"Espa?a lo tiene pendiente casi todo"
El homenaje que a partir de hoy le dedicar¨¢ la Aut¨®noma tendr¨¢ efecto a las 19.30 de cada martes y jueves hasta el 6 de febrero en el colegio mayor Juan Luis Vives (calle de Francisco Su¨¢rez, 7, Madrid). El ciclo lo abrir¨¢ el propio Aranguren, e intervendr¨¢n Victoria Camps, Antoni Dom¨¦nech, EnriqueL¨®pez de Castell¨®n, Carlos Par¨ªs, Gregorio Peces Barba, Javier S¨¢daba e Ignacio Sotelo. Resistente a la jubilaci¨®n que supone tanto homenaje, el profesor no para de escribir, de publicar, y de pensar.Pregunta. A usted se le hace un homenaje bajo el ep¨ªgrafe de la ¨¦tica, la pol¨ªtica y la sociedad. Y a usted se le asocia con la palabra ¨¦tica: un ejemplo ¨¦tico, se le dice.
Respuesta. Si a m¨ª se me relaciona con la palabra ¨¦tica, es porque yo he sido catedr¨¢tico de la ¨²nica c¨¢tedra de ?tica que hab¨ªa entonces en Madrid, despu¨¦s de Garc¨ªa Morente, y lo fui hasta mi jubilaci¨®n, salvado el par¨¦ntesis en que fui separado de ella por razones pol¨ªticas por el r¨¦gimen de Franco.
P. ?C¨®mo vive usted el recuerdo de sucesos como ¨¦se? ?Con melancol¨ªa? ?Con rencor?
R. Ni con melancol¨ªa ni con rencor ni con indiferencia, sino con agradecimiento. Parece una paradoja, pero la verdad es que me vino admirablemente la separaci¨®n de la c¨¢tedra porque yo ya ten¨ªa muchas dificultades. El decano, que era Cam¨®n Aznar, siempre me reconven¨ªa: le estaba creando a ¨¦l y a toda la facultad muchos problemas, porque hab¨ªa un polic¨ªa disfrazado de alumno que informaba puntualmente de todas las cosas que yo dec¨ªa, porque las dec¨ªa en libertad y nunca me recat¨¦ de hacerlo. Que me separasen de la c¨¢tedra, cuando yo no ten¨ªa dificultad alguna de hallar cualquier otra cosa donde, quisiera, y adem¨¢s con una remuneraci¨®n m¨¢s alta, pues resultaba hasta beneficioso. Era lo m¨¢s natural.
P. Eligi¨® California.
P. Y me vino muy bien. Aqu¨¦lla era la Am¨¦rica de Am¨¦rica. Que a uno le permitiesen ir all¨ª me parec¨ªa estupendo. Adem¨¢s, tuve que ir solo, porque mi esposa deb¨ªa quedarse aqu¨ª cuidando del menor de nuestros hijos, que era subnormal. De modo que .fue un rejuvenecimiento, un encuentro con lo que luego iba a ser el Mayo del 68 en Francia.
P. ?Aquella lejan¨ªa le ayud¨® a entender me or este pa¨ªs?
R. S¨ª. Ver con perspectiva, desde fuera, cualquier cosa, le a?ade categor¨ªa y entendimiento al juicio.
P. ?C¨®mo era aquella Espa?a de la que usted se alej¨®?
R. Era la Espa?a franquista, y con eso ya est¨¢ dicho todo. Quiz¨¢ no era tan mala como dicen algunos, pero era lo suficientemente mala. Siempre me gust¨® aquella expresi¨®n, que no s¨¦ si es de V¨¢zquez Montalb¨¢n o si fue ¨¦l quien la recicl¨®, seg¨²n la cual contra Franco viv¨ªamos mejor. Era un r¨¦gimen en el cual hab¨ªa mucha m¨¢s corrupci¨®n que la que hay ahora, pero esa corrupci¨®n no aparec¨ªa en los peri¨®dicos. Ustedes mismos publicaban el ¨²ltimo s¨¢bado una primera p¨¢gina repleta de reflejos de las distintas corrupciones actuales. Antes hab¨ªa, seguramente, much¨ªsima m¨¢s corrupci¨®n, pero los peri¨®dicos no pod¨ªan decirlo.
M¨¢s o menos corrupci¨®n
P. ?Cree que nos hemos recuperado de aquel periodo oscuro?
R. Hay gente que dice que esto es una especie de neofranquismo. Yo creo que eso es exagerado. Podr¨¢ haber m¨¢s o menos corrupci¨®n, pero en cualquier caso se saca a la luz constantemente. Poderhos hablar con libertad todos. Creo que exageran. Pienso que tengo alguna autoridad para decir esto, porque consta que soy muy cr¨ªtico respecto del Gobierno.
P. Usted est¨¢ preocupado por las facturas pendientes. ?Qu¨¦ tiene pendiente este pa¨ªs?
P. Yo me temo que este pa¨ªs lo tiene pendiente casi todo, pero sobre todo desde el punto de vista econ¨®mico, y eso va a repercutir en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica. Sin duda que ¨¦ste va a ser un ano glorioso, como probablemente lo fue 1929, pero hay que recordar qu¨¦ paso con la resaca de aquel a?o tambi¨¦n. 'La vida siempre se divide entre misterios gozosos y misterios dolorosos. Es inevitable.
P. A usted se le dibuja como el or¨¢culo de la ¨¦tica. ?Qu¨¦ ha hecho para merecer ese lugar?
R. Yo no me creo especialmente ¨¦tico. Soy una persona corriente; supongo que no demasiado malo, sino m¨¢s bien regular, pero eso no tiene ning¨²n m¨¦rito, porque yo he vivido siempre de una forma acomodada y las cosas no me costaron demasiado. Tuve coche desde muy joven, mis estudios fueron bien dispuestos por mis paures, y durante la guerra civil, por ejemplo, tuve el privilegio de poder hacer lo que me diera la gana porque mi padre me lo resolvi¨® todo y me pude refugiar un tiempo en Francia. Yo atribuyo esa aureola ¨¦tica a que he procurado decir siempre lo que pensaba, lo mismo en el r¨¦gimen franquista que en la transici¨®n, y as¨ª hasta la actualidad. Yo la verdad es que no me considero con especiales t¨ªtulos para ser honrado, o al menos para serlo m¨¢s que otros.
P. ?Esa actitud de decir siempre lo que ha pensado le ha costado mucho?
R. Nada. Ni siquiera la separaci¨®n de la c¨¢tedra fue undisgusto. No he tenido ning¨²n m¨¦rito.
P. ?Usted siempre ha sido libre?
R. Siempre. Absolutamente. Pero tampoco tiene m¨¦rito, porque otros se tienen que ganar la,libertad y a m¨ª me la dieron.
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