La multa de siempre

Los controladores de la ORA segu¨ªan d¨¢ndole al bol¨ªgrafo ayer en las calles, sin consigna alguna y sin polic¨ªas delante. Los ciudadanos compraban al ritmo habitual los impresos para aparcar, seg¨²n dec¨ªan los estanqueros, y la gr¨²a no actu¨® con m¨¢s contundencia que cualquier otro viernes."A m¨ª, mientras me paguen a fin de mes, me da lo mismo", comentaba un controlador. "Ya he multado a m¨¢s de 30 esta ma?ana, como todos los d¨ªas", dec¨ªa en la calle de Claudio Coello a primera hora de la tarde. "Yo voy adonde me manden, y la moral no me la quita nadie, ?comprende? Las reclamaciones, al Ayuntamiento". El hombre dice que observa un coche que no tiene impreso, rellena la denuncia y la coloca en el limpiaparabrisas. Nada m¨¢s. "Si tuviera que verlo la Polic¨ªa Municipal tendr¨ªa que venir uno de ellos siempre conmigo", se r¨ªe el controlador.

Un compa?ero mayor, en la calle de Lagasca, se resguardaba en el portal de una pizzer¨ªa, con el cogote al sol, mientras rellenaba laboriosamente los impresos de denuncia. Primero deja el papelito en un Ford Escort, y 10 minutos despu¨¦s, en un Renault 18. Viene el jefe de zona. "Lo de la sentencia no tiene jurisprudencia; eso le ha ocurrido a un se?or, pero no es v¨¢lido para los dem¨¢s", comenta el mando, muy enterado. ?Ha habido m¨¢s ciudadanos estos dos d¨ªas que han pasado de la ORA? "Qu¨¦ va, si s¨®lo se han enterado dos intelectuales que ya lo sab¨ªan", argumenta el controlador.

El empleado de la oficina central de Tabacalera, en Alcal¨¢, asegura que incluso han vendido m¨¢s impresos de aparcamiento de hora y media que los d¨ªas de atr¨¢s. "Aqu¨ª nadie ha comentado nada. Compran el papel como siempre, igual que yo". Una colega del barrio de Salamanca dice que le compran pocos impresos "porque la gente espera que recibamos los de este a?o". Otros aseguran que venden al mismo ritmo.