La junta act¨²a con pu?o de hierro en las mezquitas integristas de Argelia
La junta c¨ªvico-militar actu¨® ayer con pu?o de hierro en las mezquitas integristas de Argelia, en especial en las de la capital, Argel, al impedir con un gran dispositivo de seguridad las habituales concentraciones multitudinarias de los militantes del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) que cada viernes se re¨²nen al pie de los templos para recibir consignas. Pero la polic¨ªa no pudo evitar que los dos nuevos posibles dirigentes de la organizaci¨®n -los imames Rabak Kevir y Mohamed Said- pronunciaran col¨¦ricos discursos desde la mezquita de Ren Badis, en Argel, mientras que tres imames de Blida, Tipaza y Bumard¨¦s eran detenidos por predicar la violencia.
La colonia de Kuba amaneci¨® ayer cercada por un impresionante dispositivo de las fuerzas de polic¨ªa e incluso del Ej¨¦rcito que imped¨ªa a los fieles militantes del FIS acceder con facilidad a la mezquita de Ben Badis, uno de los m¨¢s importantes feudos integristas del pa¨ªs.Ante la imposibilidad de concentrarse en torno a la mezquita del barrio de Kuba, los seguidores del FIS se desplazaron hacia Bad el Oued. All¨ª, la polic¨ªa efectu¨® disparos al aire e intent¨® dispersar a la multitud con gases lacrim¨®genos en un enfrentamiento que se prolong¨® hasta las cinco de la tarde. A esa hora, un grupo integrista encabezado por ¨¦l imam Abdelk¨¢der Mogni fue rodeado en el interior de la mezquita, mientras el FIS llamaba a sus militantes a acudir a la zona.
Numerosos periodistas fueron arrestados y conducidos a la oficina de seguridad del Gobierno para verificar sus credenciales y se recomend¨® la salida del pa¨ªs a aquellos que no tuvieran los papeles en regla. Seis informadores pertenecientes a medios espa?oles fueron conducidos en un furg¨®n a las dependencias policiales. Despu¨¦s de este tr¨¢mite de verificaci¨®n, los periodistas fueron dejados en libertad, pero cuatro de ellos deber¨¢n abandonar Argel en las pr¨®ximas horas.
Encendidos discursos
Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que asisti¨® a su regreso de Washington a la conclusi¨®n de una reuni¨®n de tres d¨ªas de los embajadores de Espa?a en el Magreb, fue muy cauto sobre la situaci¨®n en Argelia, informa Ignacio Cembrero. Ord¨®?ez se interes¨® por la suerte de los periodistas espa?oles que hab¨ªan sido moment¨¢neamente detenidos en Argel, que pertenecen, entre otros medios, a La Vanguardia, El Mundo y El Sol.
Las estrictas medidas de seguridad no impidieron que los imames Rabak Kevir y Mohamed Said pronunciaran encendidos discursos contra la junta, en los que reivindicaron adem¨¢s el derecho a construir el Estado isl¨¢mico. La aparici¨®n en p¨²blico de estos dos imames hacen presumir que el FIS ha decidido dividir su liderazgo, otorgando a Rabak Kevir las relaciones exteriores mientras que Mohamed Said estar¨ªa dedicado a asuntos internos. Sin embargo no hay nada oficial y se habla incluso de un tercer imam en liza, Atman Aissani, que ya asegur¨® la interinidad del partido en el mes de septiembre durante la detenci¨®n de Hachani.
"Estamos delante de una gente que s¨®lo puede ofrecer muerte y destrucci¨®n a nuestro pueblo", asegur¨® ayer Rabak Kevir desde la mezquita de Ben Badis, en el barrio de Kuba. Su voz apenas pod¨ªa o¨ªrse desde las callejuelas del barrio, ya que muchos de los altavoces que funcionan en el exterior hab¨ªan sido retirados por la polic¨ªa. El imam apel¨® a los combatientes en la guerra de liberaci¨®n para que se movilizaran y apoyaran la causa isl¨¢mica.
Pero las frases m¨¢s contundentes las pronunci¨® desde este mismo templo poco despu¨¦s Mohamed Sald -el otro n¨²mero uno del FIS-, quien conmin¨® a los soldados a que no apuntaran con sus armas a la poblaci¨®n y desoyeran las consignas de sus oficiales si les ordenaban tal cosa. Fue un llamamiento claro a la rebeli¨®n y a la desobediencia militar, con el que el FIS pretende continuar insistiendo en su operaci¨®n destinada a desmembrar el Ej¨¦rcito argelino. El Ej¨¦rcito en Argelia est¨¢ formado por 170.000 hombres, de los que un 70% son soldados de quinta, y constituye la ¨²nica fuerza social capaz de impedir el acceso al poder del movimiento integrista.
El col¨¦rico Said continu¨® insistiendo en el tema militar e hizo un sibilino llamamiento al presidente de la junta, Mohamed Budiaf, a quien llam¨® hermano, y le previno sobre su futuro pol¨ªtico asegurando que le pod¨ªa pasar lo mismo que le sucedi¨® a Ben Bella, en 1965, que fue desplazado por su ministro de Defensa, Huari Bumedian, y sufri¨® 13 a?os de prisi¨®n y 12 de exilio. Se olvidaba Said de que Ben Bella, hoy reintegrado al proceso democr¨¢tico del pa¨ªs, es uno de los m¨¢s firmes defensores de la junta c¨ªvico-militar y un detractor del movimiento integrista.
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