Japon pide a sus fabricantes de coches que exporten menos a EE UU
El presidente estadounidense, George Bush, y la plana mayor de General Motors, Ford y Chrysler, que este lunes le acompa?an en su gira asi¨¢tica, encontrar¨¢n en Jap¨®n un mercado saturado de cocacola, pollo frito y Mariboro, pero apenas podr¨¢n ver veh¨ªculos norteamericanos circulando por Jap¨®n. El Gobierno de Michi Miyazawa se ha declarado dispuesto a favorecer medidas que reduzcan el serio desequilibrio comercial que enfrenta a los dos pa¨ªses, y ha pedido a las principales firmas automovil¨ªsticas japonesas que restrinjan a¨²n m¨¢s sus exportaciones a Estados Unidos.
Tambi¨¦n ha pedido que aumenten las compras de componentes de autom¨®viles a empresas estadounidenses. No obstante, las compa?¨ªas han advertido que no modificar¨¢n sustancialmente una pol¨ªtica comercial que les ha proporcionado ¨®ptimos resultados.El presidente de Toyota Motor Corporation, Shoichiro Toyota, ha manifestado que no tiene "ideas brillantes" que ofrecer a los presidentes y directivos de las compa?¨ªas norteamericanas que se baten en retirada ante la victoriosa irrupci¨®n en sus mercados de coches, furgonetas, camiones y excavadoras niponas.
Cuando el presidente norteamericano Bush y la nutrida delegaci¨®n empresarial que le acompa?a lleguen a Tokio el 7 de enero ser¨¢n recibidos por un Gobierno que desea el ¨¦xito pol¨ªtico de la gira presidencial y acortar un super¨¢vit que se acerca a los 41.000 millones de d¨®lares con Washington -el 75% en el sector automovil¨ªstico, pero que, al mismo tiempo, dispone de una capacidad limitada de maniobra entre los poderes industriales.
Tampoco est¨¢ claro que haya decidido emplearla a fondo. "Intentaremos crear las condiciones para aumentar las importaciones de veh¨ªculos norteamericanos. Entonces el consumidor decidir¨¢ qu¨¦ comprar", subray¨® un portavoz oficial. El a?o pasado, los autom¨®viles llegados de Estados Unidos sumaron el 13% de los 222.000 importados, cupo que supone un 0,5% del total de los veh¨ªculos vendidos en Jap¨®n. En 1991, las firmas japonesas habr¨¢n copado el 30% del mercado norteamericano, y su expansi¨®n contin¨²a. Entre enero y noviembre de este a?o, Jap¨®n import¨® 180.000 veh¨ªculos, entre ellos 12.000 fabricados por la GM, Ford o Chrysler.
Las firmas niponas se han impuesto, por d¨¦cimo a?o consecutivo, un voluntario tope de 2,3 millones de autom¨®viles a exportar a Estados Unidos entre enero de 1991 y marzo de 1992. Las previsiones apuntan a la venta de 1,8 millones de unidades.
Los fabricantes de autom¨®viles de nuestro pa¨ªs deber¨ªan entender la situaci¨®n. Para Estados Unidos, la General Motors es como las barras y las estrellas de la bandera nacional. Por eso, el cierre de 21 plantas ha sido como un golpe a toda la naci¨®n", dijo el primer ministro japon¨¦s. Pero Toyota no parece entrar en esas patri¨®ticas valoraciones, y ha advertido que no pueden seguir comprando piezas norteamericanas "a menos que sean excelentes en calidad y competitividad. Queremos ayudar a que lo logren".
Un portavoz de la compa?¨ªa mencionada inform¨® que prestar¨¢n todo el apoyo que puedan a la General Motors para que consiga mayores ventas en Jap¨®n y ¨¦ste ser¨¢ el punto fundamental a tratar en una reuni¨®n bilateral fijada para el 9 de enero. De todas formas, y en una medida parcialmente destinada a disminuir las fricciones bilaterales, cinco compa?¨ªas del sector han anunciado que en 1994 comprar¨¢n productos estadounidenses por un total de 16.000 millones de d¨®lares, casi el doble de lo que se hab¨ªa presupuestado en el ejercicio de 1990.
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