Checoslovaquia impondr¨¢ penas de hasta cinco a?os por propagar ideas comunistas

Una ins¨®lita ley que penaliza con hasta cinco a?os de c¨¢rcel a las personas que propaguen las ideas del comunismo y las iguala con el fascismo ha desatado una extensa pol¨¦mica en toda Checoslovaquia. Lo curioso es que el Partido Comunista es una agrupaci¨®n legal en el pa¨ªs y constituye la tercera fuerza pol¨ªtica, de acuerdo con los resultados de las ¨²ltimas elecciones de 1990. En esa elecciones libres, los comunistas obtuvieron 47 esca?os en el Parlamento.

Incluso ahora, una reciente encuesta revel¨® que uno de cada 10 checoslovacos siente simpat¨ªa hacia la ideolog¨ªa comunista. El presidente de ese partido, Jiri Svoboda, se ha de clarado en huelga de hambre en protesta por la ley y se ha colocado una estrella en el pecho con una leyenda en alem¨¢n que dice "soy comunista", en alusi¨®n a la insignia que los nazis obligaban a llevar a los jud¨ªos durante la II Guerra Mundial.

La enmienda al C¨®digo Penal, aprobada ayer por el Parlamento federal checoslovaco, define a las ideolog¨ªas comunista y fascista como ilegales porque "reprimen los derechos del hombre, proclaman el odio ¨¦tnico, religioso, racial y de clases".

Considerada como una nueva victoria de las fuerzas parlamentarias de ultraderecha, la ley se une a otra reciente disposici¨®n, llamada lustrace, que inhabilit¨® para ejercer puestos oficiales durante cinco a?os a todos los ciudadanos de este pa¨ªs que hubieren tenido alg¨²n cargo en el partido comunista, hubieran colaborado con la polic¨ªa secreta o pertenecido a las milicias durante los a?os 1948 a 1989.

En el Parlamento, el partido socialdem¨®crata se opuso a la nueva ley, por considerar que ese ¨®rgano no tiene derecho a dictar decretos ideol¨®gicos. El Movimiento C¨ªvico dijo que la enmienda atenta contra la libertad individual y el presidente de la rep¨²blica V¨¢clav Havel, se distanci¨® del texto con una reacci¨®n esc¨¦ptica, al comentar: "No estoy seguro de que pertenezca a un orden legal".

Hasta algunas fuerzas anticomunistas del pa¨ªs critican esta postura del Parlamento por considerar que, al colocar a los comunistas en la posici¨®n de v¨ªctimas, puede convertirse en un bumer¨¢n.

Un diputado comunista, Miroslav Ransdorf, quien tambi¨¦n est¨¢ en huelga de hambre, dijo en una conferencia de prensa que la enmienda al C¨®digo Penal coloca a los comunistas como ciudadanos de segunda. Adem¨¢s, se?al¨®, es como escupir en la cara de todos los comunistas que lucharon contra el fascismo.