Depardieu, volcado en su Col¨®n humano y visionario

G¨¦rard Depardieu es el protagonista de Columbus, el filme dirigido por el brit¨¢nico Ridley Scott que actualmente se rueda en C¨¢ceres. Depardieu es, naturalmente, Crist¨®bal Col¨®n. Con un presupuesto de 4.000 millones de pesetas, la pel¨ªcula no ha escatimado medios: extras por doquier, una producci¨®n m¨¢s parecida a un macrorecital de rock y rodajes en C¨¢ceres, Sevilla, Salamanca, Costa Rica... Todo sea por Col¨®n, a quien Depardieu define como un personaje "humano y visionario, una especie de Jesucristo".

Un despacho impersonal, una mesa cualquiera y, frente a frente un servidor y G¨¦rard Depardieu, es decir Tartufo, es decir Cyrano de Bergerac, es decir Crist¨®bal Col¨®n. Un actor que de haber seguido el camino de su primera juventud, hubiera sido f¨¢cil imaginarlo por los derroteros de un Che Guevara de estos tiempos, de un Al Capone. "Creo que me ha salvado el viajar", dice Depardieu. "No ser¨ªa ni Al Capone, ni Che Guevara; seria m¨¢s bien Crist¨®bal Col¨®n. Un aventurero y no un ide¨®logo, porque las ideas iniciales son siempre hermosas, pero despu¨¦s est¨¢ uno obligado a matar y a m¨ª eso no me apetece. En la aventura se puede matar porque se hace por una cuesti¨®n de supervivencia. Matar por una idea es algo monstruoso".

Estas reflexiones sobre su amor por la aventura las realiz¨® el actor en un mano a mano que mantuvimos el d¨ªa 1 5 de noviembre de 1987 en Par¨ªs. Hoy, cuatro a?os despu¨¦s, a los pies de Trujillo, en pleno campo, mascando un bello atardecer, casi le mete uno en los ojos a Depardieu un recorte impreso de aquella conversaci¨®n. El actor r¨¢pidamente solicita la traducci¨®n en franc¨¦s. Sus ojos se abren a medida que escucha y, ya hechos un plato, el hombre disfrazado de Crist¨®bal Col¨®n exclama: "?Tu vois?" ("?Te das cuenta?"). Depardieu es franc¨¦s de verdad pero tutea al instante.

Con el recorte entre sus manos acariciadoras del Col¨®n amante de ?ngela Molina, a¨²n exclama: "Es fant¨¢stico, yo lo hab¨ªa olvidado pero te das cuenta, la vida...". Depardieu no es muy locuaz —"Cuando estoy dentro de un personaje, me resulta dif¨ªcil hablar de ¨¦l"—, pero no tarda en romper la norma: "Cuando un hombre como Col¨®n prueba que la tierra es redonda y no plana, engendra una nueva manera de pensar. Por eso, aquello fue un renacimiento, como el que se est¨¢ produciendo ahora".

Personaje

Momentos despu¨¦s, mientras fuma un purito, evoca el otro Col¨®n [el filme Crist¨®bal Col¨®n, el descubrimiento, que producen Alexander e Ilya Salkind] y afirma: "No s¨¦ nada de nada. De verdad. Adem¨¢s me importa un r¨¢bano el otro Col¨®n. Lo que yo quiero es tirarme de cabeza en la historia de aquel momento y descubrir a aquel personaje humano y visionario, una especie de Jesucristo".

Pero al instante se sobresalta: "Un momento, por favor". Lo solicita una de las 300 personas del equipo t¨¦cnico para retocar su imagen. El maquillador jefe, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, toma la palabra: "Cuando lo maquillo de joven de 15 a?os no tardo en mi labor ni 15 minutos, pero cuando ya tiene arrugas, es decir el Col¨®n de 1504, me lleva hora y media para ponerlo a punto ante las c¨¢maras". Depardieu contin¨²a: "Col¨®n es un ser humano, como otro cualquiera". Y el maquillador a?ade: "Eso lo repite siempre y es el Col¨®n que est¨¢ haciendo en la pel¨ªcula. Col¨®n no es el de la estatua de Barcelona".

Depardieu, ?ngela Molina y Fernando Rey ruedan en ingl¨¦s. "?ngela y Fernando est¨¢n maravillosos", ratifican todos, y lo acent¨²a Pere Sages, consejero delegado de la coproductora espa?ola, Cyrk, que dice: "Esta pel¨ªcula, con un presupuesto de m¨¢s de 4.000 millones de pesetas tiene la envergadura de toda la producci¨®n espa?ola de un a?o. Nosotros aportamos 800 millones de pesetas y los otros dos productores son ingl¨¦s y franc¨¦s. El ministerio de Sol¨¦ Tura ha aportado 200 millones de pesetas. Este filme, realizado por tres productores independientes, es un caso ¨²nico en Europa".

Los extras han llegado a sumar 400 en algunos d¨ªas de las tres semanas de rodaje que han transcurrido. Cobran 6.000 pesetas por 12 horas de trabajo diarias y 700 pesetas por cada hora extraordinaria. Se trata de gentes del lugar, aunque hay algunos estudiantes para "ver de cerca a Depardieu". Desde Trujillo, Col¨®n se trasladar¨¢ a Sevilla y a Salamanca despu¨¦s, antes de embarcar para Costa Rica.

Los responsables pensaban anoche que para poder continuar con m¨¢s tranquilidad, de un momento a otro encontrar¨¢n la Isabel la Cat¨®lica que a¨²n les falta. Veintisiete veh¨ªculos, coches restaurantes, roulottes y 12 turismos la esperan.