"No se puede seguir bajo el paraguas del Estado"

Pregunta. ?En qu¨¦ situaci¨®n est¨¢ la econom¨ªa asturiana en este momento?Respuesta. El momento es especialmente complicado y cr¨ªtico . Esta es la regi¨®n que soporta temporal y espacialmente el mayor n¨²mero de dificultades en Espa?a. El modelo econ¨®mico culturalmente dominante (la evidencia de una econom¨ªa aut¨¢rquica, dependencia excesiva de la empresa p¨²blica, malas infraestructuras, pol¨ªtica sindical y de salarios determinada) ha hecho eclosi¨®n. Hay que elegir entre dos soluciones: el mantenimiento de lo insostenible o adoptar una nueva l¨ªnea de actuaci¨®n.

P. En las econom¨ªas desarrolladas tienden a desaparecer, y no se crean alternativamente, empresas intensivas en mano de obra. Sin embargo, en virtud de la tradici¨®n industrial asturiana, eso es lo que parece demandar aqu¨ª todo el mundo.

R. Esa es una ingenuidad de la que participan no s¨®lo los agentes sociales, sino tambi¨¦n los partidos de la oposici¨®n. Hay una introvisi¨®n de Asturias en Asturias que es un. s¨ªntoma cultural, peligroso y preocupante. Se ignora lo que ocurre en el mundo. Hay que apostar por un n¨²mero muy amplio y diversificado de empresas de todo tipo; que tengan flexibilidad y capacidad de adaptaci¨®n al mercado. La cultura dominante en la re gi¨®n es rid¨ªculamente semi-hidalga: la del funcionario que tiene el pan asegurado y que por eso aborrece el esquema de generaci¨®n de riqueza que exija esfuerzo, imaginaci¨®n y sacrificio. De ah¨ª la necesidad de una transformaci¨®n cultural.

Desbloqueo en Hunosa

P. Parece que hay s¨ªntomas de desbloqueo y de acercamiento en la negociaci¨®n de Hunosa, el tema prioritario en estos momentos. R. Hay que llegar a un acuer do. Es mentira que se haya plan teado el cierre de Hunosa a corto plazo. El proceso de reducir p¨¦r didas y acomodarse al futuro de la empresa se prev¨¦ en periodo suficiente. Durante ese tiempo los interlocutores sociales se re velan como insustituibles. En su lugar, s¨®lo quedar¨ªa la anarqu¨ªa o el proceso asambleario. Por eso no se puede ir a una pol¨ªtica de destrozo sindical cuando que da un proceso largo y complejo. No creo que eso lo haya preten dido el Ministerio de Industria, pero los embajadores han jugado su papel.

P. ?La pervivencia de Hunosa puede incapacitar los resultados de una reindustrializaci¨®n que la sustituya?

R. Hunosa tiene una forma de producci¨®n absolutamente singular. Si no se la reforma resulta repulsiva para otras actividades y esto lo saben los mineros. Hay que hacer desaparecer el concepto de cuencas mineras integr¨¢ndolas en el conjunto del ¨¢rea central de Asturias.

P. ?Qu¨¦ papel ha jugado el Gobierno auton¨®mico en el proceso de aproximaci¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas?

R. Hemos jugado el ¨²nico papel sensato: mantener la tranquilidad y no caer en la histeria general. Hemos trabajado de forma intens¨ªsima y callada en el plan de reindustrializacion, haciendo hincapi¨¦ en el problema de las cuencas mineras en el contexto general de Asturias. Nos queda mucho por negociar, pero aprecio una gran sensibilidad por parte del presidente y del vicepresidente del Gobierno.

P. ?Conf¨ªa en los resultados favorables del plan de reindustrializaci¨®n o se trata de una propuesta para acallar moment¨¢neamente el clamor existente en la regi¨®n?

R. No podemos seguir siendo funcionarios que esperen recibir cosas. La sociedad asturiana tiene que ponerse a tono y en l¨ªnea de hacer operativo y eficaz el esfuerzo que se acometa desde la Administraci¨®n. Los asturianos tienen que saber que de nuestra mentalidad y actitud depender¨¢ que ese esfuerzo tenga un resultado u otro.

P. ?Qu¨¦ l¨ªneas de actuaci¨®n se pretenden desarrollar en las cuencas?

R. Son medidas gen¨¦ricas, como infraestructuras, recomposici¨®n del h¨¢bitat, medio ambiente, formaci¨®n profesional, incentivaci¨®n econ¨®mica o calidad de vida.

P. ?Por qu¨¦ no se presentaron las medidas de reindustrializaci¨®n antes que el plan de la empresa?

R. El mundo es como es. Yo no quiero mirar atr¨¢s ni echar culpas a nadie. Hay que mirar hacia delante.

P. Otras regiones se han incorporado al frente de reclamaci¨®n abierto por Asturias. ?Puede ir ello en detrimento de las reclamaciones del Principado?

R. Nosotros tenemos una situaci¨®n sin parang¨®n: las cuencas mineras. Este es un problema espec¨ªfico, que ¨²nico, singular, no se da con esta dimensi¨®n ni en Espa?a ni en Europa, porque donde exist¨ªa dej¨® de existir como tal. Y llegado a ¨¦l hay otros problemas que se dan tambi¨¦n en otras regiones pero no con la concentraci¨®n de aqu¨ª.

P. ?Qu¨¦ papel se le reserva al sector p¨²blico en el futuro de Asturias?

R. El sector p¨²blico industrial tiene bastante con mantener vivas las empresas con las que cuenta en la regi¨®n. Eso va a suponer un esfuerzo tremendo, como en el caso de Ensidesa, que tiene ante s¨ª un proceso de inversiones fort¨ªsimas y una lucha tremenda para resituarla en el mercado internacional.

P. ?Conf¨ªa m¨¢s en la iniciativa de los inversores asturianos o en los del exterior?

R. Debe haber una adecuada s¨ªntesis. Es b¨¢sico para emprender una nueva cultura. No se puede seguir viviendo bajo el paraguas del Estado aunque tenemos el deber de exigir que se nos deje en igualdad de condiciones para competir con otras regiones espa?olas.