Bodas por cat¨¢logo
Los solteros de Taiwan buscan novia en China a trav¨¦s de una agencia matrimonial
ENVIADO ESPECIAL, Los solterones m¨¢s cobardones o desafortunados de Taiwan peregrinan hacia el sureste de China en busca de la novia joven y, sumisa que no encuentran en la isla que Pek¨ªn reclama como propia. "Cada d¨ªa tenemos aqu¨ª m¨¢s arp¨ªas", asegura, desahuciado, un mancebo c¨¦libe de Taipei. Chiang Yin-ru, celestina local, ha abierto este a?o la ¨²nica agencia que apa?a casamientos entre mozos viejos de Taiwan y lozanas pretendientes de las ciudades chinas m¨¢s cercanas. La agencia dispone incluso de cat¨¢logos -con las virtudes de las aspirantes.
El n¨²mero de mujeres casaderas que adem¨¢s de las arras piden la cuenta bancaria crece en esta isla enfrentada con China desde que, en el a?o 1949, el general¨ªsimo Chiang Kai-chek, tras perder la guerra contra los revolucionarios de Mao Zedong, instalase en ella su Gobierno. "Muchas jovencitas de la China continental est¨¢n deseando casarse con hombres taiwaneses, m¨¢s ricos y generalmente m¨¢s modernos que all¨ª", asegura Chiang Yin-ru, directora del Chiang Hsin Cross Straits Marriage Advisory Serv,ice. "Son muchos los hombres que en Taiwan tienen problemas para encontrar novias. A veces son muy cortos, en otras ocasiones tienen poco dinero o alguna deformidad f¨ªsica grave".La agencia dispone de varios ¨¢lbumes con fotograf¨ªas y filmaciones de las tiernas aspirantes ta?endo la guitarra china humildemente, en actitud reflexiva, mirando al horizonte, o sonriendo con timidez y candor. Hasta el momento, unos 200 solterones han pagado las 8.000 pesetas, al cambio, necesarias, para echar un vistazo a los cuadernos con las biograf¨ªas y excelencias de aproximadamente 400 j¨®venes.
Vivir separados
Una vez que el, mozo converso determina sus preferencias, generalimente en raz¨®n de cu¨¢ntos lumbagos y man¨ªas podr¨ªa aguantar la hipot¨¦tica consorte, la empresa le organiza un viaje a China de ocho d¨ªas, previo pago de unas 200.000 pesetas. En Hangzhou, Qingdao o incluso en Shangai, el solter¨®n podr¨¢ entrevistarse con tres o cuatro mujeres al d¨ªa. Si las citas acaban en matrimonio, deber¨¢ abonar un extra de 130.000 pesetas."Los funcionarios chinos permiten los encuentros siempre que no tengan nada que ver con la prostituci¨®n", agrega la espabilada ejecutiva de 37 a?os, cuyo todav¨ªa incipiente y modesto negocio prosperar¨¢ sin duda cuando el Gobierno de Taipei levante la prohibici¨®n de establecerse en el territorio que afecta a. la mayor parte de los nacionales de China que se han casado con ciudadanos de Taiwan.
Por el momento, los c¨®nyuges tienen que vivir separados o esperar en China a que se anule una disposici¨®n vigente desde hace cuatro d¨¦cadas. Regularmente, empleados de la compa?¨ªa viajan a China para la f¨¢cil recluta de quienes han escuchado que en Taiwan fluye generoso el dinero y el bienestar. "Con un mes de trabajo aqu¨ª puedo vivir un a?o en China", dice un emigrante que gana cerca de 400 d¨®lares al mes en Taipei. "En mi pueblo ganaba 55 d¨®lares".
Un portavoz del departamento encargado de los asuntos migratorios anunci¨® el pasado d¨ªa 18 que cada a?o se autorizar¨¢ el reagrupamiento de 240 parejas, y tendr¨¢n prioridad aquellas que contrajeron matrimonio antes de 1949.
Sin embargo, la derogaci¨®n de la restrictiva ley que regula los viajes deber¨¢ ser aprobada por el Gobierno, y despu¨¦s pasar¨¢ al Parlamento. Obsesionados los pol¨ªticos de Taiwan con el "quintacolumnismo comunista", la gestor¨ªa de Chiang necesitar¨¢ tiempo para ampliar su volumen de negocio, y los solteros m¨¢s angustiados, paciencia y moderaci¨®n en sus exigencias. ,
Emigrantes ilegales
Hasta ahora ¨²nicamente los chinos mayores de 72 a?os o menores de 12, o los soldados represaliados por la revoluci¨®n mao¨ªsta despu¨¦s de la guerra civil de los a?os cuarenta pueden entrar como emigrantes en Taiwan. Al menos 250 novios han solicitado permiso para que sus amadas puedan establecerse en la isla, objetivo perseguido por otros 3.000 trabajadores repatriados este a?o como ilegales. Es el caso de Chen You, de 14 a?os, por cuya entrada clandestina en el pa¨ªs pag¨® su padre 65 d¨®lares, en la confianza de que, una vez dentro, su hijo reintegrar¨ªa con creces el dinero invertido.Chen You y otros mil compatriotas que en parecidas circunstancias atravesaron en barcos de pesca los 200 kil¨®metros del estrecho esperan deportaci¨®n en un centro de reclusi¨®n. Chiang Yin-ru, por su parte, moderniza el consultorio con v¨ªdeos y nuevas ideas, y espera un futuro propicio.
En un bar de la capital, el solter¨®n que, entre cervezas y soliloquios, advirti¨® sobre el incremento de arp¨ªas en Taipei ¨²nicamente aguarda el cierre del local, convencido de que su solitaria existencia es el menor de los males.
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