El Estudiantes logra un triunfo crucial

EL PA?SEl Estudiantes aprende r¨¢pido en Europa. Se ha recuperado de sus primeras derrotas en las canchas del Joventut y Den Helder y ahora comienza a mostrar signos de fortaleza en las situaciones de riesgo. Frente al Bayer Leverkusen se complic¨® la vida en varias fases del partido y de todas sali¨® ganador.

Fue un encuentro muy r¨¢pido, de los que gustan a los jugadores de Miguel ?ngel Mart¨ªn. La gran altura media del Bayer Leverkusen hac¨ªa suponer una dificil batalla por los rebotes. Welp -2,14 metros-, Behnke -2,20- y Johnson -2,05- ten¨ªan la altura, pero no la intensidad para pelear debajo de los tableros. Nunca dominaron los rebotes y dejaron que el Estudiantes entrara en ese ritmo galopante que le conviene.

Tuvo el Estudiantes la virtud de encontrar el tempo justo y el hombre que tapara las debilidades de sus compa?eros en cada instante. Orenga domin¨® los rebotes en el comienzo del encuentro y permiti¨® las carreras de Winslow; cuando la intensidad de Orenga decreci¨®, Herrero encest¨® desde la media distancia; cuando Herrero fue sujetado, Pinone rob¨® balones, distribuy¨® con precisi¨®n desde el poste alto y encest¨® desde cuatro metros con facilidad.

Pablo Mart¨ªnez fue el ¨²nico que no estuvo a la altura de las circunstancias. El Estudiantes hab¨ªa construido una diferencia sustancial (25-39) y se encontraba en una situaci¨®n ideal para manejar el encuentro. La sustituci¨®n de Azofra por Mart¨ªnez hizo peligrar el partido.

El joven base perdi¨® dos balones consecutivos, transformados en canastas por el Bayer. Luego sigui¨® una sucesi¨®n de triples por parte de Koch y Wheeler, m¨¢s alguno de Kannard Johnson. El t¨¦cnico de Estudiantes se vio obligado a colocar a Azofra de nuevo en la cancha. Pero el partido. ya no fue el mismo. Al descanso se hab¨ªa llegado con s¨®lo dos puntos de ventaja para el Estudiantes (49-51). Se hab¨ªa pasado de la comodidad al miedo. Y quedaban 20 minutos.

La reacci¨®n del Bayer se concret¨® en la continuaci¨®n cuando conquist¨® su ¨²nica ventaja en el choque. S¨®lo era un punto, pero pod¨ªa tener un fuerte impacto psicol¨®gico en el desarrollo del juego. No fue as¨ª. El Estudiantes se mantuvo firme, continu¨® su excelente trabajo reboteador y baj¨® la velocidad del partido. Trabaj¨® como un equipo veterano y h¨¢bil, dos condiciones necesarias para progresar en Europa.