¢cticamente la ¨²nica fuente de riqueza de una comarca de 175.000 habitantes. El resultado es que uno de cada tres trabajadores ferrolanos se encuentra sin empleo y el 40% de los 18.000 parados son j¨®venes de menos de 25 a?os, seg¨²n un informe de CC OO.La ciudad de Franco y Pablo Iglesias va pareci¨¦ndose cada d¨ªa mas a un gran cementerio industrial. La fina lluvia que ayer ca¨ªa sobre las calles desiertas y la plaza de Espa?a presidida por la imponente estatua del general¨ªsimo, envuelta en una pancarta, acentuaban la inquietante semejanza con alg¨²n lugar de Centroeuropa donde se derriba el socialismo real.

En este escenario, unas 10.000 personas, encabezadas por todos los alcaldes de la comarca y los m¨¢ximos dirigentes auton¨®micos de UGT, CC OO y Converxencia Intersindical Galega, cumpl¨ªan con la habitual liturgia de la manifestaci¨®n -un elemento m¨¢s del paisaje ferrolano de los ¨²ltimos 10 a?os-, encabezada por una gran pancarta que dec¨ªa "?Basta ya!". "Ha ido mucha gente, pero creo que la mayor¨ªa no est¨¢n muy convencidos de que vayan a lograr algo. Es el eterno recurso al derecho al pataleo", comenta amargamente un funcionario de la administraci¨®n de Justicia.

Ferrol lleva dos siglos sirviendo al Estado y dependiendo econ¨®micamente de ¨¦l. Las cr¨®nicas recogen que ya en 1810 una crisis de la Hacienda p¨²blica oblig¨® a las mujeres de los oficiales de Marina a mendigar por las calles, entonces cubiertas de hierba.

A principios de este siglo, el Estado convirti¨® a Ferrol en la gran base de la construcci¨®n naval. En torno a Astano y a Baz¨¢n se cre¨® una nueva clase que el economista Ram¨®n L¨®pez Suevos denomin¨® proletariado simbi¨®tico: labradores transformados en obreros durante ocho horas al d¨ªa.

El desarrollismo

Los astilleros llevaron la riqueza y los h¨¢bitos de consumo a partir de los a?os sesenta, cuando se empezaron a construir junto a las factor¨ªas grandes bloques de viviendas para los trabajadores del sector. El m¨¢s populoso de ellos, el pol¨ªgono de Caranza, recibe hoy las asiduas visitas de la polic¨ªa en busca de traficantes de hero¨ªna o de sindicalistas acusados de coquetear con el Ex¨¦rcito Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe, la organizaci¨®n terrorista que tiene en la comarca de Ferrol su principal cantera de adeptos."Me dedico a pasear para no perder agilidad. En casa me quedo entumecido", explica un hombre en paro de 58 a?os, que camina por el puente de las P¨ªas, otra obra del desarrollismo donde los agitadores antifranquistas desafiaban a los ca?ones de la Armada y ahora entretienen su tiempo los jubilados sacando alg¨²n pez de la r¨ªa. Su situaci¨®n es la misma que la de otros 18.000 ferrolanos, un tercio de la poblaci¨®n activa de la ciudad, seg¨²n datos de CC OO. El 40% son j¨®venes de menos de 25 a?os. "Ferrol es la ciudad de Espa?a con mayor ¨ªndice de alcoholismo, ?casualidad, no?", afirmaba ayer con su habitual vehemencia el consejero de Industria de la Xunta, el ferrolano Juan Fern¨¢ndez.

La reconversi¨®n de Astano, emprendida por el primer Gobierno socialista en 1982, provoc¨®, seg¨²n los sindicatos, la p¨¦rdida de 3.000 empleos directos y 8.000 indirectos. A los trabajadores se les content¨® con subsidios de desempleo de lujo, y el Estado prometi¨® incentivos econ¨®micos a trav¨¦s de una sopa de letras (Fondos de Promoci¨®n de Empleo o FPE, Zona de Urgente Reindustrializaci¨®n o ZUR, Zona Industrial en Declive o ZID), cuyo fracaso reconocen hasta sus antiguos responsables: los nuevos empleos no llegan a los 1.500.

Los ferrolanos volvieron ayer a la calle en una ¨²ltima rebeli¨®n contra su destino. La empresa nacional Baz¨¢n, a la que el Ministerio de Defensa debe 26.000 millones de pesetas, pretende regular a partir del pr¨®ximo a?o a 1.700 trabajadores de la factor¨ªa gallega. La direcci¨®n promete que no habr¨¢ despidos, pero los empleados no pueden evitar "mirarse en el espejo de Astano", como dice el dirigente de CC OO Santiago Torrente.