El esquiador fantasma

Han pasado siete d¨ªas desde que el rey Juan Carlos I se lesion¨® en las pistas de esqu¨ª de Baqueira Beret (Gerona). Desde entonces se sabe todo de la dolencia, pero nada de la persona que se la provoc¨®, seg¨²n aseguran fuentes de los mismos cuerpos de seguridad del Estado que se encargan de la protecci¨®n real.Seg¨²n una personalidad que habl¨® con el Rey sobre el accidente del d¨ªa 28, el esquiador que choc¨® con ¨¦l era muy joven, de unos 14 a?os, le pidi¨® perd¨®n y le pregunt¨® si se hab¨ªa hecho da?o. El Rey le contest¨® que no y el joven -que no sab¨ªa qui¨¦n era el accidentado- sigui¨® adelante.

La extremada juventud -seg¨²n todas las versiones- del causante del accidente hizo que los escoltas del Jefe del Estado no le interrogaran ni se interesaran en demas¨ªa por su personalidad. Seg¨²n fuentes de los distintos cuerpos que vigilan la protecci¨®n del Rey -Polic¨ªa Nacional, Guardia Civil y escoltas de la Casa Real- se desconoce qui¨¦n arroll¨® al Rey y, casi con seguridad, el joven que choc¨® tambi¨¦n desconoce que hab¨ªa derribado al monarca, enfundado ¨¦ste en la ropa propia del esquiador m¨¢s las gafas solares.

A partir de esta ignorancia, han surgido decenas de protago nistas. Hasta el punto de que, una semana despu¨¦s del accidente, no son pocos los esquiadores que se precian de haber rodado por la nieve con el Rey alguna vez. Uno de esos presuntos causantes es Juan Lozano S¨¢nchez, quien coment¨® a sus hermanos que hab¨ªa esquiado muy cerca del monarca. De esa frase se pas¨® a que ¨¦l hab¨ªa sido el autor del accidente, seg¨²n public¨® el peri¨®dico ?rea, del Campo de Gibraltar, y que Lozano S¨¢nchez desminti¨® a trav¨¦s de la agencia Efe. Tambi¨¦n lo ha desmentido una y mil veces Br¨ªgido Perailes, un vecino del pueblecito de Art¨ªes, en el mismo Vall d'Aran. A las pocas horas del accidente, ya se atribu¨ªa el accidente a uno de los hijos de Br¨ªgido. Y con bastante l¨®gica, porque Br¨ªgido tiene cinco hijos, entre 9 y 17 a?os de edad, que siempre andan entre las pistas de Baqueira. Y aquel d¨ªa, tambi¨¦n estaban all¨ª.

Acoso a Br¨ªgido

Br¨ªgido Perailes, seg¨²n informa Llu¨ªs Visa, neg¨® todo el mismo d¨ªa: "Cuando o¨ª los comentarios se lo pregunt¨¦ a mi hijo Eduardo y ¨¦l, que nunca me ha mentido, me dijo que no hab¨ªa sido, aunque estaba esquiando en ese momento". Desde entonces, Eduardo, de 14 a?os, y toda la familia Perailes sufren el acoso de los periodistas, desconectan el tel¨¦fono y si el primer d¨ªa no ment¨ªan, ahora ya lo hacen y afirman que en la tarde de autos ni siquiera esquiaron.Lo cierto es que al Rey -como buen esquiador- le gusta buscar el l¨ªmite de su habilidad. Por este motivo, afirman monitores de esqu¨ª que le suelen acompanar, no es inhabitual que el Rey se ca¨ªga y la lesi¨®n del d¨ªa 28 es s¨®lo un desenlance l¨®gico entre esquiadores.

Desde su acceso al trono, es el cuarto accidente navide?o del rey. En la Navidad del 83 sufri¨® fisura de pelvis por una ca¨ªda en Suiza; en la del 89 se hiri¨® al esquiar en Francia por pistas con poca nieve y en las pasadas navidades se sali¨® de la carretera el coche que conduc¨ªa camino de Baqueira.

El de hace siete d¨ªas es el ¨²ni co percance en el que ha entrado en contacto con otra persona que, seg¨²n las versiones policiales, es ahora un esquiadorfantasma. Los periodistas parecen m¨¢s interesados en su identidad que los profesionales de la protecci¨®n del Rey.