Una empleada de hogar marroqu¨ª denuncia haber estado retenida un a?o

Rkia H¨ªllaui, una marroqu¨ª de 38 a?os nacida en Casablanca, asegura que durante un a?o no ha podido salir de la casa donde trabajaba como empleada de hogar, en un chal¨¦ de Conde de Orgaz. Su patr¨®n replica que "si quer¨ªa pod¨ªa irse, porque la puerta estaba abierta". El pasaporte de la asistenta permaneci¨® en todo momento en poder de sus jefes.

Jesusa Salceda Ant¨®n, una empleada de hogar que hasta hace una semana trabajaba en un chal¨¦ contiguo al de Rkia Hilaui, present¨® ayer una denuncia en la comisar¨ªa de Chamart¨ªn contra los patronos de la marroqu¨ª, asesorada por el abogado Antonio Hernando Vera, del centro gu¨ªa para inmigrantes de UGT.Salceda asegura que, a menudo, "ve¨ªa llorar a Rkia a trav¨¦s de la ventana y, por gestos {la marroqu¨ª no sabe castellano], le daba a entender que trabajaba mucho y que no le dejaban salir de la casa". En su denuncia, Salceda asegura que "ten¨ªan alojada a Hilaui en una habitaci¨®n del s¨®tano, con un camastro y dos colchones manchados de or¨ªn". Tambi¨¦n afirma que 1a marroqu¨ª no se pod¨ªa marchar de Espa?a porque le ten¨ªan retenido el pasaporte y el dinero".

El patr¨®n de Rkia, un diplom¨¢tico marroqu¨ª en Madrid, dice no entender nada de lo que est¨¢ ocurriendo. "En un a?o hemos viajado con ella a Marruecos cuatro veces, la ¨²ltima hace 15 d¨ªas. Si estaba mal, ?por qu¨¦ no se qued¨® all¨ª en vez de volver?", se pregunta. El due?o de la casa agrega: "El trato ha sido siempre bueno, s¨®lo sal¨ªa con nosotros porque no sabe castellano ni conoc¨ªa a nadie en Madrid". Jesusa Salceda no est¨¢ de acuerdo con esta versi¨®n: "Una vez propuse a sus due?os que le dejaran venirse conmigo a casa durante el fin de semana y no la dejaron".

Servicio diplom¨¢tico

Rkia Hilaui, viuda y con dos hijos en Casablanca, trabaj¨® en Marruecos para otros familiares de sus actuales patronos. "Vino con nosotros como personal de servicio diplom¨¢tico y por eso no la hemos dado de alta en la Seguridad Social ni la hemos contratado", manifiesta el diplom¨¢tico marroqu¨ª. "En Marruecos las relaciones laborales son diferentes que aqu¨ª, y Rkia, al ser personal de servicio para una familia de la diplomacia magreb¨ª, es como si viviera all¨ª, no en Espa?a", a?ade.La empleada de hogar abandon¨® la casa de sus patronos en la ma?ana del martes, y ahora se encuentra en la ilegalidad, pues la tarjeta de personal de servicio diplom¨¢tico s¨®lo le serv¨ªa mientras trabajaba con esa familia.